Los hermanos Trinidad-Velasco eran cuatro: Ramón, Diego, Amado y José. Nacieron en la finca El Purial, a unos 6 kms. de La Esperanza, pequeño pueblo situado en el centro de la provincia de Las Villas.
Al comenzar la Guerra de Independencia en 1895, la familia se mudó para Santa Clara y como el negocio del padre era la venta de tabaco, desde aquí salían a caballo cargados de cigarros marca Cabañas (desde 1818 el asturiano Francisco Cabañas inscribió la primera marca comercial de cigarros que se haya registrado) y de algún tabaco que vendían en toda la zona de Ranchuelo. Como el negocio en esa zona les iba muy bien, el padre decidió más o menos en 1902 mudarse para Ranchuelo que estaba a unos 20 kms. al S.O. de Santa Clara.
Laureano Reyes, tenía una tabaquería en la calle Santa Rosa con ocho tabaqueros y determinó venderles el negocio a los Trinidad. Al lado de la tabaquería abrieron un taller de despalillo y escogida, empleando para el trabajo mujeres y jovencitos. Así los nuevos propietarios fueron progresando y el negocio adquirió un rápido desarrollo.
Los hermanos Trinidad junto a su padre, se iniciaron en la industria tabacalera con la fundación en 1905 de una fábrica que fue paralizada como consecuencia de la crisis financiera y bancaria de 1920. Después de este fracaso fundaron el 2 de mayo de 1921 la empresa que les haría ricos, Trinidad y Hermano originalmente se situó en una casa frente a la estación del ferrocarril (donde funcionaba un pequeño taller de tabaco). Con el tiempo y las inversiones realizadas por sus dueños la producción fue aumentando hasta estar en condiciones, un año después, de trasladarse al local que ocuparon definitivamente.
LOS HERMANOS TRINIDAD
Ramón fue Alcalde de Ranchuelo de 1912 a 1926 y luego Representante a la Cámara por el Partido Conservador.
Amado Trinidad Velasco nació el 20 de noviembre de 1893 y heredó junto con sus hermanos el negocio del padre. Juntos fundaron la empresa en 1921 Trinidad y Hermano.
Amado se inició en la radiodifusión para hacer la propaganda de los cigarros de la firma familiar.
En 1935, creó su propio canal publicitario para competir con Regalías El Cuño y en 1939 vendió la parte que le correspondía en la firma, para dedicarse todo el tiempo a la radio.
En 1936, gracias a la iniciativa del agente de publicidad de Trinidad y Hermano, Miguel Batule Bistene y con el apoyo económico del industrial Amado Trinidad, se instaló en Santa Clara la emisora CMHX, con el interés de promocionar la industria cigarrera, esta pequeña emisora comenzó las primeras transmisiones en lo que fue el Teatro Martí en calle Tristá entre Carretera Central y Alemán.
En 1939 Amado Trinidad entró en conversaciones con los señores Juan Lavíz y Evaristo de la Paz Castillo con el fin de comprarle su emisora y no se conocen las verdaderas razones por las cuales Lavíz y Paz aceptaron la
propuesta de Trinidad.
El 20 de mayo de 1939 quedó inaugurada la Cadena Azul presentando un extenso programa artístico y cerrando todo el Paseo del Prado. En aquel espectáculo artístico participaron la Orquesta Riverside, La Cosmopolita, Cuban Star y Ernesto Lecuona, la agrupación Hermanos Pérez de Santa Clara, los Tríos Galanto y Meridiano, los solistas Ignacio Villa (Bola de Nieve), el tenor español Agustín Godoy, las cantantes Sarita Bravo y Celia Abreu, así como el conocido actor Aníbal de Mar (protagonista de la serie radial humorística y detectivesca Chan Li Po, entre 1934 a 1938, escrita por Félix B. Caignet.
A CMHI perteneciente a la firma Trinidad y Hermanos, situada en el local del edificio en Parque Vidal esquina a Buen Viaje, muchos a su alrededor le vaticinaron una pronta quiebra en un negocio que desconocía totalmente.
Para conseguirlo, este nuevo promotor pagó salarios muy elevados a todos los artistas, músicos y personal técnico contratados con carácter de exclusividad.
CADENA NACIONAL
La creación de la Cadena Azul de Radio, fundada en Santa Clara con las emisoras CMHI, CMHW y CMHX motivada por el interés de Amado Trinidad de establecer una Cadena Nacional de Radio desde el interior del país al conocer las ventajas del medio.
En esa época el Guajiro de Ranchuelo, como era conocido Amado Trinidad, era propietario de alrededor de 15 casas en la ciudad de Santa Clara, parcelas de terreno y lotes de tierra comprados a propietarios de fincas y ubicados en la zona de la Carretera Central hacia Placetas, donde inicialmente colocó los transmisores de la futura Cadena Azul de Radio.
