por la libertad de Cuba

POR GERMÁN ACERO E.

Exclusiva para LIBRE

Aunque en el exilio pasó los últimos años de su vida, rodeado por su familia, el célebre comandante Cubela siempre fue consciente de mantener la lucha que se libró en Cuba por la libertad, pese al engaño de los hermanos Castro, que sumieron a la isla en un emporio mundial del comunismo.

Cubela, ya entrado en años, al inicio de su vida después de la

revolución, viajó a España, donde obtuvo un título como médico y allí, en medio del fragor y el anhelo  cubano, se desempeñó como un brillante doctor de la medicina moderna.

Pero Rolando quería tener más lazos con su familia, especialmente con su hermana Caridad Cubela, llamada cariñosamente “Cachita”, quien se convirtió en su ángel para protegerlo en los momentos de difícil situación física, por lo que decidió viajar a Miami.

Aquí valga  decir la verdad, tuvo muchos contrincantes, que nunca comulgaron con su vida tras su estancia en Cuba, teniendo que afrontar ataques de toda índole, especialmente, de periodistas americanos que publicaron notas no muy afectuosas de su vida como  revolucionario.

Pero así y con todo Rolando se abrió campo y tuvo amigos muy afectos, como el Reverendo Martín Añorga, con quien frecuentemente se hablaba por teléfono, a través de su hermana Caridad, quien siempre lo defendió de los atacantes fortuitos anónimos que aparecieron en esta ciudad.

Con el paso del tiempo su salud se fue deteriorando  y Rolando tuvo que ser internado en un centro de cuidados para personas de la tercera edad, donde frecuentemente, recibía la visita de su hermana Caridad y de su sobrina “Caruchi”.

Con seis años víctima del Alzheimer, en las primeras horas de la madrugada del martes 23 murió, llevado desde el viernes 19 a una sucursal del Hospital Jackson, en Doral, contando con 89 años de edad, nacido en 1933.

Rolando , quien tenía dos hijos, uno de ellos médico en Nueva York, siempre estuvo rodeado del afecto de su familia en Miami, hasta el punto de que éstos le celebraban con gran jolgorio las fechas más significativas en su vida, como su cumpleaños.

HABLA SU HERMANA

“Mi hermano fue un gran hombre. Un luchador honesto. Como todos los cubanos que, al final, comprendieron el engaño del comunismo y de que había que mantener la lucha, así fuera en el exilio, para buscar la libertad de la isla”, afirmó envuelta en llanto Caridad.

SU SOBRINA

“A mi tío siempre lo recordaremos como ese hombre cubano grande y emprendedor que dejó un gran legado. Algún día la humanidad comprenderá que, en medio de todo, fue un valioso cubano que siempre mantuvo muy en alto su dignidad y honradez patriótica”, expresó por su parte “Caruchi”.

REV. AÑORGA

Añorga, quien expresó sus condolencias por la muerte de Cubela, recordó que el padre de este tuvo en Placetas un consultorio médico junto a la iglesia, donde atendía a los más necesitados y enfermos sin pagar consulta.

“Teníamos los mismos intereses. Salíamos juntos y cuando empezó la  revolución él se hizo militante. Un día me lo encontré en La Habana e inclusive, me dijo jocosamente que el error de los cubanos, fue haberse ido de Cuba cuando más los necesitaban para mantener la lucha por la libertad”, dijo Añorga.

“Han debido estar en el país para tratar de ayudar en todo. Aquí en el exilio Rolando no tuvo mucha acogida, sin embargo, con los pocos que se trató,  lo estimaban mucho porque comprendieron todo lo que él vivió durante los peores años de revolución”, sintetizó.

UN LIBRO

Con el periodista Germán Acero, de LIBRE, Rolando tuvo la intención de hacer su libro que quería que se titulara “El ComandanteCubela”, pero la salud no se lo permitió, ya que tuvo que recluirse en un centro de cuidados en Miami.

Familiares y allegados destacaron la vida patriótica  que llevó Rolando, en Madrid (España),  donde mantuvo mucho contacto con los exiliados cubanos, en frecuentes reuniones, donde el tema principal siempre fue la lucha por la libertad de Cuba.

Su salud este año, comenzó a deteriorarse gravemente. Y al final falleció cuando ya tenía más de 89 años. Rolando Cubela Secades.

Cubela fue una figura importante durante la revolución. Fue uno de los fundadores del Directorio Revolucionario Estudiantil y más tarde se convirtió en su líder militar en las montañas del Escambray. Fue ascendido al rango de comandante, el más alto rango del ejército revolucionario, tras el triunfo de la revolución en 1959.