Aunque Sammy Davis Jr., cantante, bailarín, actor, comediante, productor de cine y director de televisión descendía de los peligros de la plantación negra, ubicada en la zona rural de Carolina del Norte, era la sangre cubana la que lo confundiría de por vida. Los familiares del lado cubano se referirían a ella como “esta cosa cubana”. Y, ligado a eso, se referían a la forma en que el amor, el resentimiento, la distancia y el abandono pueden infectar a cualquier familia, la forma en que pueden acercarse, alejarse de las madres e hijos, como una tormenta que se precipita con una fuerza propia. Así fue con su propia familia.
«Mi madre nació en San Juan», proclamó Sammy Davis Jr. Pero era mentira y él lo sabía. Nació en la ciudad de Nueva York, de ascendencia cubana.
En su biografía de 2003, En Blanco y Negro, el autor Wil Haygood escribió que la madre de Davis nació en la ciudad de Nueva York, de ascendencia cubana, y que Davis afirmó que era puertorriqueña porque temía que la reacción anticubana dañaría su récord de ventas.
Así que pidió a los parientes cubanos que se callaran con la historia puertorriqueña inventada.
Samuel George Davis (Sammy) nació el 8 de diciembre de 1925 en Harlem, Nueva York, hijo de Elvira Sánchez Aguiar y de Samuel (Sammy) Davis Sr., quienes formaban una pareja de baile en Holiday in Dixieland de Will Mastin, una compañía de vodevil. Tenía 18 meses cuando subió a un escenario en Columbus, Ohio.
Durante sus primeros tres años estuvo básicamente a cargo de su abuela paterna, Rosa B. Taylor (1880-1966), a quien llamaba “Mamá”.
De él y de su tío Will Mastin aprendió a bailar, formando el Trío Will Mastin. Howard M. Colbert Jr. era el profesor de claqué (tap dance) de Sammy Davis Jr. quien lo trataba como a un tío. Colbert dejó el Trío en diciembre de 1941 para unirse al Ejército de los EEUU durante la Segunda Guerra Mundial. Sammy Davis Jr. tenía 16 años en ese momento y se convirtió en parte del acto principal de vodevil, reemplazando a Colbert.
Los tres (padre, hijo y Will) aparecieron en el musical de Broadway de 1956 Mr. Wonderful.
Su madre Elvira Sánchez Aguiar nació en Manhattan el 1° de septiembre de 1905, su padre Marco Sánchez, nació en Cuba y su madre Luisa Aguiar, también nació en Cuba. Elvira (aparece mucho como Elvera) comenzó su carrera a los 16 años como bailarina de coro en el Teatro Lafayette de Harlem, en 1921. Se hizo conocida como «Baby Sánchez» y se casó con Davis Sr. también bailarín, el 11 de septiembre de 1923. Samuel Jr. a menudo acompañaba a su madre y a su padre al teatro. Se dice que John Bubbles (1902-1986) pidió cuando Sammy era un niño, su madre no lo llevara más al teatro, porque estando detrás del escenario durante su acto, el niño se estaba aprendiendo todos sus pasos.
John W. Bubbles fue un bailarín de claqué, vodevil, actor de cine y actor de televisión. Actuó en el dúo «Buck and Bubbles», quienes fueron los primeros artistas negros en aparecer en televisión. Se le conoce como el padre del tap rítmico.
En 1927 nació Ramona Davis Sánchez su otra hija, se casó con Jay James y tuvieron 4 hijos.
Falleció el 10 de abril de 2001 a los 73 años y al siguiente año de su madre Elvira.
En 1928, cuando Sammy tenía tres años, el matrimonio se separó. Elvira y su esposo tomaron caminos separados en el camino del entretenimiento, aunque su padre obtuvo la custodia exclusiva de él, llevándolo de gira.
Hubo una larga separación entre Sammy, Jr. y su madre, pero un día de 1941 en Boston, ella estaba trabajando con el equipo de baile de Buck and Bubbles cuando el hijo vio a su madre en el escenario. Aun así, los dos no se unieron y finalmente se separaron una vez más.
Elvira fue bailarina del coro en el Teatro Apollo (253 W. 125 St. Harlem) durante seis años.
Estar en las diversas líneas del coro significaba que Elvira era una bailarina versátil capaz de ejecutar todas las rutinas, desde tap hasta swing y ‘boogie woogie’. “Pero su especialidad era el zapato suave, un deslizamiento seductor por la pista de baile al paso de los otros bailarines” dijo Wil Haygood. Las chicas de su coro hacían 8 funciones al día, sin embargo, nadie se quejaba. Las horas eran largas, pero el trabajo era emocionante vislumbrar la sonrisa de Duke Ellington (1899-1974), ver a algunos músicos negros alineados y listos para salir a la carretera, con sus abrigos largos tan amables en la espalda como capas.
