‘Oppenheimer’, ‘Barbie’ o ‘La sociedad de la nieve’ fueron las películas que brillaron en los Premios de la Academia. Pero, además, se ambientan en lugares a los que visitar para tener unas vacaciones de película.

Por Nora Cifuentes

La Academia de Hollywood celebró su gala de los premios Óscar y fueron muchas las apuestas a favor de alguna de las cintas que compitieron por las grandes categorías y es una época en la que empaparse del séptimo arte.

Pero, más allá de la ceremonia, también hay viajes con los que sentirse parte del mundo del cine, como estos cinco destinos recogidos por Civitatis en los que se ambientan las principales candidatas.

‘Oppenheimer’, la oscura atracción 

por lo semidesértico

Con 13 nominaciones, la película de Christopher Nolan que retrata parte de la vida de Robert Oppenheimer, el creador de la bomba atómica, fue la favorita y que arrasó en esta edición de los Óscar.

Para llevarla a cabo, el cineasta trató de ser lo más fiel posible a las localizaciones reales en las que vivió y trabajó el admirado y controvertido científico. Así, muchos de sus escenarios hiperrealistas son destinos interesantes para visitar.

Por ejemplo, las universidades de Berkeley y Los Ángeles fueron instituciones donde Oppenheimer trabajó a lo largo de su vida. Y en concreto, el desértico pueblo de Los Álamos, donde el doctor llevó a cabo el desarrollo de la bomba, existe como un lugar de valor histórico.

‘Anatomie d’une chute’, el 

encanto más pintoresco

De la mano de la directora francesa Justine Triet llegó “Anatomía de una caída”, con cinco nominaciones a los Óscar, que desentraña la investigación policial sobre la muerte de un niño de 11 años que vivía con su madre en la montaña.

Para recrear este peculiar hogar, la directora escogió la región de Saboya, en la que se encuentran los Alpes Occidentales y, en concreto, el pueblo francés de Villarembert, cuya casita de madera, que aparece en la cinta, está situada a 1.400 metros de altitud.

‘La sociedad de la Nieve’ 

el turismo de lo inhóspito

La película del director español Juan Antonio Bayona, que cuenta con un elenco con varios actores latinos, revive una vez más el trágico accidente de un avión uruguayo en Los Andes, como ya se hizo en 1993 con la cinta ‘Alive’.

Gracias a lo realista que es su adaptación del documental homónimo sobre la tragedia. Sin embargo, este realismo no se ha logrado rodando en la Cordillera de los Andes, aunque esta sea una región digna de ser visitada.

En su lugar, el director recreó ese inhóspito territorio en la Laguna de las Yeguas, a 2.900 metros de altitud, localizada en Sierra Nevada, Granada (España). Un lugar ideal para los amantes del alpinismo y de los paisajes nevados.

‘Barbie’, un paraíso 

digno de cuento

Dirigida por Greta Gerwig, la película sobre la icónica muñeca de Mattel ha sido la más taquillera del año 2023 con 1.000 millones de dólares recaudados durante sus tres primeras semanas en cartelera.

A pesar de que algunos de sus escenarios, como la legendaria mansión ‘Dreamhouse’, con la que jugaron millones de niñas, hayan sido replicados y diseñados para el atrezzo, la cinta tiene otros destinos que son más que visitables, como Palm Springs y Malibú, en California.

‘Killers of the Flower Moon’, para amantes del Viejo Oeste

Otra de las películas del año es, indudablemente, “Los asesinos de la luna”, dirigida por Martin Scorsese y basada en el libro homónimo de David Grann. Con Robert de Niro, Leonardo DiCaprio y Lily Gladstone en su reparto, fue otra de las favoritas para los premios de este año.

El filme se adentra dentro de la trágica historia del pueblo indígena Osage, transcurrida durante la sombría década de 1920. Así, sus escenarios con parajes naturales del lejano oeste y la estética América profunda más industrial, junto al reflejo de los nativos americanos de la época, ha sido alabada por el público y la crítica.

Y es que, para rodar la cinta, Scorsese utilizó las mismas localizaciones donde ocurrieron los hechos reales hace más de dos décadas. De hecho, grabó en más de diez lugares distintos, aunque hay dos ciudades que destacan especialmente: Pawhuska y Fairfox, en Oklahoma.