Radio Habana Cuba emisora fundada por Félix O’Shea fue comprada por el ingeniero Cristóbal Díaz González el dueño de la CMCF. Al asociarse con la Cadena Azul de Amado Trinidad en 1940 se creó la RHC-Cadena Azul de Radio, en Prado #54 esquina a Capdevila, muy cerca del Malecón. Nació así la primera red nacional de radiodifusión enlazadas por hilo telefónico para lanzar al aire las señales e industria radial.
De esta manera se originó la composición del nombre que habría de alcanzar fama en todo el continente americano. De esta unión surgió una nueva y floreciente fuente de trabajo que elevaría el estandar de vida de cuantos laboraban allí, forzando al mismo tiempo a las otras emisoras a imitar su justo y noble proceder.
Convertido en el mayor negocio mediático de la época, de la que llegó a ser el único propietario con una inversión que alcanzó los 3 millones.
Esta radiodifusora ganó con rapidez el favor del público nacional y estableció una competencia con la CMQ, cuyos dueños en ese momento eran Ángel Cambó y Miguel Gabriel, quienes muy pronto se vieron desplazados a un segundo plano.
Para percatarnos de la magnitud de los avances obtenidos por su dueño con el espíritu emprendedor que lo caracterizara, baste citar dos hechos: RHC fue la primera Cadena Nacional Telefónica y contó con el mejor cuadro de artistas y técnicos de su época. Su nómina incluyó 40 cantantes, 34 actores, 18 locutores, 20 escritores, 10 compositores y 10 orquestas.
Algunas de las figuras más significativas de esta empresa fueron los líricos Iris Burguet y Manolo Álvarez Mera, los cantantes René Cabell, Vicentico Valdés, Miguelito Valdés, Joseíto Fernández y Barbarito Diez. Actrices y actores como Rita Montaner, Jesús Alvariño, Rolando Ochoa, Leopoldo Fernández, Aníbal de Mar, Otto Sirgo y Rosendo Rosell, toda una pléyade de representantes del arte.
FAJATIÑA ENTRE COLOSOS
Con la entrada de Goar Mestre a la CMQ comenzó lo que la prensa de la época calificó de fajatiña entre colosos. El aparatoso despliegue de dinero mediante el cual, Amado Trinidad pretendió acabar con su competidor se convirtió en un boomerang. Esta política empresarial alocada lo condujo al abismo.
En la RHC-Cadena Azul, entre los espacios de mayor preferencia se citan, las aventuras de Chan Li Pó de Félix B. Caignet, en 1937 y posiblemente la primera novela cubana. Años después la Novela del Aire, que duró inicialmente desde 1941 hasta 1952. En 1944 tenía un índice radial de 54.4% de audiencia.
En 1941 también comenzó por RHC-Cadena Azul el famoso espacio cómico escrito por Cástor Vispo, La Tremenda Corte, con Tres Patines, el juez, el gallego Rudecindo y Nananina hasta que pasó a CMQ en 1942.
Esta competencia tuvo su punto culminante el 1º abril de 1948, con el inicio por CMQ de la primera transmisión de la radionovela El Derecho de Nacer, de Félix B. Caignet, natural de San Luis, cerca de Santiago de Cuba. La cual abarcó 314 capítulos y en Cuba se recuerda por siempre a Mamá Dolores, Albertico Limonta y a don Rafael del Junco.
El 24 de agosto de 1950, Amado Trinidad anunció que su RHC Cadena Azul había firmado un contrato con General Electric para adquirir los equipos necesarios para echar a andar una emisora de televisión. El objetivo era empezar a transmitir en el próximo enero desde unos estudios ubicados en la Loma del Burro, Luyanó.
Amado Trinidad Velasco, el guajiro de Ranchuelo se casó con Otilia Fernández Navarro, la madre de Ramón y de Luis. Luego con Florángel Cañizo tuvo a su hija Luisa.
El día 1º de marzo de 1954 la famosa emisora permaneció cerrada con una guardia policial en sus puertas, el negocio y su matrimonio habían llegado a su fin, porque Florángel Cañizo le planteó el divorcio.
EN QUIEBRA
Ya en quiebra total se instaló en la finca San José, en Guanajay próxima a La Habana, para dedicarse al cultivo de flores, aunque reaparecerió alguna que otra vez en los medios y en la actividad pública capitalina. Muchos de aquellos a los que tanto había ayudado le volvieron la espalda.
