En semanas recientes publicamos aquí en LIBRE una página del archivo histórico cubano sobre la renombrada artista de relieve internacional radicada en New York, Xonia Benguría de quien no teníamos noticias desde hacía unos cuantos largos meses,  no respondía su teléfono y tampoco recibíamos sus acostumbradas flores blancas y mensajes que nos dedicaba cada 4 de julio con motivo del aniversario de LIBRE, que lo sentía como propio.

Sobre el año 1964 tuvimos oportunidad de conocer a su ex esposo Manolo Alonso, director del Noticiero Nacional en Cuba y autor de ese excelente documental o película “La Cuba de Ayer” que tanto servía para mostrar a quienes desconocían o se empeñaban en ignorar la grandeza de aquella patria comunizada.

Recuerdo nos lo presentó esa gran figura de la radio de ayer y de hoy el gran amigo Eduardo González Rubio, en los predios de la AIP.

Hace unas dos décadas conocimos a Xonia Benguría a través de Roberto Luque Escalona, quien nos confió la presentación de una selección de sus artículos bajo el título “La Fiera de LIBRE”, patrocinado por Xonia bajo la dirección editorial de Ediciones Universal, de nuestro buen amigo Juan Manuel Salvat, donde también ella publicó “La  vida comienza a los 80 para ser leído a los 20”.

En diferentes ocasiones nos honró con colaboraciones en LIBRE, y en sus cartas y llamadas siempre tenía una frase de aliento y estímulo a lo que aquí se realiza.

Martiana fervorosa. Seguidora muy de cerca de la vida y obra de José Martí sin pasar por alto sus recordaciones y fechas.

En los últimos tiempos de quehacer activo nos dejó con la interrogante de su traslado a esta ciudad de Miami, lo cual creemos que no se llevó a cabo, aunque nunca expresaba quejidos de salud y menos sinsabores de la vida.

En LIBRE, de corazón, mucho sentimos su partida, aunque hoy despejamos la duda al saber el lugar donde se encuentra: a la diestra del Señor.

Sabemos que desde la eternidad Xonia leerá con simpatía esta nota que publicamos en la edición del amor 2022, dote que tanto poseía y predicaba.

¡Admiración, respeto y cariño para esta Gran Señora, Xonia Benguría!