Por Roberto Luque Escalona

*A la somalí Ilhan Omar, que llegó aquí de niña proveniente de un país que nunca ha sido otra cosa sino un matadero de gente, y que en América llegó a ser miembro del Congreso, le salió la veta salvaje y su desdén por la civilización a raíz de uno de esos conflictos africanos que amenaza con dividir a lo que se supone ya no es su patria. Espero que la deporten, que la envíen de vuelta a su querida Somalia. Por si lo han olvidado, que es lo más probable, no hace tanto que los cadáveres de soldados americanos fueron arrastrados por las calles de Mogadiscio, la cochambrosa capital de ese país de miércoles.

*Salió a relucir que Andrés Manuel López Obrador, el viejito charlatán aficionado a darse golpes de pecho que es Presidente de México, recibió dinero de uno de los carteles de la droga. ¿Recuerdan, los mayorcitos, cuando los cubanos decían y repetían que Cuba era un país corrupto? En mis felices años mexicanos, además de divertirme, aprendí lo que era corrupción… y también lo que era miseria.

*El Estado Palestino no existe, nunca existió y nunca existirá. “Palestino” ni siquiera es una palabra árabe. Fue creada por un emperador romano para borrar el nombre de “Judea”. El susodicho Emperador Adriano, estaba hasta la coronilla de los judíos y sus revueltas. Estaba, como decíamos en Holguín, “obstinao”. No contento con expulsarlos de su tierra, quiso borrar su memoria y para ello implantó un nombre tomado, según creo, de los filisteos. ¿Y los árabes? Vagando por el desierto detrás de sus camellos, que todavía Mahoma no había descubierto a Alá.

*Los individuos y los estados con fama de peligrosos y fuerzas que la sustenten no suelen ser atacados. La debilidad, real o supuesta, es la que provoca las agresiones. No fue casualidad que América no sufrió algún tipo de ataque cuando Trump era presidente.

*Brasil, ese gigante sanguango, le ha arrebatado territorio a todos los países con los que tiene fronteras. Un fenómeno extraño en un país donde la violencia ha sido monopolio particular, con los yagunzos, seguidores de un santón, los cangazeiros, unos bandidos, los capangas, matones a sueldo, y los bandeirantes, dedicados a la captura de indios para esclavizarlos. Ahora tienen a un ex convicto de Presidente. Ya ni en fútbol le ganan a Argentina.

*Murió Carl Weathers, una presencia para recordar, que recordado será luego de que casi opaca a Sylvester Stallone en las películas sobre Rocky Balboa. Bellas palabras las de Stallone al hablar de su muerte.

*África es el continente que más abunda en animales dañinos, peligrosos para la existencia humana. Y los más peligrosos no son los carnívoros, los leones, los leopardos y las hienas, sino dos herbívoros, el elefante y el búfalo. Otro herbívoro muy peligroso es el rinoceronte, pero por suerte, es cegato y poco numeroso. Elefantes y búfalos matan un buen número de tribeños todos los años. Los búfalos, que andan en grandes rebaños, no necesitan que los defiendan, aunque los leones matan algunos de vez en cuando, pero a los elefantes no le faltan defensores, a pesar de ser unas bestias iracundas e imprevisibles. Recuerdo lo que le cayó encima al Rey Juan Carlos por matar a uno cuando se la jugó en un acto de viejo enamorado impresionando a la muchacha. Por lo que a mí respecta, los pueden exterminar (a los elefantes, no a los viejos enamorados), que su exterminio dejará más yerba disponible para el ganado de los tribeños africanos. 

Recuerdo cuando a Juan Carlos lo persiguieron con cantos estúpidos sobre elefantes balanceándose. Yo, que estoy más cerca de los reyes que de los elefantes, les hubiera recetado una buena tanda de palos a los gritones.

*Un hombre es acusado de vandalismo por cortarle la cabeza a una estatua de Baphomet (que no estoy seguro si es “un diablo” o “El Diablo” o un ser demoníaco), pero cuando “ellos”, los baphométicos, malditas sean sus madres, vandalizan estatuas de Jefferson o de Colón, nadie los acusa de actos vandálicos.

*Volvamos con llhan Omar, congresista demócrata por Minnesota, aunque más bien parece representar a Somalia, el país donde nació. Ahora enfrenta una moción de censura por su comportamiento respecto a una crisis en su tierra natal. Es una cuestión de afinidades, de asimilaciones. Yo llegué a América con más de cincuenta años y sin dejar de ser cubano, soy también un americano. Ella llegó de niña y sigue siendo y siempre será solamente una somalí. La diferencia, más que personal entre ella y yo, -aunque es mucho lo que nos diferencia-, está dada por nuestros países de origen. Somalia, siniestra, lejana e insignificante, nada tiene en común con América, mientras que Cuba abunda en cercanías geográficas, históricas y espirituales.

*Patrick Mahomes Sr., padre del quarterback de los Chiefs de Kansas City, que disputó el Super Bowl contra San Francisco, fue arrestado en Texas por manejar borracho. En su juventud fue pelotero, jugó en las Grandes Ligas, uno de esos peloteritos que no hacen huesos viejos en ningún equipo. Hoy es un viejo arrogante que sustenta su arrogancia en los éxitos del hijo.

*La desgracia ha atacado por sorpresa a la familia real británica. Primero fue la princesa Kate y su prolongada estancia post operatoria. Luego al Rey se le diagnostica cáncer. Sarah Ferguson, ex esposa del Príncipe Andrés, también está enferma de lo mismo, cuando se rumoraba que volverían a casarse.

*Javier Milei, el nuevo Presidente argentino, nada más llegar a Israel, ordenó el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, donde siempre debió estar. Milei se las va a ver negras con los camajanes sindicales peronistas, que sacaron al país de la vanguardia mundial y lo hundieron en el Tercer Mundo. No muy abajo, que Argentina es un país superior a la media latinoamericana. La destrucción no fue como la de Cuba bajo Fidel Castro, el más destructivo e inepto de todos los tiranos. Como una muestra de la cantidad de imbéciles y de canallas que pueblan el mundo, ningún otro tirano ha sido tan alabado como el Destructor en Jefe. Creo que sus muchos adoradores padecen del mismo mal, la envidia, causada por el mismo país, América.

Los envidiados no siempre son felices. Los envidiosos nunca lo son.