La Lealtad y la perfidia.
El brigadier de Cambute. El Médico de Jiguaní
Deposición de Máximo Gómez
(II de V)
Tal vez, apunta su biógrafo, J.E. Casasus, este documento causó profundo disgusto “en el espíritu susceptible del valiente holguinero”
En aproximadamente agosto primero -relata Pirala que revela así una fuente directa de información- consigna Céspedes en su Diario, que después del excelente resultado obtenido en Baire Abajo sepáranse Calvar en La Caoba para volverse a Holguín, mientras el gobierno se dirigía a la costa sur con las tropas del brigadier Pérez, a fin de visitar aquella zona, y si llegaba alguna expedición, vigilar las reparticiones.
Más pronto de lo que tenían pensado, entraron en el territorio de Pérez. Pasando por el Aguacate, “encontraron el camino del Cobre enteramente tapado por la vegetación sin que los prácticos pudieran apenas hallarlo entre las malezas, yerba de guinea y paraná que habían unido las distintas fincas y las habían convertido en un inmenso potrero o en un bosque impenetrable: pasaron por El Ramón, finca donde vivía José de Jesús Pérez con su familia antes de la revolución, y no conocía ahora los senderos que guiaban a sus moradas». (Pirala, Volumen II).
En carta a su esposa Ana le ofrece una descripción de quien ya era un hombre de su absoluta confianza por la lealtad que siempre le ha mostrado:
“Pérez pertenece a la raza blanca: es de estatura regidor. Delgado, cara oval, huesoso, trigueño, ágil, comunicativo y muy patriota. Como los demás, su educación es limitada, pero de bastante inteligencia y buen fondo».
Al tiempo que Aurrecoechea se distingue en Tempú, cerca de Palma Soriano (agosto de 1872) Máximo Gómez se acerca al Distrito Cuba atacando y apoderándose de Santa Rita con el refuerzo que le ofrece el Brigadier José de Jesús Pérez. La presencia de ambos combatientes hace resurgir la guerra en la región de Jiguaní.
El 19 de septiembre escribe Céspedes: “Ese día, fue una columna (española) a Cambute, nuestras avanzadas le hicieron fuego, y sin contestar con un solo tiro, se retiró (la columna) después de dar muerte únicamente a una vieja de 80 años. Por aquellos días Flor Crombet atacó el fuerte y caserío de Saimo, situado a menos de dos leguas de Santiago de Cuba”.
Trasladado el primero de octubre (1872) el Campamento de Caobal a Hicoteita, y el tres a la Zarzagorda, encontraron a las fuerzas de Cambute mandadas por Jesús Pérez. Efectuada la destrucción telegráfica por Calixto García, dejaron a Zarzagorda para desorientar a los españoles y contramarcharon al alto de Figui en el Aguacate: “pasó Mora a Cambute a ver al presidente, al que encontró en el mismo estado de siempre, animado y esperanzado en el triunfo de la revolución” (Pirala. Volumen II, Página 501). Como vemos continuaba Jesús Pérez junto a Calixto García.
Jesús Pérez trata con el debido respeto al presidente Céspedes, cuando otros lo vejan o lo condenan al ostracismo. El Padre de la Patria, en carta a su esposa, reconoce el trato deferente y respetuoso que recibe de aquel hombre de campo y bravo soldado:
“El Brigadier Pérez sigue, a la par de sus subalternos portándose con el gobierno de un modo que da a conocer delicadeza, buena educación, respetuosidad y patriotismo. Estoy trabajando de momento con los demás jefes de su distrito, para que obrando en buena armonía, obtenga la causa frutos muy distintos a los que les cosechan aquéllos que no hacen más que sembrar entre los cubanos las discordias, los celos y otras malas pasiones. De este temperamento continúa siendo el marqués, Trujillo y otros que tú conoces”.
MANUEL CALVAR Y JOSÉ DE JESÚS PÉREZ:
COMBATES DE BAIRE ABAJO Y BAIRE ARRIBA
Era el mes de julio.
José de Jesús Pérez está en Cascajal junto a Céspedes. El jueves 25 ya lo mencionamos en páginas anteriores, parten los brigadieres Calvar y Pérez con sus tropas para atacar Baire Abajo, pasando primero por Cauto la Vega y Cauquilla, operación que realizan el día 26 produciéndole varias bajas a las fuerzas españolas tomándoles reses, caballos, ropas y víveres.
¿Cómo y cuándo se produce el ataque a Baire Abajo?
