El avance del comunismo en América latina, que día a día se consolida con el llamado “Eje del Mal”, ahora tiene otro socio ya que en Chile ganó el candidato izquierdista Gabriel Boric del Partido “Frente Amplio”.

Contra todos los vaticinios de los analistas políticos, que daban como posible ganador al derechista Antonio José Kast, se vinieron abajo cuando Boric, el candidato más joven en la historia política de Chile obtuvo una aplastante mayoría en esta segunda vuelta con 55.73 por ciento de los votos.

Y no se augura nada bueno para la democracia chilena ya que el partido de Boric está integrado por “Revolución Democrática”, “Convergencia Social”, el “Partido Comunista” y la “Federación Regionalista Verde Social”, con amplio carisma de una izquierda profunda y total con raíces de tipo social.

Pese a que Boric no tendrá ningún respaldo parlamentario, lo lógico será que este buscará alianzas con otros partidos, para hacer una mayoría y promover leyes, de las cuales ya se da como un hecho una reforma a la constitución chilena.

Ante la incertidumbre que supone el futuro gobierno de Gabriel Boric—por su falta de experiencia y la promoción de reformas—el pueblo ha adoptado una posición cauta en espera de lo que pasará en el escenario futuro político de Chile.

“Lo que más me preocupa es que Boric, seguramente, va a impulsar una nueva izquierda en América Latina”, dijo uno de los votantes que estaba en el centro de cómputo electoral en un reconocido hotel de Miami, a donde acudieron los chilenos a sufragar en la segunda vuelta electoral residencial.