Por Roberto Luque Escalona

No puedo entender… Sé que soy un ignorante en materia de computación. Será por eso que no puedo entender cómo un reservista casi adolescente puede robar información confidencial del Pentágono. Espero que la condena sea de muchos años y que no se le otorgue privilegio alguno

*“Por lo que pueda pasar”, decían Celina y Reutilio. Donald Trump parece decir lo mismo cuando anuncia que continuará su campaña electoral desde la cárcel, en caso de ser condenado en el juicio que se le seguirá en New York. Que sea condenado me parece poco probable, pero no imposible en un proceso en el que el fiscal es un paniaguado de George Soros y el juez un donante del Partido demócrata. Los jueces no deben hacer donaciones a partidos políticos, pero a lo mejor este juez no se ha enterado.

*Sé que soy un ignorante en materia de computación. Será por eso que no puedo entender cómo un reservista casi adolescente puede robar información confidencial del Pentágono. Espero que la condena sea de muchos años y que no se le otorgue privilegio alguno. Esto último lo digo al recordar a otro joven traidor que pretendía y aún pretende que los contribuyentes le paguen una operación de cambio de sexo.

*Muy acertada la selección de Chicago para ser sede de la Convención del Partido Demócrata. La Capital del Crimen es, sin duda, el sitio más adecuado para ese evento.

*“No me carezcan de nada” parece ser el lema de George Soros para dirigirse a sus cachanchanes. Ese personaje tiene tanto dinero y es tan viejo que no dispondría de tiempo para gastarlo. Lo que no comprendo es su odio a este país. La única explicación que se me ocurre es que hay sujetos tan, pero tan malos, que odian a todo lo que sea bueno.

*De todos los crápulas cuyos huesos ocupan los nichos del mausoleo de Mayarí Arriba, el peor es el bailarín Antonio Esteve, alias Antonio Gades. Los demás, con la excepción de Vilma Espín, que nació rica, le debían la buena vida que tuvieron a su participación en la guerrilla castrista. No es ese el caso de Gades, cuyo dinero lo ganó con el baile. Gades era tan, pero tan hijo de mala madre que llegó a reclamar que la UNESCO declarase Patrimonio de la Humanidad a la persona de Fidel Castro. Junto a su nicho yo colocaría un azadón, llamado en Cuba “guataca”, que en nuestro país es símbolo de la adulación.

*Jorge Ramos, el anchor del noticiero de Univisión, está feliz con el proceso que se le sigue a Trump en New York. Cuando el proceso contra Trump termine como debe terminar, volveré a dedicarle una nota, una nota de condolencia. Bueno…, si me acuerdo.  

*Texas y California tienen un origen común. Ambos territorios formaron parte del Virreinato de la Nueva España y luego de la República Mexicana hasta que Texas se independizó y luego se unió a los Estados Unidos, y California fue tomada por el ejército americano. Ambos territorios llegarían a estar entre los más prósperos y poblados de la Unión. Pero de un tiempo a esta parte comenzaron a diferenciarse y hoy son algo así como polos opuestos. En California se habla de implementar un proyecto delirante que indemnizaría a los afroamericanos por la esclavitud de sus tatarabuelos. Mientras, en Texas, se disponen a crear una fuerza fronteriza pagada por ese estado que impediría la inmigración ilegal.  Difícil imaginar algo más disímil, más antagónico que estos dos proyectos.

*Como si 18,000 vacas muertas en la gigantesca lechería de Texas no fueran suficientes, les agregué 2,000 más. Me disculpo.

*En estos días se cumplieron 62 años del fin de los combates en las costas de la Bahía de Cochinos. No he sabido de celebraciones por parte de los castristas, aunque quizás las hubo y nadie les prestó atención. Quiero de nuevo recordar el hecho de que, hasta donde yo sé, la Brigada 2506 es la única fuerza armada que tuvo menos muertos que sus vencedores. Bajo el fuego de los cañones de 100 milímetros bien manejados por el Gallego Fernández y por una aviación exigua, pero que volaba sin enfrentar a otros aviones o alguna artillería antiaérea, la 2506 sufrió el destino que le había asignado el presidente John Kennedy, o sea, la derrota. Pero, mientras combatían hasta el último aliento, la Brigada 2506 impuso lo que me parece un récord en la Historia Militar: haberle causado a los vencedores un número mayor de muertos que los sufridos por ellos, los vencidos. Eso se llama pelear con coraje y eficacia. 

Por supuesto, es necesario mencionar los nombres de los oficiales que mandaban esa tropa: Erneido Oliva y los hermanos Pérez San Román. Habían sido oficiales de baja graduación en el Ejército de la República, pero nunca fueron enviados a la Sierra Maestra. Batista y Tabernilla preferían a coroneles ineptos y asesinos. La única excepción fue el teniente coronel Ángel Sánchez Mosquera que si lo enviaron a la Sierra fue porque él mismo lo pidió.