“Estados Unidos es un aliado estratégico de Paraguay, fruto de una amistad histórica basada en valores democráticos compartidos”, dijo el presidente Mario Abdo Benítez durante un encuentro con líderes locales en el Museo de la Diáspora Cubana en Miami.

Pero luego Abdo Benítez estuvo también en la sede de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en Miami, donde volvió a destacar y revelar las magníficas relaciones de amistad y de democracia que hay entre Paraguay y los Estados Unidos.

“El mundo requiere más que nunca templanza, diálogo y moderación”, afirmó el presidente de Paraguay, luego de presentarse a la prensa en FIU donde renovó la política de su gobierno de respetar la constitución, las leyes y la democracia.

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, intervino un día antes en el debate general del septuagésimo séptimo período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y luego estuvo en una cena ofrecida por Biden en el Museo de Ciencias Naturales en Nueva York.

Abdo Benítez, durante una conferencia de prensa e intervención en FIU, el pasado viernes, se refirió al controvertido tema de Ucrania y pidió un cese de las hostilidades para repensar el papel del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en pro de la paz mundial.

Abdo Benítez recordó ante la prensa de Miami que “las consecuencias económicas y sociales de la pandemia seguían desperdigadas en el aire, cuando empezamos a recibir el impacto del contexto bélico internacional”, refiriéndose a la guerra de Ucrania.

“Nuestros pueblos se encontraron en la difícil situación de observar la insuficiencia de las instituciones nacionales e internacionales para enfrentar las emergencias. Por ello, considero que el primer gran desafío que el mundo tiene consiste en contener los estallidos de proyectos que, manipulando la genuina irritación ciudadana, avanzan con acciones demagógicas y despóticas”.

“No podemos dar cabida a discursos que busquen, con ofertas engañosas, sacrificar la libertad”, declaró y añadió que “se debe estar predispuestos a adoptar posiciones de principio, que se alineen con la preocupación por la plena vigencia de los derechos humanos y el autogobierno colectivo”.

“Debemos brindar estabilidad al mundo con una voz común. No podemos correr la vista de lo que sucede en otros territorios y dejar a su suerte a naciones hermanas. Por ello, somos un país solidario que mantiene coherencia con sus principios”, insistió.

“Hemos apoyado siempre al hermano pueblo venezolano y a su lucha por la democracia. Por eso, Paraguay estará liderando en el Consejo de Derechos Humanos, junto con otros países, una resolución que permitirá seguir investigando a profundidad la violación de los derechos humanos en Venezuela”.

“Mi presencia aquí en Estados Unidos y en la Asamblea de las Naciones Unidas no representa aún ningún reconocimiento al dictador Maduro y no hay cambio de postura de mi gobierno en este aspecto porque somos respetuosos de la democracia y de las leyes y de la constitución”, advirtió.

Con respecto al sistema financiero mundial, dijo que no es posible seguir hablando de iniciativas globales para erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible, “cuando nuestras economías se ven contaminadas por la diseminación de ganancias provenientes de las actividades ilícitas”.

“El imperio de la ley es un objetivo global que está más allá de las concepciones políticas, y quien no lo concibe así conspira contra la vida en comunidad. El haber estado aquí con otros mandatarios de América Latina significa que “el continente debe reforzar las bases para defender la democracia y encontrar soluciones comunes a los problemas que debilitan “el mejor modelo” de convivencia para los pueblos del mundo”.

“La inseguridad, que a la vez “amenaza las democracias”, enfrenta un reto contra el crimen organizado, que ha mostrado tener tentáculos para operar de forma global”, destacó visiblemente preocupado por lo que acontece en países como Chile, Ecuador y Brasil.

En cuanto a la cooperación con Estados Unidos en temas de combate al narcotráfico, dice que siempre un país como el suyo necesita cooperación, pero ha demostrado que se está teniendo éxito en el combate a las estructuras criminales y la asistencia técnica internacional ha sido clave.

El presidente Abdo Benítez también reflexionó sobre la influencia de China en la región y dice que su país –durante su mandato- está abierto a abrir negociaciones para aspectos comerciales con la potencia asiática, pero sin condicionamientos de romper relaciones con Taiwán, el país sudamericano mantiene una sólida alianza desde hace 60 años con la isla independentista.

Sobre Venezuela, el mandatario considera que su país ha sido consecuente con sus posturas al romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro en 2019, al no reconocer el resultado de la elección que revalidó al venezolano en el poder, al considerar el Paraguay que fue “un proceso ilegítimo”.

Reiteró que “la inseguridad puede ser una amenaza para que la gente crea en la democracia como un modelo de vida. Los grandes desafíos que tienen todas las democracias en términos de seguridad y de políticas de seguridad para trabajar de manera conjunta teniendo en cuenta también que el crimen organizado es lo que más eficientemente se ha globalizado en el mundo y tiene que haber una gran cooperación y políticas públicas que sobrepasen las fronteras de los países para la lucha contra la inseguridad”.

“Yo creo que todos tenemos que revisar nuestras democracias y tenemos que llenarlas -como dije anteriormente – para que la gente se vea cobijada y protegida en el modelo democrático, cuando la democracia a consecuencia de las grandes inequidades, de los flagelos como la corrupción, de la pérdida de autoridad, la gente empieza a perder la fe en los modelos democráticos”, concluyó.