ROSENDO ROSELL, el polifacético de Placetas

Written by Alvaro J. Alvarez

12 de octubre de 2022

El calificativo de polifacético le viene como anillo al dedo, porque no sólo se destacó como locutor y actor. Fue muchas cosas más: narrador, animador, compositor, humorista, periodista, maestro de ceremonias, productor de espectáculos, libretista, investigador, cronista, declamador, historiador, empresario y hasta agente turístico.

NACIÓ EN PLACETAS

Placetas es una ciudad y municipio de Cuba, en la misma Carretera Central a 350 kms. de La Habana y a 36 kms. al Este de Santa Clara.

Por su ubicación estratégica en el centro de la Isla y paso obligado entre el Occidente y el Oriente, el gobierno español durante la Guerra de 1868 construyó un fuerte en ese lugar. Alrededor del fuerte se radicaron vecinos de la zona y también pobladores de Guaracabulla cuando este poblado fue destruido en 1869, por las fuerzas mambisas. 

A unos 6 kms al Norte estaba el ingenio azucarero San Andrés cuyo dueño era el coronel de Caballería José Andrés Martínez-Fortún y Erlés (1824-1884) que como tuvo una brillante hoja de servicios militares, durante la primera guerra carlista, guerra civil en España entre 1833 y 1840, el Rey Alfonso XII, le concedió en 1878 el título de Marqués de Placetas.

El rico hacendado, aprovechó esos hechos de 1869 para organizar la población, encomendar las tareas de agrimensura y fundar la ciudad en 1879. En 1880 fueron sembradas en una calle, 25 matas de Laureles de La India (realmente son Álamos) con el objeto de darle belleza y frescor al recién inaugurado poblado. En 1881 obtuvo el título de Villa y posteriormente pasó a ser nombrada La Villa de los Laureles.

Emilio Mola Vidal (sobrino de Leoncio Vidal) nació en Placetas en 1887 y fue junto con Francisco Franco los directores de la sublevación que dio origen a la Guerra Civil en 1936.

SU ORIGEN

El 25 de junio de 1918, nació en la casa #20 de la calle 4ta. del Oeste, Placetas, conocida como La Villa de los Laureles, un niño que fue bautizado como Rosendo Hernández Padrón, pero en el ámbito artístico como, Rosendo Rosell, el único placeteño que además de mantenerse contento trató de alegrar la vida de los demás cultivando la cubanía. 

Su padre, Tomás Hernández Pérez de la Mesa, hombre tozudo que a los 40 años se graduó de Contador y en 1936 fue aspirante conservador a la alcaldía de Placetas. Su madre Aurora Padrón López, sus dos hermanas se llamaban María y Elsa (Hegan en Miami). 

Tenía una tía llamada Ángela Llanes, unos primos hermanos y sobrinos de su madre, Monona y Machín Padrón. Otro primo es el Dr. Manuel A. Alzugaray Pérez, el brillante ortopédico fundador del Miami Medical Team.

Siendo un muchacho los placeteños le permitían a Rosendo, pararse en un escenario en el parque para hacerlos reír con su cuentos y chistes. Tuvo mucha suerte, porque ahí bajaban a cualquiera de la escena.

Sus estudios elementales fueron en Placetas, en la escuela pública José de la Luz Caballero, el director lo vestía siempre de mambí, para que recitara poemas patrióticos. Una vez actuó en la tarima del Cuartel de Bomberos, su padre Tomás, se enteró, se presentó y… ¡adiós al teatro!

Estaba estudiando bachillerato en Santa Clara, en segundo año, cuando lo abandonó por una compañía teatral ambulante, pero como pasó tanta hambre, abandonó la aventura y regresó al Instituto donde finalmente se graduó. 

Rosendo recuerda cuando el Machadato, un teniente llamado Martínez prohibió que se dieran las serenatas y ellos salían todas las noches a dar serenatas a todas las muchachas del pueblo.