El Mayor General Calixto García sustituía al Mayor General Máximo Gómez en la jefatura de la División Cuba. Contaba con una selecta oficialidad. Como valioso auxiliar tenía al General Manuel Calvar, jefe de la Brigada de Holguín quien triunfó en la madrugada del 26 de julio de 1872 en el enfrentamiento al destacamento español en aquel caserío de Baire Abajo. El ataque se produjo bajo nutrido fuego de las trincheras enemigas. ¿Quiénes mandaban tropas en el crucial combate?. El también brigadier José de Jesús Pérez, los teniente coroneles José María Peña, Flor Crombet y Matías Vega Alemán, y el comandante Limbano Sánchez. (Fuente: Francisco J. Ponte Domínguez “Historia de la Guerra de los Diez Años”).
Dos brigadieres, Manuel Calvar y Jesús Pérez, hermanados desde el llamado de la Demajagua, encabezaron el encuentro:
“En la noche del 26 de julio de 1872 fuerzas del Ejército Libertador bajo el mando de los brigadieres Manuel Calvar y José de Jesús Pérez atacaron ese poblado de la jurisdicción de Jiguaní. Los españoles estaban celebrando un baile y fueron sorprendidos. La guarnición se encerró en el fuerte, pero no pudo impedir que el pueblo fuera tomado e incendiado. El enemigo tuvo algunas bajas. Los cubanos se apoderaron de muchas reses, caballos, ropas y víveres, y se retiraron organizadamente sin ningún contratiempo”.
Si, en julio, Pérez y Calvar derrotan en Baire Abajo a las fuerzas españolas, Calixto García lo volverá a hacer, en agosto, en Baire Arriba y, nuevamente, en octubre, en Guisa, población protegida por impresionantes fortificaciones. Por la espectacular victoria recibe el general García una expresa felicitación del Presidente Céspedes que cuatro semanas antes (el 8 de junio) le había quitado a Máximo Gómez el mando de las fuerzas cubanas.
Al comenzar agosto el teniente coronel Juan Cintra, “chino de más de 50 años, estatura regular, delgado, carilargo, ojos extraviados, habla tardía” a quien los españoles le asesinaron toda la familia, viene a ver a Céspedes.
Flor ataca un convoy cerca del Cobre.
En el poblado la Canoa se separa Calvar continuando Pérez y su brigada con el Presidente Céspedes. Ese día surge un desagradable incidente entre Céspedes y el General Carlos Roloff por haber éste presentado un memorial que el Padre de la Patria consideró ofensivo a la dignidad de un presidente, pero afortunadamente Ro-loff se retractó y dio “explicaciones satisfactorias”.
En septiembre, el brigadier José de Jesús rechaza un ataque a su campamento de Tempú.
En el encuentro Rustán (Policarpo Pineda) dio muerte al teniente coronel español Crespo, y fueron muertos el Capitán Venancio Castillo y el teniente Antonio Portuondo, nacido en Cuba, pero militante en las filas españolas.
Se prepara ahora Calixto García para atacar a Holguín. Para ello quiere el concurso de Máximo Gómez a quien busca y trae a su campamento de Baraguá para facilitar un acercamiento del gran dominicano y del presidente de la República en Armas. Y así se produce esta reconciliación que se habrá de sellar meses después a la caída, en Jimaguayú, de Ignacio Agramonte,
Deja constancia Gómez en su Diario de Campaña de la invitación de Calixto y del dolor, moral y físico, por el que está atravesando:
“Hasta el 11 de noviembre permanezco en este punto a donde pasa a visitarme el mayor general Calixto García en todo el tiempo transcurrido he sufrido mucho, física y moralmente. El 15 en unión del Gral. García emprendo marcha hacia Baraguá, a cuyo punto también deberá concurrir el gobierno”.
Junto a Céspedes y José de Jesús, siguen el Comandante Limbano Sánchez y Flor Crombet.
Más cubanos prominentes llegan: el Marqués de Santa Lucía, Tomás Estrada Palma, Rafael Morales (Moralitos), Bello, (que viene a buscar pertrechos para Modesto Díaz), Juan L. Pacheco. Otros, enfermos, siguen a su lado: Modesto Díaz, Miguel Bravo Sentíes. No todos le resultan confiables al hombre de La Demajagua: “Vega viene para embarcarse. Rafael Morales pretende lo mismo…” Nunca se sabrá si tal suspicacia tenía algún fundamento. En un lugar distante moría Moralitos de una calentura perniciosa. Había quedado mutilado por un disparo recibido el 20 de noviembre del año anterior que le destruyó parte de su quijada que le dificultó el habla de la que tan orgulloso siempre se había sentido.
(Continuará la semana próxima)
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