“No permitiremos que los violentos arruinen nuestras vidas en Miami Beach”, afirmó categóricamente el alcalde de esta ciudad balnearia, a propósito de los desmanes ocurridos en los últimos días donde en enfrentamientos callejeros resultados heridas a bala tres personas.

“Lo que estamos viendo y lo que estamos sintiendo y lo que estamos observando es simplemente inaceptable en todos los niveles”, reiteró el alcalde Dan Gelber, quien ha sostenido reuniones con la policía para ayudar a evitar nuevos desmanes en el futuro.

«No queremos aquí el “Spring Break”, pero la gente sigue viniendo», sostuvo Gelber, quien aclaró que no tiene autoridad para cerrar las carreteras elevadas que la conectan con la vecina ciudad de Miami, como medida de prevención para evitar que  entre gente ajena a esta área, en el futuro”.

JEFE CLEMENTS

El jefe de la Policía de Miami Beach, Richard Clements, por su parte dijo que en las últimas cuatro semanas los efectivos de esta dependencia decomisaron más de un centenar de armas de fuego, de las cuales 75 correspondieron al pasado fin de semana, pero no habló de arrestos.

Gelber dio una conferencia de prensa donde se mostró molesto porque no ha habido la solidaridad necesaria de otras autoridades para apoyar al gobierno local en su política de intensificar las normas para evitar la violencia.

“Estamos en un territorio donde gentes, de todas partes, pueden entrar a Miami Beach por distintas zonas, sin que se pueda hacer algo para tomar medidas restrictivas, que impidan por ejemplo el acceso de gente armada ilegalmente”, insistió.

Se mostró cauteloso ante la imperancia del toque de queda y la ley seca a sabiendas de que esto afectará, enormemente, a los negocios que funcionan en Miami Beach, los cuales viven de lo que dejan de ganancias los turistas.

El toque de queda entró en vigencia la semana pasada y se mantuvo entre las 12 de la madrugada y las seis de la mañana, con lo cual se pretende evitar más desmanes, que causaron anormalidad en esta importante zona turística de la Florida.

“Nuestra ciudad ha pasado su tope final”, aseguró Gelber, quien no dudó un solo momento en mostrar su inconformismo ya que esta clase de situaciones ameritan que haya más agentes de policía y más recursos, para afrontar esa súbita violencia.

El gobierno que preside Gelber ha anunciado el reforzamiento de la seguridad en los alrededores de la concurrida Ocean Drive, donde operan bares y discotecas, siendo los puntos de encuentro de más de una veintena de jóvenes que pasan sus vacaciones de primavera en esta turística ciudad.

También se anunció que, además de aumentarse la presencia policial en las zonas más concurridas, el alcalde de la ciudad, Dan Gelber, ha prohibido vender y consumir bebidas alcohólicas en Miami Beach a partir de las 2 de la madrugada.

“Nuestro vecindario, con razón, está muy molesto por todo lo que está pasando en Miami Beach, pues ellos aspiraban a que este año habría mucha normalidad, en todas las actividades que tienen que ver con el Spring Break, pero eso no fue así”, sostuvo.

“La situación en Miami Beach—apuntó—de cara al futuro tendrá que cambiar de raíz, porque la violencia quiera acabar con una de las áreas turísticas más importantes de la Florida, la cual además goza de la mayor fama en el mundo, por su belleza natural y sus gentes”, aclaró Gelber.

“Nos vamos a tener—concluyó— que convivir con la seguridad día y noche, en un intento por devolverle a nuestra amada ciudad la tranquilidad de que gozaba en el pasado, la cual permitía vivir a plenitud muy cerca del mar”.

La administradora de la ciudad, Alina Hudak, por su parte dijo que pedirá el mismo toque de queda también para otros días. La funcionaria ha estado inspeccionando junto con la policía puntos críticos de Miami Beach donde hay la posibilidad de que haya nuevos hechos de violencia.