Se pregunta Embajador ante la OEA

¿Acaso las dictaduras de Cuba y Venezuela han sido las más despiadadas e indignantes del mundo?, es la gran pregunta que se hizo el Embajador de Colombia ante la OEA, Alejandro Ordóñez, durante una charla en un conservatorio de Miami.

Ordóñez abordó el tema cuando se cumplen 30 años de la caída de Alfredo Stroessner en Paraguay y Manuel Antonio Noriega en Panamá.

“A treinta años de la caída de Alfredo Strossner en Paraguay y Manuel Antonio Noriega en Panamá, así como en los años 60 del derrocamiento de Fulgencio Batista en Cuba y la llegada de Fidel Castro al poder, nos recuerdan cómo fue la segunda mitad del siglo XX para unos 15 países de América Latina”, dijo.

“De aquellos países que vivieron largos periodos de regímenes dictatoriales que respondieron, en buena medida, al afán estadounidense de desaparecer cualquier influencia “comunista” en el lado sur del continente americano”, sostuvo.

Ordóñez destacó que “naciones como Cuba, Paraguay, Chile, Argentina y Panamá, entre otras, sufrieron la opresión de autócratas que dibujaron períodos de miedo cargados de presos políticos, violaciones de los derechos humanos, paramilitarismo, restricción de la libertad de prensa y represión de las libertades individuales”.

“Sin embargo, como todo, entrados los años noventa, estos dictadores desaparecieron. Y fueron casi una veintena de países los que pasaron por las manos de estos nocivos personajes. De la región solo se salvaron países como Costa Rica, Jamaica, Belice, Estados Unidos y Canadá”, aclaró.

“El listado es amplio y estos son solo algunos nombres: Aparicio Méndez (Uruguay), Hugo Banzer (Bolivia), Juan Velasco Alvarado (Perú), Humberto Branco (Brasil), José Antonio Páez (Venezuela), Anastasio Somoza (Nicaragua), Tiburcio Carias Andino (Honduras), Carlos Castillo Armas (Guatemala), Porfirio Díaz (México), Francois Duvalier (Haití), Rafael Leónidas Trujillo (República Dominicana) y Gustavo Rojas Pinilla para la cuota de Colombia”, recordó.

Tocando el tema cubano sostuvo el embajador que “en su primer mandato, Batista ocupó el cargo de Presidente de Cuba tras ganar las elecciones de 1940. En sus años de gobierno respaldó, desde el otro lado del Atlántico, a las fuerzas aliadas (Reino Unido, Francia, Estados Unidos) que batallaban contra la Alemania Nazi de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. En 1944 dejó el poder, cedió su lugar al mandatario Ramón Grau San Martín y viajó a EE.UU.”, reiteró.

“Pasados ocho años, y dos períodos presidenciales que lo mantenían al margen del liderazgo de la isla, Batista se presentó como candidato a los comicios de 1952. Tras ver que las encuestas lo relegaban al tercer lugar en la intención de voto, se tomó el poder a través de un golpe de Estado a cuatro meses de celebrar las elecciones”, trajo colación.

“En su segundo tramo presidencial Batista abolió la Constitución, encarceló a los opositores, reprimió las revueltas comunistas y se vinculó con negocios de prostitución y apuestas. Pero a finales de diciembre de 1958, como decía el cantautor cubano Carlos Puebla: “llegó Fidel”, añadió.

“El movimiento liderado por Fidel Castro y el médico argentino, Ernesto “El Che” Guevara, concretó una ofensiva contra el régimen de Fulgencio Batista, cuyo ejército cayó a manos de los rebeldes dirigidos por el revolucionario argentino en la batalla de Santa Clara”, insistió.

“Acorralado, Batista huyó de La Habana el 1 de enero de 1959. Primero llegó a República Dominicana, después fue a Portugal y finalmente se asentó en España, donde murió en 1973 a causa de un paro cardíaco a la edad de 72 años”, sintetizó.

También se refirió al caso de Paraguay y destacó que “por más de 35 años Alfredo Stroessner condujo a este país con una administración de mano dura. Su mandato fue el segundo más largo en Latinoamérica (detrás de Fidel Castro) y el más extenso en el sur del continente”.

“Su dictadura, que recibió el nombre de ‘Stronato’, se caracterizó por la imposición de una ley marcial, la amonestación de rivales políticos, la brutal represión policial contra la ciudadanía y la presencia de numerosos escuadrones de la muerte en las calles”, explicó.

“Según la Comisión Verdad y Justicia de Paraguay, durante el régimen de Strossner se asesinaron unas 4,000 personas, 20,000 fueron torturadas y desaparecieron cerca de 420 activistas, comunistas y sindicalistas” agregó.

“Valiéndose de su autoridad, y amparado por el músculo anticomunista estadounidense, Alfredo Stroessner dirigió a la nación guaraní hasta 1989. Ese año fue derrocado por su hombre de confianza, Andrés Rodríguez Pedotti, lo que le obligó a exiliarse en Brasil”, afirmó.

Pero no pudo desconocer tampoco otra dictadura como la de Pinochet quien es recordado por lanzar frases como: “Yo no conozco eso de los derechos humanos. ¿Qué es eso?”. El 11 de septiembre de 1973 el entonces general Augusto Pinochet, junto a un grupo de miembros de las fuerzas armadas, ejecutaron un golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende.

“Desde entonces, y por un período de 17 años, Pinochet se ancló en una administración que utilizó la violencia como su primera arma de coerción. Las cifras oficiales indican que la dictadura de Pinochet dejó más de 3.200 muertos, entre los que se cuentan 1.192 individuos desaparecidos”, agregó.

“Entre los torturados se encuentra la expresidenta chilena, Michelle Bachelet, actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. A pesar de la represión, el gobierno de Pinochet consiguió un alto desarrollo económico en Chile”, precisó.

“Desde que entregó la posta presidencial en 1990, Pinochet se benefició de una ley de amnistía. En 1998 fue detenido en Londres, Reino Unido, acusado de genocidio. En 2006, mientras aún había 300 cargos fiscales en su contra, murió por deficiencias cardíacas”, aseguró.

Pero también trajo a recordación la dictadura de Videla “lideró la junta militar que gobernó a Argentina durante la dictadura denominada ‘Proceso de Reorganización Nacional’, la cual se desintegró en 1983. El Proceso’, compuesto por cuatro juntas militares sucesivas -integradas por tres oficiales de cada fuerza- que elegían un presidente con funciones ejecutivas y legislativas, es recordado por marcar una época de miles de desapariciones forzadas”, aseguró.

Finalmente dijo que Noriega fue un temido dictador panameño, muy valorado agente de la CIA, que cayó en desgracia después de ser acusado de narcotráfico y derrocado por una invasión de Estados Unidos. El otrora “hombre fuerte de Panamá” sumió a su país en una grave crisis económica, política y social durante sus seis años de mandato.

Pero para Ordóñez las más despiadadas y atroces han sido las de Fidel Castro en Cuba y la de Nicolás Maduro en Venezuela ya que destruyeron totalmente a estos dos países dejándolos en la peor miseria de toda su historia tras miles de muertes y ejecuciones en los paredones de la muerte.

“Y lo peor es que el mundo siempre se ha mantenido en silencio antes estas execrables dictaduras que han sido las peores en el mundo por la sevicia y maldad de sus dictadores que no tuvieron nunca piedad con sus pueblos y sus opositores”, concluyó.