Por Roberto Luque Escalona

En la Casa Blanca se gobierna, no se aprende a gobernar

*Ann Coulter, aquella periodista que parecía tan brillante está más apagada que un quinqué sin alcohol. Su última burrada ha sido decir que Trump no habla bien el inglés.

*Fani Willis, la fiscal del condado Fulton en Georgia, a cargo de enjuiciar a Trump, es toda una joya. Es hija de un miembro del grupo terrorista Panteras Negras y tuvo un affair con un delincuente al que estaba procesando.

*Un fan inglés, que muy inglés no debe ser, se queja de que en el equipo de soccer femenino de su país hay demasiadas rubias y demasiados ojos azules. Pero no sea mal pensado, el tipo no es racista. 

*Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania han muerto seis generales rusos, más que en la II Guerra Mundial o la Gran Guerra Patria, como ellos la llaman. Putin le está haciendo honor a sus años como alto oficial de la KGB. Lo que bien se aprende, no se olvida.

*Leo que Biden se ha tomado 365 días de vacaciones desde que asumió la Presidencia. O sea, que de los dos años y ocho meses que lleva de presidente ha dedicado algo así como un tercio al descanso. Además de inepto y deshonesto, ha resultado más haragán que el maxilar superior.

*Republicanos a quienes no les gusta Trump parecen haberse entusiasmado con el desempeño de Vivek Ramaswamy. Yo votaría por él, si el Partido Republicano cometiera la estupidez de postularlo, que por el candidato demócrata nunca votaría. Por otra parte, se puede ser un talento para los negocios y un inepto para la política, que Donald Trump sólo hay uno hasta ahora. Ramaswamy tiene, sin duda, un gran talento para los negocios, que no cualquiera es billonario a los 37 años, pero en lo que a política se refiere, a veces parece estar cerca de ser un ñame.  En la Casa Blanca se gobierna, no se aprende a gobernar.

Para mayor tristeza, ha salido a relucir que Ramaswamy aceptó dinero de un miembro del clan Soros para pagar sus estudios en Yale, a pesar de que ese año declaró más de dos millones de dólares en bienes. Por otra parte, si no tiene usted dinero para pagar sus estudios en Yale, y Ramaswamy sí lo tenía, vaya a estudiar a otra universidad, que en América hay más de mil y no todas son tan caras como Yale.

*Federico García Lorca, que en un verso del Romancero Gitano se llamaba a sí mismo “Federico García” y a quien sus admiradores intelectuales llaman “Lorca”, estuvo en Cuba a principios de mayo de 1930. Vino por dos semanas, pero se quedó tres meses, fascinado con nuestra Isla, a la que calificó de “el mejor país del mundo”. La fascinación comenzó en La Habana, a la que llamó “ciudad maravillosa”, comparándola con Cádiz y Málaga, pero “superior a ambas”. Durante sus tres meses de estancia en la Isla la recorrió de Pinar del Río a Santiago de Cuba, de conferencia en conferencia. Aquellos tres meses los definió como la época más feliz de su vida. Se marchó de aquel país que entonces era mágico (cuyo presidente era Gerardo Machado) a principios de junio. Cuatro meses después, el 30 de septiembre, el estudiante Rafael Trejo murió en un enfrentamiento con la policía. A partir de entonces comenzó un proceso que nos traería al exilio a un millón de afortunados cubanos. Afortunados, porque en Cuba quedaron no sé cuantos miles en los cementerios, asesinados por una tiranía que Federico García Lorca no hubiera podido imaginar. Él también fue muerto por gente de distinta ideología, pero igual calaña que aquellos que destruyeron a Cuba.

*“Gente enferma” y “animales salvajes”, con esas palabras definió Donald Trump a quienes tiene que enfrentar. ¿Cómo definir a Chris Christie? Dice que es imposible que Trump, uno de los gobernantes más exitosos de la historia americana, pueda derrotar a Joe Biden, el más inepto y deshonesto, y cuya decadencia mental es evidente. Chris-Chris no será un animal salvaje, pero enfermo parece estar. Se ha lanzado a la campaña por la nominación presidencial sabiendo que, por su mal desempeño como Gobernador de New Jersey, no tiene la menor posibilidad de ser nominado, sólo por tener una tribuna en la que desbarrar contra Trump. Mala gente, el gordo ese.

*España gana la Copa Mundial de fútbol femenino y en la premiación, el presidente de la Federación española que dirige ese deporte le planta un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso. A la hermosa Hermoso no le hace ninguna gracia el besuqueo y ahí mismo se le desgracia la vida al efusivo dirigente, suspendido por la Federación Internacional y que parece haber perdido el puesto. Este ha sido uno de los besos más caros de que yo tenga noticia.

*Una curiosidad histórica: Fidel Castro, responsable de la muerte de miles de cubanos, sólo mató, que yo sepa, a uno, el soldado de guardia en el cuartelillo de El Uvero, al que le disparó a 300 metros con un fusil de mira telescópica. En el Moncada no entró y en la Sierra Maestra no combatió, de modo que ese fue todo su prontuario como ejecutor de muertes.

*No creo ser lo que se dice rencoroso, pero hay cosas que no perdono. Para hablar claro, las que se dirigen contra mis hijos, nietos y sobrinos, ya sea por acción o por omisión.

Hace años, recién llegado al exilio, me dirigí al entonces congresista Bob Menendez pidiéndole que, dentro sus posibilidades, me ayudara a lograr que la tiranía dejase salir de Cuba a mi hijo. La respuesta fue una carta gélida en la que me remitía al congresista en cuya jurisdicción yo vivía. O sea, que, si usted no es mi votante, no tengo por qué ayudarlo. Lamento no conservar aquella carta, pero me dio tanta rabia que la hice pedacitos. Desde entonces, cada vez que Menendez, ahora y desde hace tiempo senador, se mete en líos por su evidente propensión a no respetar la ley, no puedo ni quiero evitar alegrarme. La respuesta que le dio a un padre atribulado no fue producto de un mal momento. Menendez no es trigo limpio. Y no le pongo el acento a la segunda sílaba de su apellido porque él no se lo pone. Parece que así le suena más americano.