Por Roberto Luque Escalona

*Claudine Gay, presidente (en Cuba llamamos Rector a quienes ocupan ese cargo) de Harvard, ha debido renunciar a poco de ser nombrada, acusada de plagiar un documento. Duró muy poco en el cargo, a pesar de ser mujer y negra. Pero…, no se compadezcan de la pobre Claudine. Continuará de profesora con un sueldo anual de ¡$900 000! ¿O leí mal?

*Bill Clinton y el Príncipe Andrés Windsor, hermano del Rey con nombre de avenida habanera (Carlos III) aparecen mencionados en la lista de visitantes a la Isla del Relajo de Jeffrey Epstein, Clinton cincuenta veces. Nada sorprendente, que bien sabido es lo divertido y parrandero que siempre ha sido el expresidente. En cambio, me ha sorprendido la presencia en la lista del conocido académico izquierdista Noam Chomsky y más que sorprendente, incomprensible dado su estado físico, la de otro intelectual, el parapléjico Stephen Hawking. Quizás me falte imaginación, pero no puedo imaginar a ese pobre lisiado, ya fallecido, participando en una actividad sexual.

* Por cierto, cada vez es más difícil creer en el suicidio de Jeffrey Epstein. Su muerte le convenía a muchas personas. Cuando a muchas personas importantes les conviene tu muerte, lo único razonable es huir. Epstein no huyó y terminó ahorcado en su celda, en un suicidio en el que pocos creen, uno de los cuales no soy yo.

*El relajo no se limita a los políticos. Ya les mencioné al gramático Noam Chomsky y al físico Stephen Hawking. Apunten también a un profesor de Harvard llamado Alan Dershowitz, célebre en el ámbito académico y el jurídico.

*Me desconcierta la obsesión con las adolescentes, algo realmente depravado, pero también un poco absurdo. ¿Qué tiene, que puede tener una muchacha de 15 años que no tenga una de 21? Una vez estuve obsesionado con una niña llamada Mireya, una niña de 12 años. ¡Qué buena estaba Mireya! Por cierto, yo también tenía doce años.  Algo muy distinto a los gustos de esos casi pedófilos manganzones.

*Me pregunto qué ha ido a buscar Bill Clinton a San Miguel Allende, el bello pueblo de Guanajuato. Allí se va Clinton en medio de la borrasca que rodea el poco creíble suicido de Jeffrey Epstein, el zar de la pornografía pedófila. En caso de ser culpable de algo, mejor debiera irse a Brasil, que los brasileños no deportan ni a Lucifer. A Cuba no, que los herederos y discípulos de Fidel Castro le hacen un número ocho a María Santísima. Por cierto, ¿estoy confundido o este año no hubo marcha del pueblo chivatiente en la Plaza de la Robolución? 

*En estos días se cumplen 95 años de la muerte de Julio Antonio Mella, asesinado en México por el italiano Vittorio Vidali cumpliendo órdenes de Stalin. Mella es el único extranjero participante en la política de México a quien los mexicanos, que rechazan la intervención de ‘fuereños’ en las cosas de  su país, recuerdan con algo que parece admiración y cariño. No es casualidad que su rostro y el de su amenazante asesino aparezcan en un mural pintado por Diego Rivera. Reflejo de esa actitud es el hecho de que Stalin ordenara su asesinato a 9,600 kilómetros de Moscú y cuando acababa de cumplir 25 años, lo cual indica que se trataba de alguien excepcional.

*La Habana ya no es ni su sombra, pero algo que estaba antes de la llegada de los bárbaros y aún permanece en el mismo lugar es el busto de Mella frente a la escalinata de la Universidad. Sus cenizas también están allí, que lo dedicado a su memoria es algo más que un busto.

*Han pasado 65 años desde que Fidel Castro y sus genízaros se apoderaron de Cuba. Fuera de Raúl Castro, ya nonagenario y conservado en alcohol, ¿cuántos de aquellos sujetos están aún vivos?

*A veces, cuando no tengo algo mejor en que ocupar mi curiosidad, me pregunto qué motivos habrá tenido Raúl para radicarse en Santiago de Cuba. Quizás para evitar un largo recorrido que pueda culminar con el vehículo funerario “encangrejado”, tal como ocurrió con el entierro de su hermano. De Santiago a Mayarí Arriba, donde lo espera Vilma, hay poco más de cincuenta kilómetros.

Por cierto, el más conocido de los difuntos que están en ese mausoleo no es un cubano, sino el bailarín español Antonio Gades, que era tan, pero tan comunista, que dispuso que su cadáver fuese llevado allí desde España, y antes de morir, le pidió a la UNESCO que declarase a Fidel Castro, es decir, a la persona de Fidel Castro, “Patrimonio de la Humanidad”. La escatofagia comunista en su máxima expresión.

*Escatofagia. Hacía tiempo que no usaba esa palabra. Por si se le ha olvidado, lo cual es probable, le recuerdo que ese vocablo se forma con don palabras del griego antiguo: “fagos”-comer- y “skatos” -caca.

*Para una estadística robolucionaria: ¿Cuántos miembros de la guerrilla castrista, el llamado “ejército rebelde”, murieron en combate? Estas cifras suelen ser interesantes. Por ejemplo, la Brigada 2506 tuvo menos muertos que los batallones de soldados y milicianos lanzados contra ella.

*Cuando el comunismo y la irracionalidad asiática coinciden en tiempo y lugar aparecen extraños fenómenos. Por ejemplo, la niña coreana -doce años- Kim Ju-Ae, hija de Kim Jong-Un, el déspota que gobierna Corea del Norte, hijo y heredero de Kim Jong Il, ha sido declarada heredera oficial de esa especie de monarquía. Cuando se menciona su nombre, que en lo adelante ninguna mujer o niña podrá usar, hay que añadir el título de “Estrella de la Mañana”.

*En Grecia andan en trajines conmemorativos de la conversión de los macedonios de “bárbaros” a “griegos”, que bárbaros los llamaban antes de que se apoderaran de Grecia. Muy orgullosos que se manifiestan ahora de ser compatriotas de Alejandro Magno, nacido en Tesalónica, que hoy es parte de Grecia, pero que no lo era cuando Alejandro nació y quienes allí vivían la llamaban “la Hélade”.

*Cada vez son más frecuentes los rumores o como se les quiera llamar sobre la renuncia de Joe Biden a buscar la reelección por motivos de salud. Es natural. Si ahora está como está, imagínense como estará dentro de un año.