Dice de la descendiente de cubanos, Rocío Monasterio: “Rocío se ha enfrentado a la violencia, a la censura y a las encerronas y ha dejado nuestros principios y convicciones en lo más alto, ante quienes no soportan a las mujeres libres”.

Después de José María Aznar, el político que ama a España con vergüenza, se llama Santiago Abascal, fundador y presidente del Partido “VOX” (derecha), y que el pasado-reciente 13 de junio, logró reunir a casi un millón de seguidores (según los entendidos), en la histórica “Plaza de Colón”, Madrid. Para cumplir con las restricciones impuestas por la “covid”, se colocaron 4,000 sillas, pero, como se aprecia en las fotos que ilustran esta “Espuela”, abarcaron todos los alrededores, ofreciendo un panorama apoteósico, demostrándose que la mayoría de los españoles están del comunista Pedro Sánchez y su pandilla de corruptos, hasta la coronilla.

Por su amor a España, porque políticamente está tan puro como el manantial donde nace el río “Manzanares” que “bendice” a la Capital del Reino, se ha ganado varios calificativos. Entre ellos, “El Valentino de la Política Española”, “El tsunami que arrasará con la corrupción”, “El John Wayne de la política española”, Etc. En dicho mitin “delirante”, se dio por terminada la campaña de “VOX” en Madrid, y estuvo rodeado de todos los personajes que brillan en su formación, que piensan y actúan como él. Sin faltarle su inseparable y luchadora (de origen cubano), Roció Monasterio que, cuando tomó la palabra, lo primero que dijo: “Los componentes de nuestro partido no pararemos hasta conseguir que Pablo Iglesias desaparezca del panorama político, que se meta en su casa y se olvide de regresar”. 

Santiago Abacal, con su partido y el grupo de anti comunistas del que se ha rodeado, están resultando una fístula en el “conducto excretor” de Pedro Sánchez, así como al resto de los que quieran para España una dictadura bolivariana. Es la espina de “tiburón” que se les ha atravesado en la yugular, de ahí que, desde que surgió “VOX”, no han dejado de insultarle, amenazarle, acusarle de “facha” (Fascista), “Franquista” (¡Ojalá que fueran Franco!), y, en casi todos los mítines, grupos de delincuentes, subvencionados por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, han llegado a herir en el rosto a más de una de sus miembros, provocándoles derramamiento de sangre y que, Pablo Echenique, el de la silla de ruedas, argentino intruso y frustrado, dijo: “no era sangre, sino tomate “ketchup”.  

REACCIONANDO

Pero la sorpresa que se van a llevar en las próximas elecciones generales, les va a coger el “trasero” con la puerta. “Hemos conseguido mover a tanta gente, que esto quedará en la historia de nuestra política; podemos presumir de que, hasta el momento, ningún otro partido ha logrado esto que hemos conseguido hoy en esta Plaza que también será histórica por estos actos”, apuntó Santiago Abascal.

Además, ello ha demostrado que, por fin, la derecha, los anticomunistas (entre los que me cuento), están reaccionando y convenciendo de que el actual gobierno de Pedro Sánchez, junto al de Zapatero, es el más destructivo y malévolo que hemos tenido. Fue hermoso oír repetidamente el grito de “¡Viva España!”, que solía repetir constantemente el tristemente desaparecido Francisco Franco. Y dicha exclamación viene de los simpatizantes de un partido que tiene su propia personalidad y sus planes para gobernar que muchos se llevarán las manos a la cabeza. “VOX” no necesita copiar a nadie, su misión es salvar a España de las garras sanguinarias del comunísimo.  “Sabemos que el Gobierno de Pedro Sánchez ocultó durante 20 días que entre los que agredieron a los policías y a nosotros durante el mitin celebrado en el barrio de Vallecas, estaban varios sujetos empleados del Partido “Unidas Podemos”, ordenados por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez”, aseguró Abascal. Además, afirmó: “El mayor acto de corrupción que se ha perpetrado en unas elecciones en España, fue permitirle a Pablo Iglesias que incluyera en el Gobierno a la “batasunización” de la política”. Se refiere al partido formado por asesinos de la banda terrorista “ETA”).

La que fuera candidata de “VOX” en Madrid, en la que resultó ganadora Isabel Díaz Ayuso (de derecha), Rocío Monasterio, sostuvo durante el mitin: “Los comunistas no soportan que la derecha (Ayuso), haya ganada en la Comunidad de Madrid. Presumimos de haber colaborado, impedido que la izquierda se apoderara de la Comunidad”. 

“¡BENDITOS SEAN”

Según la Agencia Efe., “Uno de los momentos que más se recordarán de Rocío Monasterio con Pablo Iglesias en la emisora radio SER, cuando retó al candidato de “Unidas Podemos” a marcharse después de que intentara echarla del debate obligándola a condenar las cartas amenazantes con balas que habían recibido él, Fernando Grandes-Marlaska (ministro de Interior) y la directora de la Guardia Civil, María Gámez”. (¡Tremenda comunista!) ¿Se entiende que en un país democrático (presuntamente) exista una comunista presidiendo semejante cargo? Dichas cartas conteniendo balas fueron enviadas por el propio Pablo Iglesias de acuerdo con Pedro Sánchez, unos días antes de celebrarse las elecciones municipales, con el fin de “inspirarle” compasión a los lectores. Nunca mejor dicho: “les salió el tiro por la culata”. Nadie se lo creyó. Así son de “traperos” y “chanchulleros” los comunistas.

Santiago Abascal dice de la descendiente de cubanos, Rocío Monasterio: “Rocío se ha enfrentado a la violencia, a la censura y a las encerronas y ha dejado nuestros principios y convicciones en lo más alto, ante quienes no soportan a las mujeres libres”.

Los de “VOX” han protagonizado más de un centenar de mítines celebrados en la Comunidad de Madrid, desplegando a todas sus primeras espadas para no dejar sin pisar ningún rincón de la Comunidad. Ha logró una asistencia importante siempre, “pese a las pedradas y amenazas” de los comunistas.

Durante el reciente mitin, Santiago Abascal condenó “la violencia organizada y subvencionada por un Gobierno ilegítimo. Esa violencia ha sido incitada desde el Consejo de Ministros mientras Marlaska (ministro de Interior) permitía que se nos dilapidara”.

Los gritos de: “Que se vaya Sánchez, el sanchismo, el socialismo y todo lo que tenga que ver con el mandatario”. “¡Sánchez a prisión!”. “¡La próxima vamos a por ti a Moncloa!”. El rechazo a tan odiado personaje, fue lo que con tremendo “amor” le dedicó el casi un millón de personas al unísono. ¡Tremendo espectáculo! ¡Benditos sean!