Desde el pasado sábado, mientras Santa carga el trineo con paquetes y juguetes, la población de una ciudad cerca a PortaNieve, danza alrededor del árbol en la plazoleta principal y disfruta de las luces con que los vecinos adornaron el frente de cada edificio y el interior de cada habitacion.

En tanto le ha tomado a Santa más de 6 horas diarias preparar y cargar el trineo.  Ahora espera que los renos –sobrios y fuertes- con sus cuernos aplastados porque así le sirven para buscar bajo la nieve los líquenes de que se alimentan, esté cada uno en buena forma, aparejados y dispuestos a volar a través de las claras nubes que cubren el alto camino súper imaginario, desde su pueblo natal hasta la ciudad VistaAlegre…y a otras más donde la niñez ya espera ansiosa la visita de Santa Claus y el regalo solicitado en el correo postal…   

Ho! Ho! Ho! 

                                                          Santa canta alegremente.. pórtate bien chiquilin / sabes por que / que estoy cerca a tu casa / …todo lo se / y llevando conmigo el juguete que deseas tener / 

                                                     Los renos volando cruzan el celeste para tu ciudad visitar /

Y todos contentos entonando. dirán:

¡Feliz Navidad, Feliz Navidad!

Santa Claus regresa

a su pueblo natal

La felicidad infantil en Navidad es un inocente camino y el éxito es tan definitivo que creer o confiar es el ideal mas importante.  

Pocos, muy pocos, son los que han visitado esta ciudad situado en el círculo polar ártico y mucho menos aquellos que no han tenido la oportunidad de saber lo muy importante que es esta zona imaginaria dentro de la temporada navideña. Por allí está situado el pueblo natal de Santa Claus. En un rincón semi-escondido y descansando al pie de la montaña se halla una choza que en estos momentos esta vacía, ambiente triste y sin el bullicio que la inundaba antes. Su morador bajó a regiones menos frías y a otras zonas algo mas cálidas con una misión especial:

¡Hacer feliz a todos los niños que esperaban recibir su nocturnal visita !

La alegría infantil es un inocente camino y el éxito es tan definitivo que creer o confiar es el único sublime ideal de ese momento: descubrir los obsequios que Santa Claus ha dejado en algún rincón de la casa.  Ahora, realizada la nocturna y secreta misión del anochecer de diciembre 24 y la alegría del amanecer siguiente -dejados los regalos a cada niño del Hemisferio Norte- a pesar del frío y las nevadas, o del calor en algunas otras regiones, Santa decide con cierta tristeza que es el momento para su regreso al lugar donde está situada su morada, muy cerca del Océano Ártico, el océano más pequeño del planeta Tierra…

Sentado cómodamente en su trineo tirado por cuatro pares de reno, …y a punto de  levantar vuelo hacia lo alto del firmamento, su mirada se detiene allí, a los lejos, donde un gallo de cresta roja y vistoso plumaje se jactaba de su sonoro cacareo, vanagloriándose con su canto de que anunciaba al mundo que Había Nacido el Niño Jesús, en un pesebre acomodado entre pajitas de heno.

Ahora, lejos de la frontera que separa la realidad de la imaginación y atesorando los momentos vivido mientras bajaba por cada una de las estrechas chimeneas, un bonachón e inmaculado Santa descansará plácidamente por varios meses hasta la próxima temporada navideña, en el 2015.