Sri Lanka, la isla que resplandece

Written by Libre Online

23 de mayo de 2023

Por Daniel Galilea.

Nación insular tropical, Sri Lanka, conocida antiguamente como Ceilán, está ubicada en el océano Índico, al sur de Asia y, según la información oficial, tiene una historia de miles de años, ofreciendo al viajero “paisajes deslumbrantes, playas vírgenes, una herencia cultural cautivadora y experiencias únicas dentro de una ubicación tan compacta”.

Los destinos de viaje en Sri Lanka brindan una variedad de experiencias de vacaciones: desde  playas bañadas por el sol,  hasta impresionantes lugares para la observación de la vida silvestre pudiendo, además, aventurarnos en deportes arriesgados y peregrinaciones a ciudades y lugares antiguos, de los cuales ocho sitios están incluidos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO.

País fascinante y seguro, con cerca de 22 millones de habitantes, en Sri Lanka podemos descubrir una gran diversidad de paisajes. No en vano se conoce a la isla como la Perla de Oriente, la Isla Resplandeciente o la Lágrima de la India.

Sri Lanka significa en cingalés Tierra Santa. Cuenta la leyenda que, cuando Dios expulsó a Adán del Paraíso y lo condenó a poblar la Tierra, no quiso, en su gran misericordia, que tuviese un elevado contraste con lo que había vivido hasta entonces, por lo que le depositó en uno de los lugares más altos de esta isla para que allí se asentase y su desgracia fuese algo más llevadera.

PLAYAS PARADISÍACAS

En la zona sur es donde se encuentran las playas más visitadas de la isla, algunas de ellas consideradas como de las más bellas y mejores del mundo.  La mayor parte son de arenas amarillas, limpias y, en algunos casos, la vegetación llega hasta el borde del agua.

Son zonas donde se puede ver a los pescadores utilizando un curioso método, ya que, con una caña pequeña, tratan de atrapar a los peces, subidos a unos postes donde esperan con paciencia durante horas que piquen en los anzuelos.

En las playas de la zona del este de la isla se pueden contemplar, según las guías, los más bonitos amaneceres, siendo también lugares por los que pasan, entre los meses de junio a octubre, las familias de ballenas en su peregrinar habitual.

Por el otro lado, al oeste, podremos contemplar unos magníficos e impactantes atardeceres, “el mejor punto final de la visita a esta tierra fascinante, con los últimos rayos jugueteando con las palmeras y el mar rompiendo sobre su orilla. Contemplando tanta belleza, uno vuelve a pensar en Adán y cree que, después de todo, no debió pasarlo tan mal al abandonar un paraíso para encontrarse con este otro”, según indican desde Open Comunicación empresa especializada en turismo internacional.

COLOMBO, LA CAPITAL

Ciudad portuaria, Colombo tiene una rica herencia colonial y es un popurrí de etnias, religiones y culturas. Es un contraste en sí misma, con mansiones, exuberantes jardines, elegantes opciones gastronómicas y centros comerciales majestuosos, junto a barrios marginales urbanos o carreteras y mercados callejeros, según indican desde la web de turismo Sri Lanka. 

Pese a ser pequeña, pues no llega a los 40 kilómetros cuadrados, invita a disfrutar de multitud de actividades, como recorrer la ciudad o comer mariscos en la playa de Mt Lavinia, uno de los suburbios más relajados de Colombo, que toma su nombre de la bailarina gitana que tuvo un romance secreto con uno de los gobernadores de Sri Lanka, según explican desde la misma web. 

También recomiendan darse un masaje en alguno de los establecimientos situados en esta urbe de entorno sereno y que cuentan con masajistas expertos y capacitados, así como disfrutar del arte del Museo Nacional de Colombo, que expone ejemplos fantásticos de pinturas antiguas, esculturas y bocetos que datan del siglo IV a. C.

Asimismo aconsejan visitar el Gangarama Vihara, uno de los templos más venerables del país, decorado con maravillosos trabajos en bronce, tallados en piedra y otras obras de arte budista, así como visitar el jardín zoológico de Dehiwala.

Todas las guías turísticas aconsejan vivir la vida nocturna capitalina, que dispone de una escena vibrante con bares “chill-out”, casinos y clubes donde la diversión dura hasta el amanecer.

Y, por supuesto, es también muy recomendable comer el roti de Kothu, la merienda por excelencia de Sri Lanka, consistente en trozos de roti en rodajas, mezclados con pollo, carne de res, huevo, cebolla, tomate y chiles verdes. ¡No hay que irse sin haber probado este plato!, aseguran.

Tampoco hay que olvidar que las sonrisas y la hospitalidad de Sri Lanka son mundialmente reconocidas, al igual que su comida picante, sus frutas exóticas y su variedad de dulces exquisitos que no se encuentran en ninguna otra parte del planeta.