 El guitarrista era Bolitillo y el cantante principal un tal, Santander. Una noche en medio de una serenata Bolitillo ve que viene Martínez con dos policías y tuvo que cambiar el texto: “Despréndete, Santander, que ahí viene la Guardia Rural”. Y ahí mismo se acabó la serenata.

En 1933, siendo un jovencito de 15 años, empezó a dirigir un semanario humorístico que cada domingo se lo disputaban en el Parque Casallas, de Placetas.

SUS COMIENZOS

Sus primeros trabajos en Placetas fueron limpiando las pailas del Central San José, apartador o escogedor que, por el tacto, la vista, el olfato y el sabor van distinguiendo y seleccionando las hojas y los tabacos, como los catadores de vinos hacen con los caldos fermentados de la vid. Algo que le agradeció a su amigo Arnulfo Jiménez, por enseñarle el oficio.

Luego pasó a lector, encaramado en una tribuna leyéndole a las 300 apartadoras de tabaco en la escogida № Uno de José María Rouco. 

Como no había micrófono, leía a toda voz, a garganta limpia, las noticias del periódico, los artículos y hasta novelas que resultaran interesante. Les descontaban a las operarias una peseta semanalmente y ese era el fabuloso sueldo que se ganaba en aquel tiempo.

Rosendo pasó luego a realizar actuaciones artísticas en su pueblo y colaboró en tres de los periódicos de Placetas: El Fanal, El Tiempo y Jalisco. 

Sus primeras actuaciones fueron como cantante de tangos antes de incorporarse a la banda de jazz de Polo Madrigal en la cercana ciudad de Sancti Spíritus.

Rosendo y mucha gente de Placetas también iban a Sancti Spíritus a bailar en la Sociedad El Progreso y en el Yayabo Tenis Club. Por los balcones de El Progreso tirábamos los tickets, cuenta Rosendo, para que los que estaban afuera pudieran entrar.

A LA HABANA

Se hizo Bachiller y en 1938 engañó a su padre porque le dijo que se iba detrás del arte, pero en realidad se iba detrás de unas piernas hermosísimas de una bailarina de la Compañía de Marta Muñiz. Su nombre artístico era La Eléctrica y lo electrizó, completamente. 

Empezó como enamorado y acompañante de ella, pero tuvo que esperar que se retirara Guido de Rivera (luego fue Mandrake, el mago), que era su amante. Después Marta le dio oportunidad de hacer el papel, de galancito.

Luego conoció, de pura casualidad, en el Parque de la Fraternidad, a Enma Germani, que tenía como 50 años, él tendría alrededor de los 20, se pusieron de acuerdo para participar en un programa de aficionados con premio. El primer premio era de $10, ganaron y se repartieron los $5 para cada uno. Después que terminamos en la CMCK donde el éxito fue tremendo por mucho apoyo del público. Esa fue la primera vez que sintió la importancia de tener respaldo del público. 

Esa noche se fueron a un café que estaba en Galiano y San Miguel y se comieron un tremendo sandwich, por 70 centavos y con todos los hierros.

Como su padre quería que fuera abogado, matriculó en la universidad para estudiar Derecho, aunque no tenía dinero, le sobraba voluntad y deseo. Mientras estuvo dos años en la universidad, trabajó en una refinería en Arroyo Naranjo (al Sur de La Habana, cerca de Rancho Boyeros) y en la famosa tienda El Encanto. Al mismo tiempo actuaba en teatricos de barrios.

Fue animador y director de los shows de los periódicos Excelsior y Prensa Libre. Subía a un escenario y le decían llena 3, 5, 10 minutos, así mantenía al público entretenido, riendo y disfrutando por el tiempo que fuera necesario.

A LA RADIO

En 1938, un representante a la cámara llamado Manuel Fernández Nodarse, amigo de su padre, lo recomendó personalmente al capitán Luis Casas Romero, dueño de la emisora de radio C.O.C.O. en la calle San Miguel #314. 

