Por José “Chamby” Campos

Concluyó la temporada 2023-2024 el pasado domingo con un tremendo partido de Súper Bowl, el cual vio a Los Chiefs de Kansas City derrotar a Los 49ers de San Francisco por anotación de 25 a 22 en duelo que se necesitó ir a tiempos extras.

Una vez más Los Chiefs se coronan campeones del “Rey de los deportes” en Estados Unidos y para no variar el quarterback Patrick Mahomes es el héroe del encuentro y su coach Andy Reid se sitúa como el mejor de todo el deporte en la actualidad. Para ambos esta fue la cuarta ocasión que llegan al juego de campeonato en los últimos 5 años, consiguiendo su tercer trofeo.

De nuevo, sus contrincantes, salieron como favoritos y al principio todo parecía indicar que las casas de apuestas estaban correctas. San Francisco tomó posesión del balón primero y cuando daba la impresión de que anotarían por la manera que estaban dominando a la defensiva de Kansas City. De pronto el gran corredor Christian McCaffrey perdió la bola y esta fue recuperada por los californianos.

Por su lado la ofensiva de los muchachos de Andy Reid no encontraba la forma de avanzar y el primer período terminó sin anotación alguna.

El segundo tiempo de la primera mitad fue el más productivo para el equipo del coach Kyle Shanahan. Después de una serie ofensiva de 4 minutos el pateador Jake Moody anotó un gol de campo de 55 yardas, implantando un récord de distancia en el Súper Bowl, que abrió el marcador y les dio una ventaja de 3 a 0. 

Por primera vez Mahomes y la ofensiva encontraron el ritmo y comenzaron a avanzar fácilmente, pero al igual que San Francisco, el corredor Isiah Pacheco perdió el control de la pelota y Kansas City la recuperó.

Faltando 4 minutos y medio para la conclusión de la primera mitad, San Francisco usando jugadas de sorpresas, anoto un touchdown en un pase al corredor McCaffrey que aumentó la ventaja 10 a 0.

En la última posesión ofensiva para los jefes indios, cuando solamente faltaban 20 segundos para ir al receso del medio tiempo, el pateador Harrison Butker anotó un gol de campo de 28 yardas y el cual puso en la pizarra 3 puntos; cerrando el intermedio con anotación de 10 a 3 en favor de los 49ers.

El tercer cuarto de juego comenzó con una intercepción de Mahomes por parte de San Francisco, pero estos no pudieron tomar ventaja ni tampoco pudieron generar ningún tipo de ofensiva. A pesar de que seguían debajo en la anotación se presentía un Kansas City más organizado y con más confianza.

Faltando 4 minutos el pateador Butker logró otro gol de campo que acercó la anotación a 10 a 6. La patada fue de 57 yardas, lo que rompió la marca de 55 yardas que había sido implantada por Jake Moody en el primer tiempo. Antes de terminar el período, Mahomes encontró al receptor Márquez Valdés-Scantling para un touchdown de 16 yardas que por primera vez le daba ventaja a los del centro del país 13 a 10.

Después de una larga sequía, los de la bahía volvieron a encontrar el camino ofensivo y anotaron un touchdown a través de un pase del quarterback Brock Purdy al receptor Jauan Jennings pero el pateador Moody no pudo conectar el punto extra. No obstante que San Francisco retomó la delantera 19 a 16, el fallo del punto extra los traicionaría al final. La ventaja era de solamente tres puntos y podía ser igualada por un gol de campo en vez de que Kansas City tuviera que anotar un touchdown para ganar.

En lo que restó del tiempo regular, las dos escuadras solamente pusieron puntos vía goles de campos. Kansas City empató faltando casi 6 minutos, los 49ers se fueran adelante cuando faltaban casi 2 minutos y el tiempo regular concluyó con Kansas City enviando el partido a tiempo extra todo empatado a 19.

Cuando los conjuntos tomaron el terreno de nuevo, San Francisco recibió la pelota y después de una posesión de 7 minutos y medio, anotaron un gol de campo que le dio una ventaja por última vez de 22 a 19. 

La grandeza de Mahomes se presenció de nuevo, cuando en una marcha de 75 yardas volvió a llevar a Los Chiefs al más alto pedestal del football americano con una victoria de 25 a 22 por medio de un touchdown a Mecole Hardman.

Las Vegas sirvió de anfitrión con una concurrencia de más de 61,000 personas.