Miami,  (EFE).- Liberar a Cuba es liberar a América Latina y ese día está «cerca», dijeron dirigentes conservadores de varios países reunidos en Miami con motivo de la Convención de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) y la presentación de un Manifiesto de Salvación Nacional para la isla.

La plataforma ARC, que engloba a más de 30 organizaciones opositoras de dentro y fuera de Cuba, elaboró este documento para los primeros 24 meses de una «transición democrática» que además de «necesaria» ve «posible» tras las protestas del 11 de julio de 2021.

El coordinador de ARC, Orlando Gutiérrez, presentó el manifiesto al cierre de una reunión en el Museo de la Diáspora Cubana de Miami a la que asistieron políticos de España, El Salvador, México, Croacia y República Dominicana, entre otros. 

Entre ellos, la presidenta del partido español Vox en Madrid, Rocío Monasterio, y el eurodiputado de esa formación de ultraderecha Hermann Tersch, así como el jurista y ex senador mexicano René Bolio y el diputado salvadoreño Ricardo Godoy, del partido Arena.

Gutiérrez dijo que se trata de un plan «completo y coherente para la salvación de la nación cubana», mediante un «pueblazo»  que lleve «al derrocamiento del régimen y el restablecimiento de la soberanía ciudadana».

El salvadoreño Godoy pronunció uno de los discursos más encendidos con críticas a la Unión Europea por su cooperación con Cuba, que equivale -dijo- a «financiar la represión» de los que piden libertad y democracia en ese país y llamamientos a las fuerzas conservadoras de América Latina a trabajar juntas y a «pasar a la acción».

A su juicio, Cuba es la «cabeza de la serpiente» que hay que «cercenar» para liberar a América Latina del comunismo. «Si Cae Cuba, cae el resto», aseveró.

A su juicio, en el mismo bando están desde Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, a los presidentes Joe Biden (EE.UU.), Andrés Manuel López Obrador (México), Alberto Fernández (Argentina), Gabriel Boric (Chile) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil). 

El plan presentado en la reunión tiene como base un Acuerdo por la Democracia en Cuba aprobado en 1998 y recoge las propuestas de la sociedad civil «para la libertad y la democratización» del país.

Constituye «una hoja de ruta para cuando llegue el momento del cambio» en Cuba, según dice el documento, donde se hace hincapié en que los «cimientos del régimen» quedaron dañados por las protestas del 11J y la situación económica del país es «desesperante».

«El final se acerca. El régimen lo sabe. El pueblo en Cuba lo sabe. Los cubanos comprometidos en el exilio lo saben. La libertad se acerca», proclama el manifiesto.