En una mañana cálida, Tío Conejo recolectaba zanahorias para preparar su comida preferida, cuando escuchó por cerca de él un gran rugido que lo asustó. Era Tío Tigre, que estaba buscando algo para cazar. Tío Tigre era un felino grande y fuerte, que atemorizaba a los animales pequeñitos del monte, pero no al astuto Tío Conejo, conocido en todas partes por su ingenio.
Al ver a Tío Conejo, Tío Tigre exclamó:
—¡Te encontré, Tío Conejo! No podrás escapar de mí esta vez, y serás mi almuerzo del día.
Pero Tío Conejo no estaba dispuesto a dejarse comer, así que comenzó a pensar en una solución. Miró alrededor y divisó en la cima de una colina unas grandes rocas, y tuvo una idea. Entonces, le dijo a Tío Tigre:
—Yo soy una presa pequeña y con poca carne. ¿Para qué conformarte conmigo cuando puedes obtener un banquete mayor y más suculento, siendo tú tan grande y fuerte? Verás, en la colina hay un rebaño de vacas. Puedo subir hasta allá rápidamente y lanzarte una novilla para ti.
Tío Tigre alzó la mirada y, como la luz del sol le daba directo en los ojos, solo pudo divisar la sombra de unos bultos a lo lejos. Confiado en las palabras de Tío Conejo, a quien tomaba por débil y cobarde, aceptó la oferta.
Ni corto ni perezoso, Tío Conejo subió a la colina y arrastró una de las pesadas rocas hasta el borde del precipicio, y desde allí gritó a Tío Tigre:
—¡Tío Tigre, abre los brazos para que agarres a la novilla!
Entonces el gran y feroz Tío Tigre abrió sus brazos, y la roca le cayó encima, dejándole un enorme chichón en su cabezota que le impidió cazar por varios días. Y una vez más, a Tío Conejo lo salvó su astucia y no la fuerza bruta.
Moraleja
Más vale la astucia que la fuerza.
Reflexiones positivas para superar dificultades
Las dificultades son una parte esencial de la vida misma, sin ellas, sería imposible evolucionar. Pues bien, cada momento difícil trae consigo importantes lecciones, las cuales aportan crecimiento personal.
Dado que durante estos momentos suele ser más complejo mantener el positivismo y el amor propio, pero ¡no te preocupes! A continuación, los versos y palabras más bonitas e inspiradoras:
El aprendizaje es un regalo, e incluso el dolor es un maestro (Maya Watson): Esta reflexión invita a valorar las experiencias negativas desde una perspectiva favorable, para hacer de ellas un aprendizaje nuevo.
No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió (Dr. Seuss): Esta reflexión es especialmente indicada para aquellas dificultades que requieren aceptar algún final. En este sentido, lo ideal es valorar de forma positiva lo que aquello significó para tu vida.
Los fracasos son el condimento que le dan al éxito su sabor (Truman Capote): Irónicamente, son los fracasos lo que hacen del éxito la mejor de las experiencias. Por lo tanto, aprende a valorar tus errores porque indudablemente te están acercando a tu mejor versión.
No he fallado. Simplemente he encontrado formas que no funcionan. (Thomas Edison): Al igual que la reflexión anterior, en este caso, los errores se pueden asumir como un descubrimiento que te otorga mayor experiencia. ¡Aprende a valorarlos!
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