El recibimiento fue tan familiar que Rosendo participó en el Noticiero Relámpago, ganando $30 al mes. ¡Sudé la gota gorda!, exclamó.  

Más tarde el escritor Félix B. Caignet (autor de El Derecho de Nacer) lo incluyó en los episodios del detective Chan Li Po. Lo hizo tan bien que Caignet le empezó a escribir pequeños libretos para imitar y ¡con sólo 20 años! Trabajó en el programa musical de Las Maravillas del Siglo.

 Poco tiempo después lo llamaron como animador del cabaret Eden Concert, donde se abrió paso como compositor y allí conoció a una mujer que se enamoró de él, perdidamente y entre show y show se iban al Malecón y como el aire le batía la blusa, se inspiró y le compuso estos versos: “te acuerdas, tenías frío, tu cuerpo esbelto junto al mío enmarcaba en el suelo una visión que tenía por forma un corazón”. 

Ese poema le dio pie a su primera canción: “Eres”, estrenada por Arsenio Rodríguez, el cieguito maravilloso. Luego siguieron Calculadora, Sabrosona, Caimitillo y Marañón, Cobarde y un centenar más que cantaron: La Aragón, Celia Cruz, la orquesta de Machito, Rolando Laserie, Cachao, Ñico Menbiela, el conjunto de Roberto Faz, Fernando Albuerne y muchos otros. 

CAMBIO DE APELLIDO

Su amigo, el gran actor Jesús Alvariño fue quien le sugirió cambiara su apellido para Rosell.

Cuando escribía un libreto con Alvariño, marcaban dónde se iba a reír el público. Algunos decían, ¿cómo puedes saber dónde se reirá la gente?, Rosendo les contestaba: “si yo me río, que soy el que lo escribe, es porque es cómico”.

Figuró en los episodios de Bofito, que le permitían improvisar, colar sus morcillas, esas que le han hecho tan famoso en el teatro.

Cantó tangos con el pianista Gustavo López en la emisora CMCJ de Rodríguez y Hermano que estaba en Monte y Estévez, en La Habana. Llegando a tener su propia orquesta con directores musicales de la categoría de los maestros Adolfo Guzmán, Humberto Suárez y Rafael Lay, en diferentes momentos, integrada por músicos magistrales como el cantante Julio Valdés y el arreglista, compositor Richard Egües que tocaba el piano, antes de integrar la Orquesta Aragón como tal y posteriormente sustituir al flautista Rolando Lozano.

En 1940 cuando “el guajiro de Ranchuelo” Amado Trinidad compró la RHC Cadena Azul, Rosendo pasó a ser parte importante de esa empresa. Compartía su labor de actor con la de locutor comercial junto al 

narrador Felo Ramírez en el béisbol profesional.

También realizaba un programa episódico-novelesco, en los estudios de su querida RHC-Cadena Azul junto a Mario Barral y Roberto Pertierra (uno de los dueños del Cabaret Montmartre).

En San Rafael #68 y Consulado estaba la pequeña sala de cine llamada Cinecito, en 1940, Rosendo Rosell se paraba en el espacio delante de la pantalla, les hacía preguntas a los asistentes, cómo ¿cuál es la capital de Australia? y así sucesivamente. ¡Correcto! ha ganado 2 pesos. 

Raúl Verrier, logró ganarse el premio mayor cuando contestó correctamente a la pregunta de Rosell: ¿cuál es la letra inicial de este billete? se ganó 5 Pesos y la amistad durante más de 50 años con Rosendo Rosell, luego coincidieron en Diario Las Américas.

En 1941 debutó en el Teatro Martí al lado de Garrido y Piñero, de quienes desde entonces fue inseparable y donde su faceta cómica alcanzó la consagración.

