Felipe Valls, Jr. resultó ser igual que su padre, o sea, un extraordinario progenitor y creador de empresas, quien lo ha entregado todo por su familia y sus negocios, teniendo como mayor virtud su humildad y su don de personas amables.
A todas partes que va, por lo regular, lleva a sus hermosas hijas, porque ante todo es un buen padre, que vela por el futuro y el bienestar de su familia, lo cual ha sido alabado y bendecido por mucha gente que lo conoce personalmente.
Por ejemplo, no pudo faltar a la invitación que le hizo Eloy Cepero, el día de la presentación del documental el “Sonido de Miami”, donde como siempre estuvo puntual a la cita y, claro está, en compañía de sus hijas.
“No soy perfecto. Pero eso sí. Un buen padre que vela por el bienestar y el futuro de sus hijas”, dijo orgulloso Felipe, cuando se le pidió que gentilmente diera algunas opiniones sobre la celebración del Día del Padre en Miami.
“Por lo regular este día, casi siempre, lo pasamos en familia. Mis hijas, algunas veces, han preparado algo de comer y para festejar. Ellas sienten profundo cariño por mí. Son mis niñas preferidas. Mis niñas que cuido como una flor en primavera”, recalcó Felipe.
“Siempre he apartado las horas de los negocios y las horas de la familia. Primero está mi familia. Y luego los negocios. No descuido nada de eso. Mis hijas siempre han tenido los mejores momentos de mi vida para compartir conmigo. Nunca he descuidado ese detalle”, afirmó Felipe.
“Si me pregunta por mi padre, entonces le diré que, en este día, como todos los otros, he sentido nostalgia cuando me acuerdo de él. Fue un padre insuperable. Siempre nos dio lo mejor que tuvo. Y siempre nos brindó todo su cariño total”, recordó.
“Fue un hombre que tuvo mucha astucia para los negocios. Desde Cuba. Aquí en Miami, la suerte siempre lo acompañó. Fue un hombre muy amigo de todo el mundo, inclusive de los mismos políticos, quienes siempre lo admiraron y lo felicitaron por su trabajo y sus éxitos”, afirmó.
“Vivió pendiente de sus negocios las 24 horas del día, no había un solo instante en el que no fuera a visitar el restaurante Versailles, donde los empleados lo saludaban amablemente porque, a decir de ellos, siempre fue un buen patrón”, comentó Felipe.
“Y a esto, hay que aclarar, es que se ha debido todo el éxito de este restaurante. Yo heredé de mi padre ese amor por los negocios. Y también visito de vez en cuando la sede de este restaurante, donde además la gente me ve e, inmediatamente, me saluda”, insistió.
Sobre mis hijas le quiero agregar que he sido un padre muy afortunado con ellas, porque han sido unas personas juiciosas e inteligentes, haciéndole honor a la familia Valls. Heredaron de su abuelo ese don de personas cultas, inteligentes y amables”, reiteró Felipe.
“Y como progenitor y empresario he seguido también muchas pautas de mi padre. Porque sigo ayudando a todos aquellos quienes hacen reuniones ya sean privadas o sociales enviándoles las degustaciones. Tal y como lo hice con Cepero. Y también los apoyo económicamente”, apuntó.
“Le quiero reiterar, finalmente, que he sido afortunado. Porque tuve al mejor padre del mundo. El legado de Felipe Valls sigue intacto. Desde presidentes hasta líderes de la comunidad sintieron mucho su partida. Fue un ícono de esta ciudad”, sintetizó.
“Valls Group, una total creación de Felipe Valls se ha convertido en una de las empresas familiares de alimentos y bebidas más grandes del sur de la Florida. La compañía abarca más de 30 establecimientos, incluidos Versailles, La Carreta, Casa Juancho, MesaMar y Casa Cuba.
Pero también tiene varios puestos de avanzada en el Aeropuerto Internacional de Miami que atienden a millones de viajeros día y noche.
Felipe también exaltó la unión que mantiene con sus hermanas de quienes destacó que son personas de bien que le han hecho honor a la familia honrando la memoria de Felipe, mi padre, quien siempre las consintió y las tuvo muy dentro de su corazón.
“Un día que no he podido olvidar es aquel cuando festejamos el cincuenta aniversario de la fundación del restaurante Versailles. Nadie, absolutamente nadie faltó a la fiesta. Porque invitamos a todo el mundo. A esa misma comunidad que sigue sintiendo la humanidad y la amistad de la familia Valls”, sintetizó.
“Mi padre fue miembro de la Fundación Nacional Cubano Americana, el Consejo para la Libertad de Cuba y el PAC por la Democracia de Estados Unidos y Cuba. El Versailles, ubicado en la popular calle Ocho de la ciudad de Miami, es un ícono del exilio y la cultura cubana en los EE.UU.
“Tras más de 50 años de existencia, se considera por muchos como el restaurante cubano más conocido a nivel mundial. Mi padre concedía el éxito del restaurante Versailles a “la combinación de la comida”, además, del lugar de parqueo. “Porque para que el lugar sea exitoso no puede tener una sola cosa”, decía, concluyó Felipe Valls, Jr..
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