Por Nora Cifuentes
El nuevo año promete originalidad en las tendencias en interiorismo: cocinas y baños integrados en los hogares, superficies curvas e imperfectas, y convertir el hogar en un templo natural son algunas de las claves.
• “Las cocinas integradas seguirán siendo tendencia en 2023 y definirán todavía más su diseño”, dice a Efe Natalia Zubizarreta.
• Los baños “salen del armario” y se integran en las estancias como espacios abiertos.
• El “Japandi”, decoración de aire oriental y especialmente japonés, será tendencia para dar un aire zen a los hogares.
Cada vez estamos más convencidos: nuestra casa ha de ser nuestro propio templo y, para ello, tenemos que romper con lo establecido en decoración y buscar nuevas maneras de personalizar nuestro hogar.
Y es que “vivimos tiempos de transición entre lo que fue y lo que vendrá, y avanzamos hacia un paisaje diferente al tan marcado postconfinamiento”, dice Natalia, quien detalla ese avance: “con prioridades y percepciones cambiadas, los consumidores buscarán espacios frescos y abiertos bien iluminados que ofrezcan una sensación de esperanza y equilibrio”.
¡OJO! CON LOS SALONES,
QUE VIENEN CURVAS
Se acabaron las superficies rectas. Según Zubizarreta, este nuevo año “no hay que perder de vista la decoración curva en general: una de las tendencias más atractivas visualmente que nos depara el 2023”.
Y es que “las líneas curvas y sinuosas conquistan desde muebles y complementos hasta elementos arquitectónicos, como pilares, columnas, escaleras, paredes y techos”. Por eso, “veremos sofás, mesas de centro, lámparas y accesorios de líneas sinuosas porque las curvas crean sensación de confort y tranquilidad”.
LAS COCINAS: INTEGRADAS
SÍ O SÍ
Los tiempos de tener la cocina en una estancia separadas parecen ya cosa del pasado, porque “las cocinas integradas en el salón seguirán pegando fuerte en 2023”, afirma Natalia. Así es, las cocinas propias de las “sitcom” americanas serán la norma.
Y es que “es la mejor manera de disfrutar de este espacio en el que nos encanta estar juntos”. Aunque no todo vale: “las cocinas integradas definirán aún más su diseño y aliándose con materiales naturales como el mármol o la madera”.
El mobiliario “buscará ser 100% sostenible, con barnices libres de tóxicos, y en colores y formas que transmiten fuerza y energía. Además, las veremos con suaves efectos metalizados en un intento de alcanzar el espíritu del lujo”.
Así, las cocinas serán “cada vez más minimalistas y primando el estilo japandi, pero con la proliferación de armarios imperceptibles para que nada esté a la vista y sólo impere el orden”.
EL EXHIBICIONISMO NOS GANA LA PARTIDA
Algo más sorprendente que las cocinas serán los baños, que también comienzan a integrarse en estancias como el dormitorio, en lugar de estar en habitaciones contiguas o estancias aparte.
“Para los baños, el diseño más puntero los ha hecho dignos de ser vistos y, cada vez más, los sanitarios forman parte del mobiliario de la casa: Bañeras de diseño, griferías de capricho. No te asustes si te sugieren integrarlos en tu habitación como un mueble más”, aconseja Natalia.
Y es que “los sanitarios ya no se esconden. Y en este nuevo papel, ‘salen del armario’ donde llevan años escondidos y apartados de la vida del hogar, erigiéndose en un espacio importante, social y abierto”, eso sí, recalca Zubizarreta, “solo para atrevidos”.
TIP de la experta: “Decora con alfombras, butacas y cuadros. Elimina el bidé”.
DE LA IMPERFECCIÓN A LA MEDITACIÓN.
Una tendencia del año pasado que se mantendrá en 2023 es la de la búsqueda de las imperfecciones: “ya apuntaban maneras los acabados con textura para paredes, la rugosidad, los morteros de arcilla, a la cal, texturas perfectamente imperfectas que aportan personalidad y efecto natural a nuestros hogares que se convierten en ‘cuevas’”, dice Natalia.
Además, hemos ido más allá y ya no solo buscamos convertir nuestros hogares en nuestro rincón favorito, sino en un templo: “actualmente el cuerpo nos pide parar, conectar con nosotros mismos, detenernos y sentir lo esencial de ahí que se valoren los rituales como un té, cocinar, un baño…”, explica la experta.
“Todo esto se lleva a nuestros hogares en forma de un aire más zen en la decoración con elementos decorativos que invitan a la práctica de estos y otros rituales”, comenta. Y de ahí viene el auge de la tendencia “Japandi”, que crece “al hilo de esa necesidad de paz y conexión surgen elementos decorativos de marcado aire oriental”.
TIP de la experta: “Espacios que inviten a la calma, a la meditación: maderas claras muebles bajos, paneles divisorios y empanelados de estilo japonés, colores neutros y calmados”.
Así pues, ya lo ven: 2023 es un año en el que experimentar y conectar no solo con el hogar, sino con el propio ser a través de la decoración.
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