Trabajó allí también junto a Carlos Pous, Candita Quintana, Marta Muñiz, Otto Sirgo, Rita Montaner, Mario Martínez Casado y el viejito Chichi (Bringuier)

En 1942 Rita Montaner (1900-1958) trabajó un largo período en la Emisora RHC-Cadena Azul de Amado Trinidad. Su programa era Yo No Sé Nada, escrito por Arturo Liendo y donde ella encaraba el personaje de la Chismosa y cantaba el tema “Lengua Lisa” que luego lo ha imitado el dominicano, Julio Sabala. Finalmente, el programa fue clausurado por el presidente Batista. Allí también trabajó junto a Rosendo Rosell.

LOS TRES VILLALOBOS

Rosendo participó en aquellos famosos programas de aventuras “Los tres Villalobos”, original del autor cubano Armando Couto, nacieron en la radio RHC, Cadena Azul en 1943 y se consolidaron en CMQ Radio en la década del 50. 

Desde aquí se extendieron fuera de fronteras por las frecuencias de Onda Corta, mucho antes de que numerosas emisoras realizaran sus propias versiones y las difundieran en más de una decena de países en la Región.

En 1944 se marchó a Nueva York y participó en doblaje de películas. Además, debutó en la CBS.

SU MATRIMONIO

El 25 de junio de 1946, el mismo día que cumplió 28 años, Rosendo se casó en la Iglesia del Santo Ángel (Calle Compostela entre Cuarteles y Chacón) con Martha Joffre Cousido, la hija de Antonio y Fanny Cousido Mejías. Tuvieron una sola hija Marta (1949), luego profesora de la escuela de Arquitectura de FIU y casada en 1970 con el arquitecto de FIU, Jaime Canavés Milián padres de su nieto Jan Carlos y su nieta Jamie Canavés.

 Su suegro, Antonio Joffre Toledo era el dueño y presidente de la agencia de publicidad Joffre, sita en Zulueta #64. Alberto, su cuñado y hermano de Martha, era el vicepresidente.

En 1947 Rosell estuvo trabajando en el Teatro Martí (Dragones #58 esq. a Zulueta, al lado del recién destruido Hotel Saratoga) con la Compañía de Garrido y Piñero, junto a Armando “El Viejito” Bringuier. 

Rosell, participó en 1950, en el primer sketch de la TV cubana, producido por Manolo Alonso del Canal 4, Unión Radio Televisión, patrocinado por Hallicrafters Frigidaire que contaba con figuras estelares como Garrido y Piñero, Ada Béjar, Olga Guillot y Tongolele.

Flor de Loto, que nació en El Vedado en 1941 contó: “El Canal 4 de TV me hizo un contrato de un año para el show de Rosendo Rosell, quien fue, en realidad, mi primer mentor. El contrato era de 150 pesos mensuales. Una fortuna entonces y ganados por una niña más”.

Su programa infantil «La Escuelita de Rosendo Rosell». A ella llegaban los niños a mostrar sus habilidades adquiridas: canto, baile, declamación, era un incipiente show de talentos. Comenzó transmitiéndose por las tardes en el Canal 11 (este Canal duró muy poco). Luego pasó al Canal 4.

 La voz enérgica y bien timbrada de Rosell cada vez que un niño terminaba su actuación, le recordaba el premio del patrocinador: ¡merenguitos de Lucerna para tí!

Como anécdota, en este programa se inició Armando Roblán (1931-2013) como caricaturista.

En 1951 Rosendo Rosell se presentó ocasionalmente con la Orquesta Havana Cubans Boys en la televisión. Entre sus composiciones más conocidas, se citan, Calculadora, Sabrosona, Caimito y Marañón (Cobarde), Repítalo, Cuba Cubita Cubera, Muchachita de Bar, Figulina, Cada Quien, Las Parrandas de Placetas, Por el Rin, Lindo París, Callecitas de Mi Habana, No Desentones Criollo, Me Da La Gana.

Fue animador junto a la vedette Bertica Serrano del programa Variedades Hatuey.

