Varios miembros del Ejército y la Policía que perdieron algunas partes de sus cuerpos, al pisar minas antipersonales en regiones dominadas por narcotraficantes o guerrilleros en Colombia, fueron exaltados en el Consulado colombiano en Miami.

El cónsul encargado, Edgar Monroy, afirmó que lo más importante de este reconocimiento es que el gobierno de su país sigue estimulando a los militares que sufrieron heridas graves e incluso amputaciones de sus piernas y los han vinculado a actividades propias del servicio.

“Siguen siendo héroes que tienen un tremendo don de superación personal y continúan con su vida normal e incluso han participado en diferentes carreras y maratones dentro y fuera de Colombia sin importarles su condición física”, afirmó.

Más de una veintena de estos militares, que sufrieron graves heridas cuando actuaban contra la siembra de narcóticos en las selvas de Colombia, vinieron a Miami a participar en un maratón el próximo 10 de diciembre en el Tropical Park.

“Ellos son ejemplo ante el mundo de que hay personas, que aún con ciertas discapacidades, siguen superándose en la vida y actuando en labores relacionadas con las Fuerzas Armadas, teniendo en cuenta, que cada día deben superarse más por sus limitaciones físicas”, insistió el funcionario.

Yadira Portuondo de Salamanca, esposa del director de la Policía de Colombia, dijo que el gobierno de su país estaba complacido y orgulloso de poder ayudar a estos militares que siguen siendo valiosos para la sociedad en cualquier actividad de la vida diaria.

Andrés Giménez, quien perdió una pierna tras pisar una “mina quiebra patas” (minas antipersonales), dijo que pese a todo sigue viviendo y superándose para ser una persona de bien y con más aspiraciones profesionales para alcanzar otros éxitos en el futuro.

“Menos mal que la sociedad no nos ha discriminado, por el contrario, nos valoran como unos héroes que luchamos en nuestra patria para poner el orden y la paz, logrando que Colombia siga viviendo soñando con un futuro mejor y halagador”, recalcó.