Elvira apareció en la película Swing de 1938, en un pequeño papel bailando claqué.
Elvira bailó su último concierto pagado en el Club Paradise en Atlantic City, en la década de 1940.
Después de retirarse de su carrera en el mundo del espectáculo a la edad de 35 años, en Atlantic City, conoció y se hizo amiga de Grace Daniels, una mujer negra que dirigía un club nocturno que le ofreció un trabajo y lo aceptó. No tenía ahorros y se alegró mucho cuando su nueva empleadora le adelantó algo de dinero para que se estableciera. Su objetivo era quedarse quieta por un tiempo.
Comenzó a trabajar como camarera en Grace’s Little Belmont en Atlantic City, N.J., un bar y salón de música jazz ubicado en 37 Kentucky Ave. que fue uno de los cuatro clubes nocturnos negros populares situados en esa calle entre 1930 y mediados de los ‘70. A Elvira le gustaba contar chistes a los clientes y era conocida por lucir una servilleta dorada. Sus conexiones con los artistas Count Basie, Billy Eckstine y Sarah Vaughan atrajeron a esas y otras celebridades a su trabajo.
No fue hasta 1947, que madre e hijo se juntaron. Pero, de nuevo, nada resultó tanto como sucedió con el padre de Sammy, quien pidió el divorcio. Ella le dijo que el precio sería de $10,000.
Su hijo Sammy venía a visitarla después de actuar en el 500 Club y deleitaba a todos, sirviendo bebidas y cantando. El ayuda de cámara de Frank Sinatra, George Jacobs, recordó en sus memorias que a Sinatra también le gustaba pasar por Grace’s Little Belmont para saludar a Elvira la madre de Davis detrás de la barra, después de sus espectáculos en el 500 Club (conocido como The Five, un club nocturno en 6 Missouri Ave. en Atlantic City, propiedad del mafioso Paul «Skinny» D’Amato que funcionó desde 1930 hasta que se incendió en 1973).
En 1963, después de que Elvira fuera brutalmente asaltada, Sammy se apresuró desde Los Ángeles para estar a su lado. Alguien informó que su novio la había golpeado. Los intentos de confirmar esto resultaron inútiles, por lo que no hay conclusión sobre este incidente. “La última vez que vi a Elvira, ella estaba caminando de regreso al interior de su edificio de apartamentos, apoyada en el bastón que le había dado Sammy”, según Haygood en su libro.
Elvira falleció, en su casa, el 2 de septiembre de 2000 a los 95 años.
Sus últimos once años fue asesora del Comité de Nueva York para Celebrar el Día Nacional del Tap. Le sobrevivió su hija, Ramona Davis Sánchez.
Según Haygood, ninguno de los hijos de Sammy asistió a su funeral. “Mark Davis, el hijo adoptivo de Sammy, en realidad le confió a su tía Gloria que estaba intimidado por el comportamiento de su abuela”.
El 11 de noviembre de 1954, Sammy se dirigía al Club Las Vegas de Los Ángeles, para grabar la canción principal de la película, Seis Puentes para Cruzar, iba en su Cadillac cerca de San Bernardino cuando chocó contra un Chrysler conducido por una mujer de 72 años, ella sufrió daños menores pero la cabeza de Sammy al golpearse fuertemente contra el volante le dañó un ojo, obligándolo a utilizar una prótesis, un ojo de vidrio, durante el resto de su vida.
En diciembre de 1957 en el club nocturno más famoso de Chicago, Chez Paree, uno de los mejores artistas del mundo estaba en el escenario, el humo de su cigarrillo enredaba el aire. Estaba en la oscuridad y de repente al ser enfocado, estaba cantándole a Kim Novak, sentada en una mesa junto al escenario y acababa de terminar de trabajar en Vértigo de Alfred Hitchcock, la película más desafiante de su carrera. Esa noche sería la primera y prácticamente la última vez que Kim Novak y Sammy Davis Jr. serían vistos juntos en público. En el corazón de su desafortunada aventura se encontraba uno de los monstruos sagrados de Hollywood, el notorio Harry Cohn (1891-1958 cofundador, presidente y director de producción de Columbia Pictures Corporation).
Según cuenta Tim Adler en Hollywood y la Mafia, cuando alguien telefoneó a Cohn para contarle el chisme el productor enloqueció. “Que alguien se haga cargo de ese maldito negro cíclope”, gritó, y en el Hollywood de los años cincuenta ese «alguien siempre era la mafia”.