Como Placetas nunca tuvo mar y Rosendo era amante de las olas, de la arena y de sol, en 1951 la familia Rosell-Joffre se mudó para la playa de Santa María del Mar. Allí tenían a Leonor, una empleada doméstica que era de Cabaiguán, muy querida por todos ellos y se pasaba el día cantando el repertorio completo de Ñico Membiela.

Cuando en 1953, José Fernández Valencia y Rosendo Rosell iniciaron un movimiento protesta para lograr el decreto ley, que obligaba a los cines de estreno, poner shows con artistas cubanos, la primera que se les unió fue Rita Montaner. Los tres principales del Sindicato de Músicos y Artistas vinieron a unírseles cuando vieron que la cosa iba en serio.

EN LOS CABARETS

En los cabarets Sans-Souci y Montmartre fue animador de espectáculos musicales. En 1954 en el escenario del famoso y lujoso Cabaret Montmartre en la producción El Solar y El Danzón, Rita y él fueron los protagonistas.

Hablando de Benny Moré: “Fue un gran amigo mío. Lo fui a buscar al Alí Bar con Mario Agüero, que era el director del Montmartre. Y aceptó venir al Montmartre. Yo le dije, Benny, ahora estás en Grandes Ligas, cuida la posición. La noche que debutaba en el Montmartre, a la hora de salir a escena no tenía ninguna camisa limpia, pues los hermanos le habían usado las siete camisas que tenía allí. El ritmo vivía dentro de él. Y en un principio no le dieron la importancia que tenía porque sencillamente él no se la daba”.

Rosendo, ese mismo año fue escogido como Rey Momo para el Carnaval de La Habana, algo que lo llenó de satisfacción.

Rosendo Rosell fue imagen de las cervezas Hatuey, Cristal y Polar. No fue solamente un humorista consagrado, sino que en su larga vida laboró en diferentes frentes culturales, y en todos se distinguió poniendo muy en alto el nombre de la tierra que lo vio nacer para orgullo de los placeteños.

SU SUELDO

Por aquella época Rosell ganaba casi $1,000 mensuales, ¡que era un sueldazo!

En Radio Progreso, desde las 8 de la noche hasta el final y animado por Rosendo Rosell, tenían el espacio «Cerveza Cristal», con musicales variados como los que hacían Damirón, el negrito Chapusseaux (Chapusó) y Daniel Santos, entre cientos que pasaron.

Rosendo trabajó en El Casino de la Alegría desde 1956 como locutor de la Cerveza Cristal.

Siempre se refería a Placetas como un pueblo alegre y nunca se le olvidaba, ni cuando se fue a vivir definitivamente para la capital.

 Cuando se ponía nostálgico en La Habana salía corriendo para Placetas a pararse en la esquina del Centro de Veteranos o en el Colegio de Luz y Caballero donde se educó. Hasta su fallecimiento mantuvo la esperanza de volver a verla.

Durante 1956 y 1957 Rosell participó en el Noticiero Cuba al Día, que se transmitía diariamente por CMQ Canal 6 de 1:00 a 1:30 pm.

El 19 enero de 1961, logró embarcar a su familia para Miami con los únicos $300 que disponía. Después, el locutor José Ignacio Lanza le presentó a uno de los pilotos de la línea aérea Braniff, que prometió recogerlo a su regreso de un viaje a Buenos Aires. El piloto cumplió su palabra y Rosendo ¡Se fue de polizón y con solamente $5 en el bolsillo! 

ME FUI

Me fui, querían que fuera miliciano. Lo haría de nuevo si tuviera que hacerlo. Renuncié a casa propia, posición, nombre, pero no me arrepiento. Yo trabajaba con la cerveza Tropical, que tenía patrocinio en todas las emisoras, y cuando llegaba me daban una planilla para integrar el batallón de miliciano y yo me excusaba. Me tacharon entonces de gusano. Vivía en Santa María del Mar, en Calle 5ta y 3ra Avenida, una casa de dos plantas. Hoy creo que quedan solo las paredes de la casa. La desmantelaron tan pronto me fui.

