Texto: J. LAMAR
Fotos: THREE LIONS
“PRIMERO en la guerra, primero en la paz, primero en el corazón de sus conciudadanos». Es la hermosa y tradicional definición del gran norteamericano. libertador y estadista. Pero lo que ignora la mayoría es que. como muchos hombres de fama y acción. George Washington hacía tiempo para seguir un animado grupo de «hobbies», amen de otras ocupaciones sociales que pudieran agregar encanto a la vida de cualquier Leonardo de nuestros días.
Washington era una estrella de la jardinería, hasta crear nuevos métodos de plantación y cultivo. Sabía como divertirse durante y después de una cacería con zorras y galgos. Además, traslucía sus capacidades creadoras diseñando mobiliario y decoraciones para sus muchos lugares de residencia.
Por otra parte, pasó por muchas carreras, a pesar de que nunca contó con demasiado tiempo para una educación formal. Fue, en una u otra ocasión, agrimensor, cazador, constructor de trampas para cazar, juez de paz, y hasta algo de intelectual por afición: amaba su globo terráqueo, su telescopio, su tablero de dibujo, su biblioteca. Era un hombre dado a probar toda suerte de innovaciones: se vanagloriaba de tener algunos de los primeros y mejores dientes postizos del país, que primitivamente se hacían de madera y más tarde de hierro.
Se preocupaba mucho de su indumentaria, y se destacaba no solamente por su magnífica distinción y porte, sino también por la elegancia y serena propiedad de su ropa.
Sus recepciones y fiestas eran siempre las mejores, en la verdadera tradición de sus antecedentes virginianos. Tan elegantes eran, en realidad, sus maneras, que sus fanáticos admiradores llegaron a sugerir que fuera el monarca coronado del país que ayudó a librar de la tiranía de una corona extranjera de allende el océano.
También tuvo tiempo para ser Presidente de los estados Unidos…
Aquí se ofrece un viaje por los pasatiempos y “souvenirs” que se conservan del gran George Washington.
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