El encargo le llegó a Mickey Cohen, el hombre de confianza de Bugsy Siegel, el inventor de Las Vegas. Un gánster que tenía fervor por codearse con las estrellas de cine y tenía en nómina a Johnny Stompanato, el célebre amante de Lana Turner, asesinado por su hija Cheryl.
Cohen llamó al padre de Davis y le dijo que si su hijo no se casaba con una mujer negra en las próximas 48 horas le sacaría el otro ojo, le rompería las dos piernas y luego lo enterraría.
Consciente de que el desierto de Nevada estaba abonado con los cuerpos de los que no habían hecho caso a la llamada de tipos como Cohen, Davis Jr. eligió a Loray White, con quien había trabajado un par de veces. Sammy le ofreció $25,000 por ser su esposa durante un año. White aceptó y el 10 de enero de 1958 se casaron en el Hotel Sands. La ceremonia duró dos minutos y tuvo a Harry Belafonte como padrino. Tras la boda la novia se fue a su suite con una estola de visón y un espectacular anillo de diamantes que le había regalado el novio como agradecimiento, y éste a la suya a esperar una llamada. Cuando el teléfono sonó la sangre volvió a circular por sus venas, era su amigo mafioso Sam Giancana informándole que la persecución había finalizado.
Sin embargo, Novak y Davis siguieron viéndose con ayuda de amigos como Arthur Silber Jr., en su libro de 2003, Sammy Davis Jr. Me and My Shadow cuenta cómo escondía al cantante en el maletero para llevarlo a las citas con Novak. Tony Curtis y Janet Leigh les cedían su casa para que pudiesen verse. Pero tantas dificultades acabaron minando la relación. Un par de meses después de la boda de Davis, Harry Cohn sufrió un ataque al corazón que terminó con su vida.
La siguiente vez que Sammy Jr. se enamoró nadie pudo interponerse en su camino. Conoció a la actriz May Britt (nacida en Suecia, el 22 de marzo de 1934) durante una actuación en un local de Sunset Boulevard al igual que Novak. Además, como ella, era rubia y despampanante y despreciaba las convenciones sociales, pero diferían en cuanto al éxito, May Britt estaba en la rampa de salida, pero su relación con Davis la frenó en seco. Se casaron el 13 de noviembre de 1960 y tras la boda la Fox canceló su contrato y su carrera se acabó, pero no le importó, ella adoraba a Sammy y tuvo la oportunidad de casarse con el hombre que amaba.
Su madre Elvira no pudo estar en la boda.
Tuvieron una hija, Tracey Davis (1961-2020) y adoptaron a dos hijos, Mark y Jeff. Se divorciaron el 20 de diciembre de 1968.
El 11 de mayo de 1970 se casó con su tercera esposa, Altovise J. Gore (1943-2009), adoptaron un hijo, Manny.
La conversión de Sammy de demócrata a republicano por Nixon conmocionó a muchos de sus fanáticos y la fotografía del artista abrazando a Nixon fue muy difundida.
Davis, fumó durante toda su vida, también admitió haber consumido drogas y bebió mucho hasta la década de 1980.
Después de ser diagnosticado con una enfermedad hepática en 1983, los médicos le ordenaron que dejara de beber. Después del desgaste de 60 años de baile, necesitó una cirugía reconstructiva de cadera a fines de 1985, lo que limitó su movilidad en sus últimos años.
Mientras tanto su carrera continuó, embarcándose en una gira con Frank Sinatra y Liza Minnelli a finales de los años ‘80, cuando su salud comenzaba a deteriorarse. Era un fumador empedernido y en 1989 los médicos le descubrieron un tumor en la garganta.
Sammy Jr. falleció el miércoles 16 de mayo de 1990 después de una batalla de ocho meses contra el cáncer de garganta. Tenía 64 años, murió mientras dormía a las 5:59 a.m. en su casa de Hollywood Hills, donde estaba después de su alta del Centro Médico Cedars-Sinai.
Los amigos dijeron que había perdido unas 60 libras en sus últimas semanas y pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo.
A Sammy le sobrevivió su esposa Altovise; su hijo adoptivo, Manny; su única hija biológica, Trace y los dos adoptados del matrimonio con May Britt; dos hermanas, Ramona James (Davis) de Nueva York y Suzette Davis de Portland, Oregón y varios nietos.
El animador, que una vez se describió a sí mismo como un «negro judío tuerto», trabajó por los derechos civiles y fue el mayor contribuyente de todos los tiempos al United Negro College Fund.