Al principio vivió de algunos derechos de autor, que tenía retenidos.

El panorama que encontró en Miami fue desolador, pero como esperaba regresar a Cuba en unos 6 meses, trató de adaptarse a las circunstancias. Se alojó en un hotelito, junto con su esposa, hija y su suegra. Cuando le explicó al americano dueño del hotel que todo se lo habían quitado en Cuba, éste le respondió: ¿Por qué no llamó a la policía?

Se puso a vender tacitas de café Bustelo, de la única bodega decente que había en la 27 Avenida y ganaba 75 centavos la hora. A quienes lo reconocían, les decía: ¡esto es lo que queda de Rosendo Rosell! y por supuesto, le compraban para ayudarlo.

No me acogí al “welfare”, sino que traté de salir adelante y lo logré con la ayuda del público. 

Caminando y caminando llegó hasta el Teatro Flagler (313 W. Flagler St.), donde el portero era Fidel Vega, su amigo en publicidad Guastella. Cuando lo reconocí le grité Fidel, él me dijo: “Por favor no me digas Fidel, ahora me llamo Jimmy, no quiero llamarme como aquel”. 

El cuadro era deplorable, el empresario, Manuel Molina, un viejo malcriado, no logró amedrentarlo con todo lo negativo que le planteó. A los pocos días, armó una compañía de revistas (él se quedó con el 50% del negocio) con el cómico recién llegado Federico Piñero y un grupo de artistas que se sumaron al proyecto. Cobraban a 99 centavos la luneta y el primer día la cola le daba la vuelta a la esquina. Ese mismo día se enteró que su padre había muerto en Cuba. 

Para sorpresa de todos, al mes de iniciada la temporada, el 2 de noviembre de 1961, a los 58 años y en medio de un ensayo, falleció de un infarto Federico Piñero (el Sopeira de Chicharito).

Rosell vendió anuncios de radio y produjo un espacio con su nombre. Más adelante, grabó 22 discos de chistes con su voz.

SUS ESPECTÁCULOS

Organizó espectáculos que incluyeron muchas estrellas como Raphael, Sarita Montiel, Pedro Vargas, Tito Puentes y Blanquita Amaro, en el Lincoln Center de Nueva York, junto al cineasta Manolo Alonso y a Víctor del Corral (fundador del Victor’s Café en 1963 en Columbus Avenue y la 71 St. Luego lo trasladaron para la calle 52).

En 1961 empezó a escribir sus dos columnas semanales Mundo de Estrellas en Diario Las Américas.

Hizo el Festival de la Canción, el Concurso Miss Cuba Libre, con mucho trabajo todo, pero con el respaldo de la taquilla, gracias a Dios. Tomás García Fusté y él vendieron comerciales en las bodegas. El primer anunciante que tuvimos para nuestro programa radial por la WMIE, a las 8 de la noche, fue Humberto García, el dueño de Jomares Market y Joseíto Rodríguez era su socio.

Hicieron el primer show cómico en Radio WMIE. Se llamó El Gran Show de Rosendo Rosell y era él mismo, quien hacía de locutor, animador, intermedio, acto…de todo.

En 1962 estando reunido en el Paladium, en Nueva York, con el empresario boricua Catalino Rolón, pudo hablar con Rafael Lay y Richard Egües, toda esa gente grande de la orquesta Aragón. Bacallao era formidable y fue él quien popularizó “Caimitillo Marañón” y “Cobarde”, números que grabó con la RCA Victor.

 Los invitó y aprovechó para decirles lo que pensaba, que si se quedaban en los EE. UU. se iban a hacer millonarios, porque tenían una fama tremenda. Lay le dijo que no podía quedarse porque tenía a los familiares en Cuba. Rosell decía: “Todos eran amigos míos. Estaban equivocados, pero eran mis amigos”.

