Esteban Fernández Roig Jr.

Sostengo una rara relación con la joven del “GPS” que me ayuda a llegar al lugar deseado.

Nuestra conexión es muy extraña porque unas veces le doy cortésmente las gracias y otras la mando a “freír espárragos”. Vaya es una “love, hate, relationship”.

Le prodigo una gran gratitud porque, como soy súper desorientado, siempre había esperado con ansiedad tener una persona que me indique donde estoy y me conduzca a donde quiero ir.…

Es la única mujer que “le tiro los pantalones” y se queda callada sin responder a mis insultos. Aunque una vez le grité en inglés: “Shut up bitch, keep quiet” y estuvo una semana sin hablarme.

Me dice: “En media milla doble a la izquierda” y la contradigo: “No, chica, yo conozco esta área como la palma de mi mano y no me da la gana de doblar a la izquierda, voy a seguir recto”.

Siempre espero que me responda: “Oye, Esteban de Jesús, si conoces tan bien el camino, y sabes cómo llegar a todas partes ¿para qué carijos enciendes el GPS?” Pero, la muy profesional, no dice ni pío.

Cuando arribo al restaurante Islas Canarias me informa: “Usted ha llegado a su destino” me siento apenado por haberle faltado el respeto y cariñosamente le digo: “Thank you, I’m sorry”.

Me quedo callado por unos minutos siempre a la espera que un día me diga: “Está bien, no te preocupes, tráeme cuatro croquetas de allá adentro”.

Cuando mi nieto Jaxon era chiquitico, lo convencí de que tenía un “tórrido romance con la chica del GPS” … Cada vez que me daba una dirección le decía: “Gracias mi amor, Thank you very much, my love” y le tiraba un beso al teléfono”.

En la actualidad me siento muy optimista para el futuro porque espero que cuando esté completamente “ocambo” ya hayan inventado la forma de que, al llegar al lugar deseado por mí, la muchacha me explique el motivo exacto por el cual quería ir ahí…

Y al llegar al Palacio de los Jugos me diga: “El motivo de tu visita a este lugar es para comerte un sándwich cubano y tomarte una Malta Hatuey, apúntalo antes de entrar para que no lo olvides”.