También escribió dos libros de gran éxito de ventas que narran sus batallas para superar la discriminación racial, su conversión al judaísmo y las dificultades causadas por la pérdida del ojo en el accidente automovilístico.
Frank Sinatra dijo: “Davis era mi mejor amigo por más de 40 años”.
El comediante Jerry Lewis dijo: “Era de la familia, fue mi hermano durante 45 años, nunca he sentido tanto una pérdida como ésta, en mi vida”.
Dean Martin, uno de los amigos de Davis en el ‘Rat Pack’, lo llamó: “un gran artista, pero un amigo aún mayor, no solo para mí, sino para todos aquellos cuya vida tocó”.
La actriz Shirley MacLaine dijo: “Sammy aprovechó el día y aprovechó la vida. Puede que haya sido una vida corta, pero fue de calidad. Era de un talento extraordinario y un hombre extraordinario. Dondequiera que haya ido, estará entreteniendo a ese universo”.
Bob Hope llamó a Davis: “un talento raro. Él podía hacerlo todo, lo hizo todo y le gustó todo. No hay nada que no pueda hacer en el mundo del espectáculo”.
El expresidente Ronald Reagan dijo: “era un querido amigo al que extrañaremos profundamente. Dio su corazón y su alma en cada actuación y fue una verdadera institución estadounidense”.
En 1960, Davis era una estrella por su propio derecho. Pero también era un miembro del legendario Rat Pack, un grupo de artistas compuesto por Frank Sinatra, Dean Martin, Peter Lawford y Joey Bishop, superestrellas fiesteras de las escenas de los clubs nocturnos de Las Vegas y Los Ángeles. Davis apareció con miembros de la pandilla en las películas Ocean’s Eleven (1960), Los 3 sargentos (1962) y Cuatro gánsteres de Chicago (1964). Davis también tuvo un papel destacado en películas fuera de la pandilla, incluidas A Man Called Adam (1966), donde tiene el papel nominal frente a Louis Armstrong y donde debutó su protegida, la bailarina y cantante Lola Falana, o en el inolvidable film musical de Bob Fosse, Sweet Charity (1969), con Shirley MacLaine, en el que Davis apareció como un carismático cantante y gurú.
Cuando Sammy falleció Altovise tuvo que enfrentar una deuda de $2,708,901.75 en impuestos sobre la renta personal no pagados, al mismo tiempo que intentaba supervisar su patrimonio problemático.
El 18 de mayo de 1990, dos días después de su muerte, las luces de neón de Las Vegas Strip se apagaron durante 10 minutos como un homenaje a su memoria.
En 2001, fue honrado con un Grammy póstumo a toda su carrera: el Grammy Lifetime Achievement Award.
Samuel George Davis Sr. nacido en Wilmington, NC, el 12 de diciembre de 1900.
Su padre Robert Davis (1868-1948) y su madre Rosa B. Taylor (1870-1957), los abuelos del Jr.
Sammy Jr. cuando tenía 9 años le dijo a su padre: “Puedo bailar más que tú”. “¡Ah, sí! ¿qué te hace pensar eso?” preguntó su padre. “Porque me enseñaste todo lo que sé” entonces el padre le contestó: “Sí, pero no te enseñé todo lo que sé”.
Davis Sr. también apareció en dos películas, Sweet and Low (1947) junto con su banda Will Mastin Trio y The Benny Goodman Story (1956), donde interpretó al director de orquesta y arreglista Fletcher Henderson. Murió el 21 de mayo de 1988, en Beverly Hills, California, a los 87 años, debido a causas naturales, dos años antes de la muerte de su hijo.
Marco Sánchez Fatherega, el padre de Elvira o sea el abuelo de Sammy nació en Cuba en agosto de 1852. Su padre y bisabuelo de Sammy se llamó Francisco Sánchez y su madre y
bisabuela de Sammy fue Mariana Fatherega.
Marco vivía en Nueva York cuando se casó con Luisa. En el Censo de EE.UU. de 1900, ella aparece con 17 años, lavandera, era la única huésped de Dolores Monte en Manhattan. Marco Sánchez también era huésped de la misma casa y vendía puros (tabacos) cubanos. A veces los cambiaba por licor, que luego vendía. Su matrimonio fue tempestuoso porque Marco bebía mucho y terminó falleciendo en 1907, dejando a su joven viuda Luisa con dos hijas pequeñas: Julia y Elvira.
Luisa Valentina Aguiar Henderson, la madre de Julia que nació el 23 de junio de 1904 y de Elvira y abuela de Sammy Jr. nació en La Habana el 14 de febrero de 1884. Su madre Ida A. Henderson (1856-1885) murió poco después de nacer Luisa. Su padre Enrique P. Aguiar (Henry) nació en Cuba en 1855 y eran los bisabuelos de Sammy Jr.