El 24 de febrero de 1965, su madre Aurora y su hermana María, fueron atropelladas en la calle Flagler, por un chofer imprudente, ambas fallecieron.

En la década de 1970, Rosendo aparecía en el Canal 23 de Miami con su programa, Buenas Noches con Rosendo.

En 1971 Rosendo participó en el Show del Mediodía que se originaba en los estudios de Radio Televisión Dominicana y ese día conoció a la atractiva y popular Charityn Goico.

Rosendo contaba que La Orquesta Aragón fue la que lo catapultó a la fama como compositor.

“La Aragón fue la principal, pero también Fernando Albuerne, quien me grabó con una gran orquesta en los discos PANAR. Me grabó “Repítelo”, que fue un tremendo éxito”. 

“Albuerne y yo hicimos muchos años después el espectáculo de La noche cubana en Madrid, Nueva York, París. Recorrimos medio mundo, cuando ambos estábamos en el exilio”.

CASTOR VISPO

Por supuesto solamente un hombre con muy buena memoria, como Rosendo, podía recordar esto: 

“Castor Vispo era el mejor escritor humorístico de la historia de la radio cubana. Tú te parabas por detrás de la máquina de escribir de Castor Vispo y te tenías que reír. Recuerdo cuando llegaba por la mañana con unas ojeras tremendas a RHC Cadena Azul. ¿Qué pasa, Castor, ¿cómo estás?, le decía yo. Aquí, no me digas nada, chico, que me pasé hasta las cuatro de la madrugada buscando el final de La Tremenda Corte. Hasta que no encontraba el final, no se acostaba. Ahora, el que más rápido escribía de todos era Arturo Liendro, otro escritor español aplatanado en Cuba. Nadie se acuerda de él, pero hubo una época en que escribía 9 programas de radio a diario. Talentosísimo, era de una fecundidad increíble. En esa época era hasta maestro de ceremonias del cabaret Tropicana. Se acostaba a las cinco de la mañana y al otro día estaba como yo, a las ocho de la mañana ante los micrófonos. En la Cuba aquella, se trabajaba enormemente, pero con alegría. Nadie se quejaba del trabajo que tenía. Había mucha gente con imaginación, pero el mejor era Castor Vispo, porque trabajaba más que todos. Yo extraño aquella libertad, a pesar de todo, había tremenda libertad para crear. Se hacían chistes fuertes contra el gobierno y nunca pasó nada”.

Como empresario fuera de Cuba, creó El Show de los Grandes, presentado durante muchos años en el Dade County Auditorium y el Oscar Latino, un trofeo, para honrar a relevantes figuras del arte cubano. Montó espectáculos junto a Tito Hernádez, Álvaro de Villa, Pedro Román, La India de Oriente, Olga Lidia Rodríguez, Federico Piñero, Alberto Garrido, Lolita Berrio, Leopoldo Fernández (Trespatines) y Zoraida Marrero.

En 1986 le entregó un Oscar Latino, al aplaudido cantante Fernando Albuerne, La Voz Más Linda de Cuba. Esta fue una de las últimas apariciones públicas de Albuerne.

El 17 de julio de 1988, fue nombrado Día de Rosendo Rosell en Miami. El 19 de noviembre de 1989 se le honró como Hijo Distinguido de Placetas por sus coterráneos del Municipio en el Exilio.

 El 18 de abril de 2008, en su honor se hizo entrega de la Beca Rosendo Rosell en el Miami Dade College Wolfson Campus, auspiciada por el College y el Municipio de Placetas en el Exilio.

La calle 71 de Miami Beach, donde vivía, fue nombrada Rosendo Rosell Road.

(Rosendo Rosell Rd- SR 934- 71th St Bay Dr. to SR A1A/Collins Ave- City of Miami Beach -7/1/2008)

UN DOCUMENTAL

Hugo Barroso le hizo en 2006 el documental: Yo soy Rosendo Rosell. Muy importante por ser un homenaje en vida y Rosendo pudo disfrutarlo. 

