“Como la mayoría de los que vinieron en la Operación Pedro Pan, Demetrio Pérez Jr., fue un hombre supremamente exitoso en los Estados Unidos”, dijo con absoluta claridad el estudioso  musicólogo cubano Eloy Cepero.

Cepero recordó que no hace mucho tiempo estuvo conversando con Pérez a fin de que lo apoyara en un proyecto periodístico que estaba montando con el cantante Roberto Torres en la televisión local de Miami y Demetrio, con la amabilidad de siempre, le dio todo su apoyo.

“Demetrio fue un hombre además muy humanitario. Sé que siempre ayudaba a la gente y a todas las organizaciones de cubanos en sus proyectos y reuniones sociales ya que su único deseo era que Cuba volviera a la era republicana sin mediaciones de comunistas”, expresó Cepero.

“Cuando apenas éramos niños  con Demetrio nos congratulamos mucho en aquella época de poder venir a los Estados Unidos dentro de la Operación Pedro Pan, en la que más de 14,000 jóvenes fueron adoptados por padres norteamericanos”, recordó.

“Sin lugar a dudas que este gran gesto humanitario permitió también que todos estos niños, como Demetrio y yo, pudiéramos alcanzar logros profesionales en Norteamérica porque la mayoría pudieron entrar a la universidad y ser profesionales”, recalcó.

“Demetrio, desde su infancia, fue un ser muy emprendedor. Siempre buscaba metas. Y lograba lo que se proponía. Luchó mucho, al comienzo, para llegar a la cima del éxito como otros tantos cubanos de aquella época”, sostuvo.

“Él se interesó mucho en la empresa privada porque en aquellos tiempos la mayoría de los cubanos profesionales comenzaron a abrir  negocios y, entonces, Demetrio se decidió por la educación, fundando las Escuelas Lincoln-Martí” reveló.

“Pero, ante todo, yo creo, que él se interesó porque una de sus metas era inculcar en aquellos niños, hijos de cubanos en los Estados Unidos, la cultura cubana que preservó sabiamente a través de sus escuelas en aquellas generaciones de juventudes”, afirmó.

“Demetrio, comenzó a labrarse su propio destino desde muy joven. Y estuvo en varios puestos trabajando en Miami. De allí sentó las bases que lo llevarían al éxito en el campo de la educación. pero también se capacitó y fue una persona importante en múltiples cargos de la ciudad”, expresó.

“Hablábamos continuamente y, siempre, me expresaba ese deseo de abrirse campo en la educación.  Ya había incursionado en los cargos públicos pero, su deseo, era abrir centros de educación para ayudar a toda aquella generación de niños de ascendencia  de cubanos”, recalcó.

“Porque él tenía bien claro que era la única forma de preservar la cultura cubana en esas nuevas juventudes donde, efectivamente, lo logró ya que allí los niños comenzaban a enterarse de la cultura cubana y, lo más importante, a preservar su legado por ejemplo recitando los versos de Martí”, agregó.

“Pero ahí no paró su obra porque luego instituyó la Parada Escolar Martiana que partía de la Calle Ocho y la Avenida 13 del S.W. hasta el Parque José Martí, Calle 4 y Ave. 4 SW, mostrando al público esa belleza e importancia de la cultura cubana con bailes típicos y cánticos”, sostuvo Cepero.

“Hoy los niños que vinimos a través de la Operación Pedro Pan, estamos sumamente orgullosos de la obra de Demetrio porque fue uno de los nuestros que puso muy en alto la cubanidad y el legado de esa patria bendita que algún día tendrá que volver a la libertad”, sintetizó.

“Su obra siempre será recordada y alabada porque con ella Demetrio imprimió el más grande proyecto en un país como Estados Unidos que es la educación ya que a través de ella se forjan los futuros hombres y mujeres que regirán los destinos de estas naciones”, apuntó.