Andrea Flórez Cárdenas y Luis Enrique Garza nunca se imaginaron que el futuro les iba a deparar una felicidad total cuando empezaron por pura casualidad a escribirse y a conocerse a través de familiares tanto en Colombia como en los Estados Unidos.
Luis Enrique ya venía de tener una relación anterior con la cual tuvo varios hijos y ahora estaba totalmente entregado a su instrucción como especialista experto en operaciones de rescate de comandos en el seno de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Andrea por su parte trabajaba como especialista jefe con el gobierno de Colombia en ciertas funciones de sedimentación y cuidados de suelos en la Sabana de Bogotá donde guiaba a los expertos en la limpieza y saneamiento de los ríos y quebradas afectados por la contaminación de desechos urbanos.
Y en cierta ocasión comenzó a tener relación desde lejos con el experto en comandos a través de cartas y correos que poco a poco los fueron uniendo en una relación que comenzó como amigos sin ningún interés personal.
Prácticamente era muy poco el tiempo que tenía Luis Enrique para estar en esta clase de relaciones y por el contrario tenía que atender los cuidados de su padre, quien es un reservista que estuvo luchando en la guerra de Vietnam, además de una sobrina que está en las filas del Army.
Andrea se fue interesando día a día por las actividades de Luis Enrique hasta el punto de que ya sabía, donde permanecía éste, la mayor parte del tiempo: en una base muy importante de entrenamiento e instrucción en Texas.
Andrea decidió un día venir a visitar a Luis y se compenetró con su familia que es de origen mexicano, pero radicada desde hace mucho tiempo en los Estados Unidos.
Y entonces la relación fue tomando fuerza y ya era muy común que Andrea viajara a Norteamérica para platicar con Luis Enrique y conocer a sus amigos, algunos, vinculados con el hobby de las motocicletas y los autos clásicos.
Esta muchacha conoció la historia de Luis Enrique quien estuvo en los Marines entre 1987 y 1991 y luego ingresó al Army y se convirtió en un experto en operaciones de comandos en asaltos y rescates de rehenes.
Gracias a su espíritu de superación Luis Enrique llegó a las filas del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales con el grado de sargento de armas y especialista médico y rápidamente alcanzó el título militar de oficial técnico grado 2 de las Fuerzas Especiales.
Para esta época ya Andrea le seguía los pasos a Luis Enrique y lo acompañaba en misiones muy especiales en la base de Texas donde poco a poco se fue dando a conocer entre los alumnos de Luis Enrique que venían de todos los países del mundo a capacitarse en esta especialidad militar.
“Mi novio, quien posteriormente se convirtió en mi esposo, estuvo en el equipo especial de la guerra del Golfo Pérsico en Afganistán en 1990 hasta 1991 y posteriormente ya entrenaba las tropas especiales en varios lugares de América tras su experiencia en “la tormenta del desierto”, relató Andrea.
“A medida que fue pasando el tiempo, entonces, las relaciones ya se hicieron más intensas y fue así como en el 2023 decidimos unirnos en matrimonio en el Estado de la Florida”, dijo super emocionada Andrea quien aspira a tener varios hijos con Luis Enrique.
“Coincidimos en todo. Y en su trabajo. Compartimos emociones y tristezas. Y lo animo cada día para que se supere más y más. Es una relación de fuerza cimentada en la comprensión y el cariño. Nacimos para estar juntos”, afirmó.
“Este año vamos a celebrar el Día de San Valentín por todo lo alto. Gracias a Dios somos una pareja muy feliz. Y nuestras familias nos apoyan en todo. Es la fuerza del amor que todo lo puede”, concluyó Andrea.
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