Pili de la Rosa y Marta Pérez de Pro Arte Grateli, le entregaron la medalla Orden Gonzalo Roig por sus 60 años haciendo reír a sus miles de admiradores.

Recibió la Medalla Excelencia Nacional Cubana, otorgada por la directiva del Club San Carlos en Cayo Hueso (Key West).

Están sus huellas, en el Paseo Histórico de la Cultura en el Exilio (ALBA) creado por Pedro Román en la calle 44 entre la 4 y la 12 Ave. de Hialeah.

Rosell el 28 de julio de 1972 fue premiado con su segundo Disco de Oro por la empresa de los Discos Modiner, basado en las ventas del LP, Rosendo Rosell en Puerto Rico.

Rosendo fue el maestro de ceremonia de la Estrella en la Calle Ocho a Leopoldo Fernández, Trespatines, la noche del 5 de octubre de 1996.

Rosell tenía su show en el Canal 17 de Miami, en uno de esos shows, cantó Fernando Albuerne.

Sus películas en Cuba, México y EE.UU.: Hitler soy yo (1946); Música, Mujeres y Piratas (1951); Siete Muertes a Plazo Fijo (1950); Casta de Robles (1948); Tahimi, la Hija del Pescador (1960); Ritmos del Caribe (1950); Los Paquetes de Paquita o Los Enredos de un Cubano (1956); Me casé con un Cura (1968); The Deathly Touch (1974); Un Marido a la Medida (1983).

Como escritor: Apuntes con Buen Humor (1977); Pequeña Biografía de un Gran Pueblo, Placetas (1986); Cuentos Picantes; Vida y Milagro de la Farándula en Cuba (son 5 Tomos) y Mundo de Estrellas, su columna semanal en Diario Las Américas.

Curiosidades en la vida de Rosendo Rosell:

– La Orquesta Cubana de Rosendo Rosell tuvo como directores Adolfo Guzmán, Humberto  Suárez y Rafael Lay en diferentes momentos con grandes músicos y como cantantes Julio  Valdés o Cheo Junco.

– En 1951 Rosendo ocasionalmente cantó en la TV, con la orquesta Havana Cuban Boys.

– El primer danzón chachachá que se estrenó en Cuba con la combinación del tumbao fue Caimitillo y Marañón, escrito por él.

– El bolero Cobarde, fue interpretado por primera vez, por la orquesta de Rosendo Rosell, con Richard Egües, el mismo que luego fue de la Aragón.

– Los primeros derechos de autor de su chachachá Calculadora, fueron a parar a manos de Fidel Castro, porque al exiliarse lo dieron por muerto y le robaron su dinero.

– Cinco de sus películas fueron bajo la dirección de Manolo Alonso (1912-2006)

– Su bolero, El Último Aplauso, lo compuso a petición de su gran amigo, Fernando Albuerne, fue la última grabación del afamado cantante y lo cantó llorando.

– Su Chachachá, Sabrosona lo compuso para un comercial de la Malta Hatuey. 

– En muchas de las fotos donde Rosendo aparece, él mismo se señala como… ¡este pobre cura!

Rosendo contaba que siempre fue muy optimista y se rodeaba de gente joven y atractiva para que le inyectaran energía. Prefería decir que se encontraba bien, aunque se estaba muriendo. Cuando alguien le decía “No volveremos a Cuba, ¿verdad?, le veía la tiñosa parada en el hombro y prefería no seguir hablando con él”

Cuando alguien le preguntaba ¿cómo te sientes? Rosendo le contestaba: “como Dios pintó a Perico, desbarata’o, pero alegre y contento”.

“Quiero que me recuerden con una sonrisa y no con lágrimas” ……Rosendo Rosell.

Estando ingresado en el Hospital Hialeah, por complicaciones respiratorias, el gran artista cubano Rosendo Rosell falleció, el domingo 24 de octubre de 2010.                                                                                      

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