Enrique, hablaba con frecuencia del respeto y la riqueza de su familia cubana. Poseía ojos llamativos, exudaba confianza en sí mismo y se comportaba como un hombre cabal. Ida Henderson, oriunda de Connecticut, tenía un cabello largo y hermoso y un rostro redondo y delicado. Después de verla pasar por una lavandería de Manhattan, Enrique comenzó a perseguirla. El matrimonio fue el resultado de la pasión de Enrique por Ida. Ellos podían mezclarse con la población blanca de Manhattan debido a su piel increíblemente clara.
Después de la declaración de guerra el 15 de abril de 1898, el presidente McKinley pidió voluntarios para pelear contra España. Enrique Aguiar, padre viudo, tuvo que elegir entre la patria Cuba y su hija, Luisa. Hubo 125,000 que se ofrecieron como voluntarios y Enrique Aguiar estaba entre ellos. Colocó a su hija de 14 años con una familia adoptiva de la ciudad de Nueva York y le prometió que regresaría. Luego partió para ir a luchar contra los españoles y liberar a sus compatriotas.
Nunca se supo si Enrique Aguiar llegó a pelear en alguna batalla durante los tres meses de la Guerra Hispanoamericana o murió a consecuencia de la fiebre amarilla o la malaria como muchos otros, pero sí sabemos que nunca regresó al lado de su hija Luisa.
Ella esperaba, deseaba y soñaba y desechaba los informes de su probable muerte. No hubo mensajero, ni telegrama, pero ella continuaba diciéndoles a sus conocidos que sabía que su padre regresaría con ella, como católica se aferraba a su fe.
Había una poderosa razón por la que a Luisa Sánchez no le gustaba su familia adoptiva, la golpeaban. Verdugones y profundos moretones aparecieron en su cabeza, como les contaba después a sus nietas, quienes escuchar esas historias de terror se convirtió en una gran parte de sus recuerdos infantiles.
Temerosa de correr sola por las calles de Nueva York, la joven Luisa Aguiar, una belleza, su piel de un suave color blanco lechoso, no podía evitar esperar encontrar a alguien que la alejara de su familia adoptiva. Esa persona fue el cubano Marco Sánchez. Su matrimonio fue tempestuoso, tuvieron 4 hijos, pero dos murieron muy pequeños, solamente sobrevivieron Julia y Elvira. Marco como alcohólico que era murió de cirrosis hepática en 1907, dejándola viuda y con dos hijas.
Primero su padre, ahora su marido. Una vez más, los sentimientos de abandono y dejada a la deriva se apoderaron de Luisa. Pero estaba decidida a que tales sentimientos no la abrumarían ni la derrotarían.
En 1915, Luisa había encontrado un apartamento en Harlem, en 47 West 129th Street. Muchas familias negras habían comenzado a mudarse al alto Manhattan. Aunque ella no andaba en compañía de negros, su mudanza a Harlem fue puramente por razones económicas. Los alquileres eran más baratos que en el bajo Manhattan. Luisa encontró trabajo como sirvienta personal y asistente de Laurette Taylor (su verdadero nombre era Loretta Cooney), una actriz de Broadway muy admirada, nacida en Nueva York en 1884, donde hizo su debut en el teatro a la edad de 19 años. Durante años recorrió el país.
Laurette fue alcohólica muchos años, una condición que limitó enormemente sus actuaciones a partir de los últimos años veinte. En, El Zoo de Cristal, de Tennessee Williams, hizo una actuación por la que recibió críticas entusiastas. Estrenada en Broadway el 31 de marzo de 1945 en el Playhouse Theater, se mantuvo en cartelera durante 563 funciones. Fue llevada al cine en 1950 (Kirk Douglas y Jane Wyman) y 1987 (Paul Newman y Joanne Woodward).
El alcoholismo contribuyó a su muerte en Nueva York, a causa de una trombosis coronaria en 1946, a los 62 años.
Luisa Valentina Aguiar Henderson, la cubana viuda de Marco Sánchez. Madre de Julia “Mommy” Sánchez Aguiar (1904-1982) y de Elvira “Baby” Sánchez Aguiar (1905-2000). Suegra de Sammy G. Davis Sr. (1900-1988). Abuela de Sammy G. Davis Jr. (1925-1990) y de Ramona Davis (1927-2001) que nació el 14 de febrero de 1884 y falleció el 5 de octubre de 1996, sobrevivió a todos, menos a su hija Elvira y a su nieta Ramona, porque vivió 112 años y 234 días.
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