El 14 de febrero de 1954, el periodista Lisandro Otero publicó en Bohemia un artículo donde decía sobre Amado Trinidad: “a pesar de nuestra rivalidad en los negocios yo siempre me llevé bien con Goar Mestre. La RHC comenzó a decaer cuando vino la TV. Este es un negocio peligroso. Vendí en 1952, RHC por 1.8 millones, que no me han pagado todavía, al comprador, el americano Bed Marving. Todo el pasivo que dejé ha sido ignorado”.
Bed Marving de los EE. UU., quien cambió su nombre a Cadena Azul de Cuba. El 1 de marzo de 1954, la Cadena Azul de Cuba fue clausurada reemplazada por el Circuito Nacional Cubano.
En 1954 el Gobierno Provincial, le confirió la Orden San Cristóbal de La Habana por los servicios prestados a la Comunidad y en octubre de 1954, la prensa refería: “parecía haber superado su crisis al perder la empresa radial que había escrito historia en el país”.
El 11 de agosto de 1955 amaneció ahorcado en una mata de mangos en su finca, aún no había cumplido 62 años.
ÚNICA FÁBRICA EN
EL INTERIOR
Regresando al negocio familiar, o sea la fábrica ahora atendida por Ramón y Diego Trinidad Velasco. Fue la única fábrica ubicada en el interior del país (Ranchuelo) que logró sobrevivir y ello constituía un caso inusitado de éxito comercial vertiginoso pues desde los años de 1930, poco después de su fundación, era la mayor productora al destronar
a la Henry Clay & Bock Company Lld junto con la cual, producía la mitad del total. Poco antes de 1958 fue superada en su producción por la compañía “Hijos de Domingo Méndez Martínez” (un asturiano dueño de muchas tierras en la provincia de Pinar del Río), los dueños de Regalías El Cuño, El As y otras con una capacidad de producción de 2,241,500 unidades anuales y 600 trabajadores, ubicada en Cárdenas y Gloria, cerca de la Terminal de Trenes, en la Habana, la mayor productora de cigarrillos de Cuba con el 22% de la producción total y la #10 de las industrias no azucareras de acuerdo al número de empleados.
La fábrica de Trinidad en ese mismo tiempo produjo 2,037,605, muy cerca de ellos, ocupando el 2º lugar, con el 20% de la producción total, siendo la #14 de las fábricas no azucareras y sus 585 trabajadores la colocaban en la # 11 por su número.
De la inteligencia, el espíritu emprendedor, la decisión y el trabajo de estos dos hermanos fundadores, al impulso de energías nacidas de un desastre económico que tan profundas huellas dejó en la Isla, nació esta industria que en 1952 fue una de las más importantes, en todos los órdenes, de que pudo alardear la República en el Cincuentenario de su Independencia.
Aquella bancarrota colectiva gravitó muy considerablemente en el mal suceso de la pequeña fábrica de torcidos que ambos hermanos habían fundado y que dió vida a su actividad. Con la agravante de la imposibilidad de dar salida a grandes cantidades de tabaco en rama para las que no existían compradores. Fue entonces cuando Ramón y Diego Trinidad concibieron la idea, emprendedores y animosos, de convertir aquel tabaco en cigarillos. Lo llevaron a la práctica, se lanzaron con tenacidad y audacia en el momento en que a virtud de circustancias históricas que no son de este lugar, la industria cigarrera, dominada por los norteamericanos, había desplazado de ella, tanto a los peninsulares y como a los propios cubanos.
TRINIDAD Y HERMANO
En ese mismo lugar y en esa misma fábrica, el 5 de mayo de 1921 nació la industria Trinidad y Hermano que hasta que fue robada por Fidel Castro, tuvo una dimensión extraordinaria, por su gran capacidad y sus características formidables los competidores, admirados, la llamaban “monstruo”, sus miles y miles de clientes, consumidores y colaboradores admirativamente la conocían por “el
monstruo”.
La primera creación de Trinidad y Hno. fue el cigarro conocido por Panetelas. Estas Panetelas lograron rápidamente su primer buen éxito en Cienfuegos, admitidos y demandados por los fumadores, hasta el punto de que, al cabo de pocos meses, su consumo superaba al de todas las otras marcas y marquillas.
Desde entonces, con tesón jamás fatigado de su esfuerzo y poniendo en el empeño toda su experiencia, supieron los dos hermanos Trinidad imponer sus productos en una lucha leal con las armas legítimas de producción mayor y cada vez más, asegurada la perfección.
A sus Panetelas luego añadieron los Exquisitos de Trinidad y Hermano, cuya unánime aceptación los hicieron famosos por la insuperable calidad diariamente comprobada, saboreada y elogiada por miles de fumadores expertos.
