El Huracán Ian tocó tierra en la provincia de Pinar del Rio, en Cuba, como huracán de Categoría 3 con vientos sostenidos de 205 km/h, dejando a su paso la más grande destrucción, jamás vista en muchos años en un lugar de esta isla del Caribe.

Los vientos del poderoso y 

catastrófico huracán Ian, que arrasaron la provincia cubana de Pinar del Río, destruyeron además el emblemático estadio de béisbol «Capitán San Luis», según los reportes oficiales llegados a Miami.

El huracán Ian golpeó la provincia cubana de Pinar del Río, causando una destrucción masiva en la más importante región productora de tabaco de Cuba, uno de los principales productos de exportación de la isla.

Esta tragedia fue calificada como «apocalíptica y como un verdadero desastre» la cual afectó una de las fincas tabaqueras más conocidas de Cuba, Cuchillas de Barbacoa.

Los graneros y maquinarias como los tractores volcados también quedaron inservibles, por lo que se teme que la reconstrucción durará mucho tiempo, siendo las pérdidas incalculables, de acuerdo con testigos de esos negocios.

El poderoso huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson también afectó el hospital provincial Abel Santamaría, que quedó con daños estructurales, «en la impermeabilización de las cubiertas y en algunos sistemas ingenieros”, informó la Dirección Provincial de Salud.

El huracán tocó tierra por el poblado La Coloma, en Pinar del Río, y dejó a su paso al menos un muerto (un hombre murió electrocutado en el municipio de San Juan y Martínez) y centenares de casas dañadas, así como severas inundaciones en varias localidades. 

Desde Consolación del Sur, la activista Yaima Díaz, describió así el panorama: “Hay cantidad de personas que perdieron sus casas las que estaban en buenas condiciones con techos en buen estado, esto debido a la fuerza de los vientos que los arrasaron completamente».

“Estamos bien, pero esto es un 

horror. Nunca lo había vivido”, declaró una residente del municipio San Juan y Martínez. Los tanques de agua fabricados encima de los edificios, muchos de ellos volaron y cayeron al piso», dijeron residentes.

«Hay derrumbes, sobre todo de casas de madera que estaban en pésimas condiciones y quedaron devastadas completamente”, aseguró un miembro de la familia Valdés.

En la zona turística de Viñales las autoridades locales destacaron la evacuación de más de 40 mil pinareños, y reportaron viviendas destruidas, casas de tabaco, daños en la infraestructura eléctrica y árboles caídos.

“El pueblo de San Juan y Martínez lo perdió casi todo. ¡Qué tristeza!”, dijo Hernández, al documentar los daños. El hospital Abel Santamaría, en la ciudad de Pinar del Río, sufrió daños severos tanto a la estructura como a los equipos médicos, en momentos en que la falta de medicamentos básicos ya era un azote. 

En San Juan y Martínez, la tierra donde se produce el mejor tabaco del mundo también fue arrasada por completo.