Regresa el Otoño al Hemisferio Norte y la primavera se hace sentir en  el Hemisferio Sur.

El Sol pasa el primer punto de Libra ofreciéndonos el Otoño 

El primer punto del  equinoccio otoñal de este año se hace sentir en día 22  de este mes de septiembre extendiéndose la temporada por ochenta y nueve días y  horas.

Es celebrado por distintas culturas jugando cada una un papel importante de acuerdo a las creencias. 

En los tiempos antiguos se interpretaba como que en ese lapso de tiempo el Mundo  estaba en “equilibrio”.

Quizás por tal motivo el Otoño es considerado la estación del “balance”.

El ‘día’ y la “noche” tienen la misma duración en todos los lugares del planeta Tierra, aunque debemos tener  en cuenta la hora precisa en que suele suceder en cada zona terrestre. Sin embargo,  por el ambiente actual no parece que el verano haya deseado decir  adiós,  al menos no acá en el sur de Nueva Inglaterra, porque aun se siente la temperatura  algo alta, soleados y hermosos.

 El Sol asomará  por el Este y se ocultará  por el Oeste, dando inicio por lo tanto al primer día del Otoño.

La palabra equinoccio significa  igual-noche, porque en un equinoccio la duración del día y de la noche es similar.  En días previos, el Sol asomara algo más al norte y los días serán más largos que la noche. Y las  noches serán más largas que los días, …cada vez más y más, hasta llegar al solsticio de invierno. 

Los equinoccios son los dos puntos de la esfera celeste en que la eclíptica corta el ecuador.

Como todos sabemos se dice que la órbita del planeta Tierra alrededor del Sol no es igual todo los años debido a que la traslación tarda mas de un año  ­hay 5 horas, 48 minutos y 45.8 segundos adicionales cada doce meses- por tal motivo los solsticios y los equinoccios varían en uno o dos días y al ocurrir surge el cambio de estación entre los días 20 al 23.

El cambio de una estación a otra, así como de un estado de asoleamiento a otro no se produce de forma repentina; el mismo movimiento de rotación y traslación terrestre produce un cambio constante y gradual que acontece con el sucesivo transcurrir de los días, semanas y meses.