I

Triste está Londres con luto 

porque su Reina murió 

todo el mundo se alarmó 

y expresó, dolor inmuto. 

El mundo entero tributo 

rinde a la Reina caída, 

que eternamente dormida 

deja al reino ocupado 

para ella, estar al lado 

de Dios en su nueva vida.

II

Ella seguirá con vida 

en el globo celestial 

sin materia corporal 

junta a Dios, que la cuida. 

Lógico, es que se despida 

en la tierra, con honores 

y yo, con ciertos temores, 

le doy triste el canto mío 

que aprendí, en mi bohío 

entre palmas y verdores.

III

Su nueva vida, será, 

eterna, llena de gloria 

en donde ella, su historia 

de aquí, cuente a los de allá. 

El duelo que deja acá 

allá, no tiene valor 

donde ella, tendrá amor 

de ese mundo donde ha ido,

 que la acogió divertido 

en un nido, de calor. 

IV

Adiós, Elizabeth ya 

aquí, nos deja su historia 

y otra , de paz en la gloria 

hermosa, comenzará. 

Nadie aquí, la olvidará 

Aunque Ud.no esté presente 

en este mundo viviente; 

que hoy, con llanto la despide 

sin que más nunca te olvide 

por su nobleza eminente.

Barnet Vasallo

West Palm Beach, Fl.