Cuatro eminentes analistas se reunieron en el marco del foro “Socialismo en las Américas” para advertir sobre los alcances de esta nefasta política internacional cuyo control expansionista solo se logrará cambiando estrategias de fondo a nivel mundial.

El foro estuvo coordinado por Julio Shiling y estuvieron exponiendo sus ideas los panelistas José Benegas, Edgar S. Rodríguez, Antonio Calatayud y Benjamín de Yurre, quienes destacaron que en esto hay que aplicar políticas firmes encaminadas a evitar reformas constitucionales en algunos países.

Calatayud sobre este punto explicó que esto es lo que ha permitido en algunos países, como Nicaragua, Cuba y Vene-zuela, que el comunismo se expanda porque los dictadores hacen reformas constitucionales para perpetuarse en el poder.

Edgar Rodríguez, de Venezuela, refirió que lo peor que pudo pasar en su país fue que el extinto dictador Hugo Chávez, hubiese hecho reformas, a su acomodo, a la constitución violando todos los derechos elementales.

Julio Shiling, hizo referencia al foro de Sao Paulo, porque allí nacieron todas las debacles políticas que han ocurrido en América Latina, donde presuntos caudillos confesos de izquierda han llevado a varios países de este bloque al desastre total político, social y económico.

Pero Shiling mostró preocupación por lo que acaba de pasar en Colombia, donde un candidato de izquierda como Gustavo Petro, se alzó con el triunfo electoral en las elecciones presidenciales, “siendo un verdadero peligro para la estabilidad democrática de esta nación”.

“Petro no es más que un Pichón al servicio de los dictadores de turno, como Nicolás Maduro, que solo piensan en fortalecer sus políticas de izquierda, avasallando al pueblo, “pero ojalá que esto no ocurra para bien de Colombia”.

“Por eso el foro de Sao Paulo hizo dar un cambio brusco político en algunas naciones de Latinoamérica, como Brasil y Argentina, donde las democracias fueron afectadas hondamente en estas dos naciones y ya hemos visto las fatales y catastróficas consecuencias”,  opinó.

Calatayud, igualmente, se refirió al caso cubano y dijo que allí nació toda esa militancia del comunismo en otras naciones como Nicaragua y Venezuela, “por lo que hay acabar con esa tiranía nefasta para frenar la expansión del comunismo en esta parte del continente”, aseguró

“Con sanciones económicas, fuertes, podemos también controlar dicha expansión, ya que es lo único que ha sido efectivo, porque desestabiliza a los países comprometidos con el comunismo, ya que no tienen ningún apoyo del gran mundo libre”, acotó.

“Ahora mismo lo hemos visto en Cuba y en Nicaragua, donde dejaron de recibir la ayuda del petróleo de Nicolás Maduro, sumiendo a estas naciones en una gran crisis, hasta el punto de que ya hay apagones múltiples en toda la isla”, resaltó.

“Esa es la política de los dictadores comunistas, de sumir a sus pueblos en la más absoluta miseria, para que no puedan tener fuerzas para protestar”, reiteró y dijo que con políticas culturales y educacionales de fondo también se pueden enfrentar esas amenazas, añadió Antonio.

Rodríguez, asimismo, explicó que lo peor que pudo pasar en Venezuela, fue que internamente se crearan repúblicas independientes, avaladas por el dictador Maduro, cuando dejó entrar en su territorio y posicionarse a grupos violentos de la guerrilla y del narcotráfico.

Los panelistas coincidieron en que en Estados Unidos la democracia ha sido fuerte por los apoyos que ha tenido, como el funcionamiento y ejecución de una política económica de mercados, que les ha permitido a las personas vivir en libertad y alcanzar las metas profesionales y personales que se han propuesto “ya que sus sueños se han hecho realidad por vivir en un mundo libre”.

“Esto ha llevado a que el sistema, además, se mantenga con el voto firme de sus pobladores, lo cual es un aliento total para la democracia, la cual siempre ha estado respalda en esta nación por la libertad que hay de la participación de los partidos políticos”, enfatizaron los panelistas.

“En cambio, en el mundo comunista, todos los países han caído en desgracia, porque los dictadores de turno las han sumido en una crisis total política, social y económica, siendo preocupante lo que está ahora pasando en Chile, Perú, Ecuador y a futuro, posiblemente, en Colombia”.

 ¿Y cómo evitarlo? La respuesta fue sencilla. Cambiando todas las estrategias políticas actuales que impidan que esos supuestos caudillos sociales y comunistas pueden perpetuarse en el poder mediante el engaño político y las falsas reformas constitucionales”.