Un verdadero Hombre de Béisbol

Written by Libre Online

7 de febrero de 2023

Por José “Chamby” Campos

El pasado lunes 30 de enero se dio la noticia del falle-cimiento de un gigante del béisbol. ¿Su nombre? Rafael Ávila.

Cuando se hable de cubanos importantes en el béisbol, su nombre tiene que estar al lado del de Abel Linares, Bobby Maduro, Merito Acosta, Monchi de Arcos y muchos más que, aunque nunca salieron al terreno de juego fueron instrumentales en la creación de la segunda mejor pelota del mundo. 

Nació en la provincia de Camagüey en 1930 y desde niño se enamoró del juego de pelota. Según él, su padre era dueño de un equipo y él fue desde cargabates hasta 

gerente del equipo. También jugó pelota semi-profesional. 

Como todo exiliado cubano padeció la desgracia de nuestra patria, donde todas sus pertenencias fueron arrebatadas para comenzar un nuevo caminar en tierras extranjeras sin nada. Llegó a nuestra ciudad de Miami en el año 1960 con su esposa y sus dos hijos. Como muchos de sus compatriotas se unió a los esfuerzos para derrocar el régimen castrista.

Cuando finalmente se establece, su pasión por el deporte de las bolas y los strikes lo llevó a unirse al ex-cátcher Emilio Cabrera, quien había creado una liga de pelota para niños y adolescentes; la cual tenía como modelo y propósito el que las familias pudieran compartir con sus hijos. Es así como nacen Los Cubanitos. Emilio como promotor y representante ante la prensa y Rafael el motor en el diamante de juego.

Su labor impulsadora de aquella obra donde tantos muchachos tuvieron la oportunidad de jugar en High School, universidades y como el primera base Orlando González, llegar a Las Grandes Ligas, solamente fue el comienzo de una ilustre carrera.

En 1966 Los Dodgers de Los Ángeles lo contrataron como un “busca talento” a través del estado de la Florida. Ahí recomendó a Charlie Hough, un muchacho de Hialeah que, a pesar de haber tenido problemas con su brazo, él le vio un gran futuro. Hough no lo decepcionó, lanzando por varios años en La Gran Carpa. Su otro descubrimiento fue el lanzador Rick Rhoden, quien también fue un buen lanzador con Los Esquivadores. Toda esta actividad la desarrolló Rafael en adición a su trabajo de carnicero que era el sustento principal de su familia.

Después de demostrar su capacidad, el gerente general de la franquicia californiana, Al Campanis, en 1970 le da la responsabilidad de hacer lo mismo, pero ahora en tiempo completo para Latinoamérica y es ahí donde nace la leyenda de “Ralph” Ávila.

Sus esfuerzos impartiendo y enseñando el deporte como nunca antes, hacen de República Dominicana un destino deseado por todos los equipos de Las Grandes Ligas.

Rafael empieza a ser llamado Ralph. Su ojo para encontrar “diamantes en brutos” comienza a dar frutos inmediatamente cuando le demuestra a la administración el talento que existía allí.

Convenció a Peter O’Malley, quien era en 1986 el dueño de la franquicia, a construir la primera academia de beisbol en Latinoamérica, Campo Las Palmas, y la cual es un símbolo del nacimiento del beisbol dominicano.

A pesar de esa gran contribución, su gran obra es la de haber firmado más de 50 jugadores que llegaron al Gran Circuito. Los hermanos Ramón y Pedro Martínez, Raúl Mondesí, José Vizcaíno, José Offerman, Alejandro Peña, Rick Rhoden, Juan Guzmán, Mariano Duncan y el futuro miembro del “Salón De La Fama” Adrián Beltré entre muchos más, fueron productos de su visión.

Durante su inducción en el Pabellón de los inmortales, el gran pitcher Pedro Martínez le rindió homenaje diciendo “antes que todo tengo que darle las gracias a Rafael Ávila, el hombre con el mayor historial firmando jugadores dominicanos y en caso de que no lo sepan mi primer mentor y mi papaíto” añadiendo que “Ávila era reconocido como un símbolo del beisbol de Quisqueya”.

Entre sus grandes logros se encuentran un espacio en el “Salón de La Fama” de Cooperstown dedicado a su enorme labor y ser condecorado con la orden “Fundadores de la Patria” en República Dominicana. También es miembro de los “Salones De La Fama” de Cuba en el exilio, República Dominicana y Deportes Internacionales en Latinoamérica.

Es de mencionar que su hijo Alberto fue el primer cubano en haber sido Gerente General de un equipo de Ligas Mayores y su nieto Alex, hijo de Alberto, fue receptor durante 13 temporadas en Grandes Ligas.

Paz eterna para un ilustre cubano.

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