El mercado de los suplementos alimentarios “goza de buena salud” y va en aumento, según los estudios de las tendencias de consumo. Una nutricionista explica cuándo es adecuado recurrir a estas sustancias destinadas a añadir los nutrientes que podrían faltar en la alimentación cotidiana de una persona.
Pablo Gutman
A raíz de la pandemia de Covid-19 muchas personas han reconsiderado sus actitudes y comportamientos en relación con la salud y el bienestar, y como resultado buscan incorporar suplementos dietéticos a su alimentación diaria para ayudar a su sistema inmunológico, según una firma especializada en estos productos.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos definen a los suplementos dietéticos como «sustancias que se pueden utilizar para agregar nutrientes a la dieta o para reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud, como osteoporosis o artritis y que se puede comprar sin necesidad de una receta médica”.
Estas sustancias están disponibles en forma de píldoras, cápsulas, polvos, tabletas gel, extractos o líquidos, y pueden aportar vitaminas, minerales, fibra, aminoácidos, hierbas u otras plantas, o enzimas que podrían faltar en la alimentación diaria de una persona, de acuerdo con los NIH estadounidenses.
LAS TENDENCIAS DE CONSUMO
VaughnDuBow, director de marketing de suplementos dietéticos de ADM (www.adm.com) en Norteamérica, prevé que la demanda de los consumidores y la innovación del mercado en este sector continuará en constante crecimiento.
Según un informe de ADM una de las principales tendencias que impulsan al consumidor de suplementos dietéticos y se prevé que se profundizará en los próximos años es la demanda de soluciones personalizadas o productos «a medida» dirigidos a las necesidades específicas de salud y bienestar de cada persona.
DuBow señala que está creciendo sobre todo la demanda de suplementos para combatir el estrés, y mejorar el estado de ánimo y el sueño, factores claves para el bienestar emocional y la salud en general y explica que la mayoría de los usuarios prefieren los productos que ofrecen múltiples beneficios.
A los consumidores también les preocupa el medio ambiente, según el informe de ADM ‘’TheDietarySupplementConsumerofTomorrow’, que calcula que tres de cada cuatro personas de todo el mundo que consumen suplementos nutricionales prioriza los productos que no contienen ingredientes artificiales, lo cual es otra expectativa de cara al futuro.
A nivel mundial, los consumidores esperan que los suplementos sean seguros y eficaces, así como poder disfrutarlos de igual manera que la comida y la bebida, según el informe de ADM.
En ese sentido, los usuarios esperan que la eficacia de los suplementos esté respaldada por evidencia científica documentada, y buscan productos que además de ofrecer beneficios funcionales, sean sencillos de consumir, tengan buen sabor y empleen colores y sabores naturales, según este informe.
LA UTILIIDAD NUTRICIONAL
Los estudios de las tendencias de consumo demuestran “la buena salud” del mercado de los suplementos alimenticios, pero ¿cuándo son necesarios este tipo de productos para mantener una buena salud, desde el punto de vista nutricional?
«Si se sospecha de un posible déficit nutricional, antes de recurrir a este tipo de suplementos, es aconsejable realizarse un chequeo médico, con pruebas analíticas de sangre o para detectar posibles intolerancias que pueda provocar malas absorciones de nutrientes”, señala Verónica Velasco González, nutricionista del servicio de medicina digital BluaU, de Sanitas (www.sanitas.es).
Explica que así se podrán consultar las posibles carencias nutritivas con un profesional de la salud quien podrá ofrecer pautas que garanticen una ingesta correcta de alimentos, o bien prescribir una suplementación dietética concreta y guiada.
“El ritmo acelerado de vida que llevamos hace que, a veces, la falta de nutrientes se deba a que mantenemos una dieta en la que hay poca variedad de alimentos y se abusa de algunos de ellos”, señala Velasco.
Añade que también “es de gran importancia, hacer frente al estrés que podamos sufrir, ya que puede llegar a provocar un desajuste en la absorción y producción de nutrientes esenciales”.
Apunta que existen determinados casos en los que estas medidas pueden ser insuficientes y “entonces, bajo supervisión médica, puede recomendarse el consumo de complementos alimenticios”.
“Las mujeres embarazadas, las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, que tengan alteraciones metabólicas y/o alergias o que sufran intolerancias digestivas, suelen requerir este tipo de suplementos”, según la nutricionista de Sanitas.
Quienes padezcan trastornos de alimentación, no puedan exponerse a la luz solar o sigan un tratamiento de medicación crónica que les cause déficit de vitaminas, así como los deportistas de alto rendimiento, también podrían necesitar productos de estas características, según Velasco.
Velasco desaconseja la ingesta excesiva de este tipo de complementos, ya que el abuso puede alterar las funciones metabólicas normales y producir el efecto contrario al deseado.
Cuando se trata de cuidar la salud, el complemento alimenticio puede ser un apoyo, que puede reportar grandes beneficios, si se lo usa cuando es necesario, bajo prescripción médica y en la cantidad adecuada, añade esta experta.
De todos modos, Velasco considera que por regla general «siguiendo una alimentación sana y equilibrada, tendremos los nutrientes necesarios para mantener un organismo sano” y que «la falta de nutrientes debida a una dieta desequilibrada se puede solucionar con un plan de alimentación estructurado y adaptado a las características de cada persona».
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