Por José “Chamby” Campos
Este pasado fin de semana me hizo reflexionar la fecha patriótica que se celebró y la cual honra a los mártires estadounidenses que dieron sus vidas sirviendo a esta gran nación.
Como el béisbol es considerado el “Pasatiempo Nacional” y la temporada está en pleno vigor, me vino a la mente la acción de cuatro grandes peloteros que, a pesar de no haber perecido en combate, si lucharon por la patria.
Todos los siguientes atletas son miembros del “Salón de la Fama” que interrumpieron sus carreras por defender el honor patrio.
Warren Spahn
Con apenas menos de 16 innings lanzados en Las Grandes Ligas y sin decisión alguna, el joven lanzador de 21 años participó en La Segunda Guerra Mundial.
Su unidad de combate estuvo bien activa durante el tiempo de su participación. En su grupo contaban con convictos que habían sido liberados temprano de sus sentencias a cambio de alistarse.
Acabada de terminar la guerra, Spahn comenzó una de las carreras más exitosas para un lanzador zurdo en la MLB.
Miembro de Los Bravos de Boston y más tarde de Los Bravos de Milwaukee cuando se mudaron. El nativo de Buffalo en Nueva York, obtuvo 363 victorias, participó en 17 Juegos de Estrellas, se ganó un premio “Cy Young” y lanzó dos partidos de “Cero Hits / Cero Carreras”.
En la actualidad es el sexto lanzador y primer zurdo con más victorias acumuladas.
Stan Musial
El gran jardinero de Los Cardenales de San Luis vio su ilustre carrera interrumpida durante La Segunda Guerra Mundial.
Inmediatamente después que ayudara a que Los Cardenales se coronaran Campeones Mundiales en la serie del año 1944 y donde esa temporada “El Hombre”, apodo por el cual era conocido, fuera el líder de La Liga Nacional en hits, 197, y dobles, 51, culminando con un promedio de 347; Musial fue enlistado en la Naval estadounidense.
Durante 15 meses, comenzando en enero del año 1945, el genial bateador prestó sus servicios como marinero dentro de una unidad de mantenimiento que hizo servicio a buques de guerra a través del conflicto; incluyendo uno en el puerto de Pearl Harbor.
Cuando el legendario jugador regresó a los diamantes después de haber perdido la campaña de 1945 su labor ayudó a Los Cardenales a que obtuvieran otro título Mundial. En lo personal lideró la Liga Nacional en hits, 228, dobles, 50, triples, 20 en adición a la corona de bateo con un promedio de .365. Números que lo ayudaron a llevarse el trofeo del “Jugador Más Valioso” de la liga.
El oriundo de Donora en el estado de Pennsylvania concluyó su carrera en el 4to lugar de bateadores con más hits. Su promedio de bateo por vida fue de .331.
Bob Feller
Después de haber estado establecido en Las Grandes Ligas por seis años con Los Indios de Cleveland y habiendo logrado 20 victorias en cada una de las últimas 3 temporadas; el glorioso lanzador iba en camino a negociar un nuevo contrato cuando escuchó en la radio la nefasta noticia del bombardeo japonés a Pearl Harbor. Dos días más tarde se apuntó de voluntario en la naval.
Aplicó para ser artillero y demandó ser miembro marítimo activo. En otras palabras, ofreció su carrera en pos de la libertad del país. Fue asignado al buque USS Alabama el cual realizó batallas en Las Islas Marshall y en Filipinas en contra de ataques kamikazes.
Según él la batalla en Filipinas fueron “las 13 horas más excitantes de su vida, que hicieron lucir los peligros del Yanqui Stadium como algo insignificante”.
En total “El Meteoro” perdió 3 temporadas de Grandes Ligas. Jamás se quejó del dinero ni de los logros que pudiera haber ganado en esos años.
Hombre de extrema humildad dejó una frase para la eternidad cuando en una ocasión lo llamaron héroe y el comentó “No soy héroe porque los héroes no regresan” estableciendo que aquellos que daban la vida eran los verdaderos ejemplos de la palabra.
El “Rápido” fue tan grande, que su carrera continuó al mismo paso de como cuando fue interrumpida. Fue líder en juegos ganados tres veces más y en el año 1948 ayudó a Cleveland a coronarse Campeona Mundial.
Terminó su carrera con 266 victorias y 3 de ellas fueron de “Cero Carrera / Cero Hits”
Ted Williams
El inolvidable toletero de Los Medias Rojas de Boston es un caso excepcional.
Fresco de haber ganado La Triple Corona en el año 1942 fue llamado a servir en la Reserva Naval y subió a Segundo teniente en el Cuerpo de La Marina de Estados Unidos como Aviador Naval.
Después de haber estado ausente por tres temporadas, El “Esplendido” repitió su hazaña de La Triple Corona al segundo año después de regresar.
En el transcurso de la campaña de 1953 fue llamado a servir de nuevo, esta vez en el conflicto con Corea, como piloto con el Escuadrón 223.
En su primera misión fue derrumbado, pero pudo aterrizar y el próximo día volvió al aire. Esta vez su avión recibió metralla, pero sin consecuencias de lesiones personales. En total participó en 39 incursiones de bombardeo.
El zurdo nativo de San Diego California concluyó su carrera como uno de los mejores peloteros de todos los tiempos.
Sus estadísticas fueron espectaculares. Bateó para un promedio de .334 de por vida con 521 jonrones y 1839 carreras impulsadas.
A todos felicidades por sus carreras dentro del béisbol pero más importante:
¡Gracias por su valor!
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