Nativo de Esperanza, Las Villas a los 96 años, será sepultado este miércoles, a las 11:00 a.m. en Vista Memorial, 14200 NW 57 Ave.

Rafael Martínez fue llamado por Nuestro Señor el miércoles 10 de noviembre de 2021. Nació en Cuba, en el pequeño municipio de Esperanza en la provincia de Las Villas, el 31 de octubre. El año exacto todavía está en duda, siendo 1925 la mejor estimación.

Rafael, cuyo nombre de nacimiento era Lucilo Rafael Martínez Alba, fue conocido por todos los que lo amaban como Felo. Era un hombre fuerte, pero a la vez apacible, cariñoso y generoso, dedicado a su familia.

Independiente y trabajador describen a Felo. Criado en una granja familiar, era un granjero y entrenador de caballos. En su adolescencia, dejó el campo cubano en busca de nuevas aventuras en la ciudad de La Habana donde conoció a su futura esposa, Aida. Sirvió en el ejército cubano. Sin embargo, como Felo era un hombre que prefería estar al mando que ser mandado, cuando completó su obligación militar, optó por buscar oportunidades comerciales.

Un año después de su matrimonio con Aida, la joven pareja fue bendecida con el nacimiento de su primera hija, Zoé. Sabiendo que la revolución cubana ponía su familia en peligro, él emigró a Estados Unidos. Trabajando en Brooklyn como lavaplatos, ahorró suficiente dinero para que su esposa e hija se unieran a él en Nueva York. A lo largo de sus vidas, Felo y Aida patrocinaron y apoyaron de manera altruista a innumerables familiares y amigos cuando inmigraban a Nueva York y Miami, luchando hacer de los Estados Unidos su nuevo hogar.

Renovando edificios de gran altura en Nueva York, Felo llego a ser pintor experto. Su mudanza a Miami fue precipitada por su deseo de salvar la vida de su segunda hija, Aixa, cuya mala salud respondió bien al sol de la Florida. Allí estableció un hogar para su familia mientras ganaba una reputación de excelencia en su oficio profesional.

Devoto esposo, padre, abuelo y bisabuelo, Felo vivió para su familia. Él era una fuerza de equilibrio para su compañera de vida, Aida, anclándola y actualizando sus grandes planes. Juntos, formaron el núcleo a partir del cual la familia creció y floreció.

Un hombre reservado, Felo podía condensar mucha sabiduría e ingenio en pocas palabras, un talento mostrado en sus décimas originales. Aunque pequeño en estatura, su fuerza era impresionante y a menudo reconfortante. Sus oponentes lo consideraban el «Rey del Dominó». Como amante de la diversión, este Lito y Bisu compartió su amor por el aire libre y muchas aventuras. Felo cultivó plantas, deleitando a todos con los frutos de su jardín.

Felo también fue el patriarca de su familia extendida. Asumió los deberes de un padre cuando lo necesitaban, fue mentor de sus sobrinos, y hasta sirvió como chofer de la tribu. Él era el único en quien todos podían depender. Felo conmovió las vidas de muchas personas que agradecen haberlo conocido. La mayoría cuya vida cruzó su camino pueden testificar de su generosidad y disposición a responder cuando alguien necesitaba ayuda.

A Felo le sobreviven sus hijas y yernos, Zoé y Rolando Espinosa, y Aixa y Brian Kydd, sus nietos, Caitlin Kydd, Elizabeth y Bryan Espinosa y sus hijos Vincent, Quirina y Kithara, y Benjamín y Lizz Espinosa e hija Evelyn y su bebé esperado. También le sobreviven su hermana María Mari y la pareja, Magalys Pérez y Miguel Díaz, quienes lo adoptaron amorosamente como segundo padre.

La familia les ofrece nuestro más profundo agradecimiento a todos que amaron y cuidaron a nuestro querido Felo.

LIBRE hace llegar sus condolencias a todos sus deudos, muy en particular a su hija Zoe y su esposo Rolando Espinosa.