En mayo de 1921 se produjeron en la fábrica 23,201 ruedas de cigarros. Treinta años después, en mayo de 1951, fueron 464,409 las ruedas de
cigarros producidas. Desde esos años iniciales hasta 1951 el total fabricado fue superior a 3,000 millones de cajetillas de cigarros.
La fábrica con el paso de los años tuvo los mejores elementos y la más eficaz y eficiente maquinaria. En ese aspecto, Trinidad y Hno. estaba a la cabeza de la producción nacional. A principio de la década de 1950 se instaló un equipo electrónico de depuración integral del tabaco, el único existente en Cuba. La fábrica de Ranchuelo estaba dotada con lo más perfecto que los adelantos científicos podían exigir para la elaboración de cigarros, estamos hablando de elevadores, secadoras, prensas, baterías, maquinarias, equipos de vacío y de vapor, etc.
En 1937 falleció Ramón cuando ya la mayor fábrica de cigarros de Cuba había transformado al pueblo de Ranchuelo. En 1946 murió Diego, ambos habían dado muestras de gran capacidad y dejaban en pie una industria ya acreditada, en su ramo, como la más importante del país.
La semana de trabajo en Trinidad y Hno. era de 40 horas con el pago de 48, únicos en la industria cigarrera cubana.
Existió el caso de un obrero oriundo de Islas Canarias que marchó a su tierra y allá enfermó. Diego Trinidad Velasco estando allá de visita, al enterarse de su situación, se lo llevó para Ranchuelo, enfermo e inválido, no trabajaba, pero siguió recibiendo su salario como si lo hiciera.
LA SUCESIÓN
Don Diego tuvo la suerte de contar con su hijo Diego Cosme José Trinidad Valdés (1899-1980) buen heredero de las grandes cualidades de su padre, los postulados y objetivos que animaron a los fundadores y los métodos y normas que aplicaron a la industria con inteligencia y constancia.
Diego Jr. que en plena juventud, demostró su total capacitación, conocedor a fondo de la industria cigarrera, pudo poner a tono las exigencias de la época. Como creció en Ranchuelo, desde su infancia anduvo en clima de tabaquero y aprendió a entender y hasta practicar todas las labores y los procesos técnicos para la elaboración del cigarro. No se le podía escapar nada con ella relacionado y pudo así continuar la tradición de la empresa que se resume en un lema, al cual, en todo momento, se condiciona la fabricación y el negocio.
Se hizo cargo del negocio familiar en 1920 a la edad de 21 años. Después de expandir las operaciones comerciales. A él se debe la creación y el éxito resonante de la nueva marquilla Trinidad Superfino.
EL CONSEJO DE DIRECCIÓN
A la ardua tarea de Diego Trinidad Valdés están asociados, aparte de trabajadores y agentes de un modo responsable y con reconocida pericia en los sendos menesteres los miembros del Consejo de Dirección: Diego, su hermana Gloria y su madre Gloria O. Valdés-Robledo. Como vicepresidentes el Sr. Armando E. Quesada Ferrer y Vicente B. Feullerat Lagar. Gabriel de Jesús Pedroso, como abogado asesor y Guillermo Sandoval, Jefe de Distribución y de Personal.
La familia Trinidad había sido propietaria del Banco Mercantil de Ranchuelo, un banco local que concedía crédito a los empleados y obreros de la fábrica.
El hijo finalmente incorporó el negocio y lo rebautizó como TTT Trinidad en 1958.
Diego Trinidad Valdés, al principio simpatizaba con los esfuerzos de Fidel Castro durante el período revolucionario. En septiembre de 1960, Fidel Castro que nunca trabajó ni ganó dinero alguno se robó la fábrica de Trinidad y Hermano.
La familia Trinidad salió de Cuba hacia Miami en noviembre de 1960, donde intentaron restablecer su empresa tabacalera.
El negocio del tabaco de Trinidad pasó por muchas formas a lo largo de los años y, a partir de 2002, fabrica la marca de cigarros TTT Trinidad. En 2005, la firma celebró 100 años de actividad.
Diego Jesús Trinidad, descendiente de la familia, nació en Cuba, es ensayista, conferencista e investigador académico. Tiene un Doctorado en Historia de Rice University.
Residente de Miami, está involucrado con tres empresas diferentes en la actualidad. Una es un equipo educativo sin fines de lucro, el Instituto tiene la intención de enseñar y difundir las ideas de la libertad a los jóvenes hispanos inmigrantes a los Estados Unidos.
Otra, Trinidad & Hermano Tobacco Trading LLC, con suerte, volverá a introducir la antigua marca de cigarrillos y puros en el mercado estadounidense.
La tercera empresa, aún sin nombre, participará en la distribución mayorista de combustible y medicamentos a nivel internacional.
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