Una multitudinaria misa de vigilia cerró los actos de la conmemoración de un nuevo aniversario de la llegada de esta virgen a Miami siendo la máxima invocación centrada en la frase de que “No hay Patria sin Caridad”.

Las máximas autoridades de la Iglesia Católica en Miami, además del párroco José Joaquín Espino, participaron del oficio religioso que congregó como todos los años a cientos de fieles en los terrenos de la Ermita.

Todos los fieles, le pidieron a la Virgen de la Caridad porque pronto llegue la libertad a Cuba y que prevalezca la paz en todo el mundo por siempre.