KANDY Y SIGIRIYA

A pesar de que es un pequeño país, de apenas 435 kilómetros de largo y 225 de ancho, en Sri Lanka hay auténticos tesoros como por ejemplo Kandy, capital de las Tierras Altas, en la que se encuentran las famosas plantaciones de té y que es uno de los lugares sagrados más importantes para el budismo porque allí está el Templo del Diente de Buda. También posee un hermoso lago situado en el centro de la población y una imponente imagen de Buda de 25 metros de altura.

Sigiriya es una antigua ciudadela del siglo V edificada en lo alto de una enorme peña que se eleva casi 200 metros sobre las frondosas selvas.  Fue el lugar donde el rey Kasyapa construyó su fortaleza. Merece la pena el esfuerzo que supone la subida a Sigiriya, aunque no es apta para personas con problemas físicos o que padezcan vértigo porque, no solo hay que ascender más de 2.000 escalones, sino que en ocasiones las estrechas escaleras y pasarelas están instaladas sobre un vertiginoso abismo, según indican desde Open Comunicación.

En la primera etapa del ascenso se pueden contemplar los frescos, denominados de las “doncellas”, que muestra a hermosas mujeres con sus pechos desnudos realizados hace unos 1.500 años y que parecen surgir de las nubes.

Antes de acometer la subida definitiva a la cumbre de Sigiriya, se puede hacer una parada en una amplia explanada, donde se disfruta de alguna sombra y una magnífica vista panorámica.

Para quienes van a Sigiriya buscando la mejor foto, “es obligatorio” visitar el monte de Pidurangala, situado a unos metros del lugar. Se accede por un pequeño templo budista desde donde se puede continuar el ascenso hasta la cima por una escalinata de piedra rodeado de la exuberante naturaleza selvática de esta zona de la isla.

DAMBULLA Y POLONNARUWA

A pocos kilómetros de Sigiriya se encuentra Dambulla con otra roca como protagonista del lugar. El Templo Real de la Roca o The Royal Rock es en realidad un conjunto de cinco cuevas que albergan en su interior diferentes estatuas de Buda, en una mole gigantesca que forma un profundo pliegue.

En sus paredes hay decenas de estatuas que representan a Buda Gautama, El Despierto, en distintas posturas, destacando un enorme Buda tumbado de 14 metros de largo, esculpido en la roca, aunque lo más espectacular es el techo, donde cientos de retratos de Buda contemplan al viajero.

Un recorrido por los restos más antiguos de Sri Lanka no llevaría hasta Polonnaruwa, la segunda capital del reino entre los siglos XI y XII, que alberga el mejor complejo artístico de toda la isla y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982. En esta localidad podemos encontrar lo mejor de la cultura cingalesa, con las más exquisitas de sus realizaciones artísticas.

“Al sur de la ciudad se encuentra el gran lago artificial llamado Parakrama Samudra, obra maestra del gran Parakramabahu I, un genio de la ingeniería hidráulica y de irrigación que sembró el país de lagos y presas artificiales, muchos de los cuales siguen funcionando. Suya es la frase que hoy repiten algunos políticos: `Que no llegue al mar una sola gota de agua sin haber servido antes al hombre´”, indican desde la agencia Arenatours (https://arenatours.com) experta en la zona.

Otras localidades dignas de visitarse son: Nuwara Eliya, que es conocida también como la Pequeña Inglaterra; Mirissa, desde donde se contemplan a las ballenas y delfines que pasan por sus costas; o Ella, rodeada por colinas de plantaciones de té, y que es punto de partida para viajar a Kandy en tren. También es un buen lugar para hacer senderismo.

PARQUES NACIONALES

El país es uno de los que tienen más territorio protegido y, de hecho, se ha convertido en un verdadero santuario natural donde se puede disfrutar de la flora y fauna asiáticas. En la isla hay muchos parques, pero los más significativos son los siguientes:.

– Parque Nacional Yala, que es el que tiene mayor densidad de leopardos, los cuales no son fáciles de divisar, aunque en cambio se pueden contemplar habitualmente los cocodrilos, ciervos y búfalos, entre otros animales.

La Reserva Forestal o Parque de Sinharaja está declarada Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1988 y también está considerada como Reserva de la Biosfera. Es el bosque húmedo más grande la isla y está cerca de la ciudad de Galle.

En el Parque Nacional de Minneriya se pueden contemplar sin demasiada dificultad manadas de elefantes si se viaja de julio a octubre, sobre todo alrededor del lago del mismo nombre. También hay leopardos, ciervos y flamencos, entre muchos otros animales.

Si no puede visitar Sri Lanka durante los meses ideales para ver a los elefantes en Minneriya, podrá contemplarlos de noviembre a junio en el Parque Nacional de Kaudulla, que abarca 69 kilómetros cuadrados y está delimitado alrededor de uno de los 16 embalses que construyó el rey Mahasena de Anuradhapura en el siglo III.

Otros Parques Nacionales relevantes son los de Angammedilla; Udawalawe; Bundala, cerca de Yala y Kumana, y el de Horton Plains.

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