“Desprecio a las instituciones europeas que hablan de ecologismo y se olvidan de los cubanos que viven en una gigantesca cárcel que resulta la isla. No pararé hasta ver sentado en el banquillo a Raúl Castro y a sus secuaces asesinos”. “Hay que acabar con décadas de opresión, que los castristas abandonen Cuba. Tenemos un muro como el de Berlín, que no nos ha permitido prosperar. Se acabó la represión y la opresión”.

Nos consta que el desgobierno comunista de España (es normal entre ellos), no ha pronunciado ni una palabra para condenar a la dictadura cubana, ni siquiera en estos momentos en los que el pueblo ha dicho “Basta”, y, mujeres y hombres, por fin, han demostrado que poseen sufrientes “órganos genitales” para demostrar que siguen vivos y que por fin han encendido la mecha que, ojalá se extendiera por toda Latinoamérica copada por sangrientos dictadores comunistas.

Pero nos importa un pepino porque, en esta nación que se llamó España, contamos con un grupo de ciudadanos que sí piensa con el cerebro no de mosquito como tiene el resto de los inhumanos comunistas.

En este grupo el segundo puesto lo ocupa una mujer que, desde que irrumpió en la política como miembro (valiosísimo) del único partido digno y con vergüenza de este país: “VOX”, y se llama Rocío Monasterio, a la que hemos visto encabezando manifestaciones condenando a la dictadura cubana, lanzando frases lapidarias en contra de todo aquel que le da la espalda a semejante tragedia, comenzando por el maldecido presidente Pedro Sánchez.

Esta señora, que nació en Madrid (España) el 4 de febrero de 1874, es de origen cubano, su padre fue uno de los que el sifilítico Fidel Castro arruinó obligándolo a huir de la isla como a otros millones de víctimas. Pero la señora Monasterio no se cansa de rendirle honor a la sangre criolla que le navega, pues ha confesado muchas veces que su corazón está dividido en dos partes: entre Cuba y España y, que, por ambas, está dispuesta a dar su vida.

ORTEGA SMITH

Lo acaba de demostrar encabezando una nutrida manifestación junto a su homólogo en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith. Siempre Monasterio ha ejercido de portavoz del Partido “VOX” de forma plausible, pero en esta ocasión, ha derrochado una montaña de palabras contundentes contra la dictadura comunista de Cuba, al mismo tiempo lo hacía contra los comunistas españoles (comenzando por P. Sánchez) que permanecen impertérritos ante semejante atropello a un pueblo que desea libertad, comida y medicina. “Esta manifestación frente a la embajada cubana en Madrid, la hemos hecho con la mayor intensión de que los sicarios que representan a una isla que se está desangrando desde hace más de 60 años, se enteren de que los cubanos no están solos, que mientras existamos los que formamos el Partido “VOX”, en España existirá un grupo de interesados en que a la isla vuelva la libertad y el orgullo de ser cubano, como existió antes de la llegada del comunismo”.

Junto a su compañero de lucha, Ortega Smith, ha pedido que se “neutralice” internacionalmente a la dictadura castrista y han instado a la Unión Europea a ser “valientes” y no “tibios”. (Personalmente lamento no estar de acuerdo con la señora Monasterio, pues le pido que no olvide que gran parte de la desgracia que está padeciendo el mundo (sobre todo el continente europeo) la Unión Europea es la máxima culpable. Personalmente no creo en la banda de “mamones” que la componen, lo mismo que los del burdel que desde mi punto de vista son la “ONU” y la “OEA”).

Y Monasterio añadió en alta voz frente a la embajada cubana, la cual permanecía con las ventanas cerradas y dos cámaras movibles que grababan lo que se hacía y decía en el exterior: “Hay que acabar con décadas de opresión, que los castristas abandonen Cuba. Tenemos un muro como el de Berlín, que no nos ha permitido prosperar. Se acabó la represión y la opresión”.

Por su parte Ortega Smith expuso: “España está con Cuba y no con los dictadores. Aquel que no quiera reconocer que Cuba vive ahogada por la dictadura más férrea que haya existido en América (continente), es un irresponsable. Negar que en la isla hay centenares de presos políticos, carece de humanidad”.

SAGRADO CORAZÓN

Por esa y otras razones, es que los del Partido “VOX” han reiterado su llamamiento internacional para que se bloquee a la dictadura castrista en el extranjero, aunque ha deslizado que duda que defienda esa tesis el Ejecutivo central porque “es un Gobierno cercano al comunismo”.

“Estamos con vosotros, con el pueblo cubano y estamos avergonzados del Gobierno de Sánchez que no ha sido capaz de salir a decir nada ni a apoyar a un pueblo que está siendo oprimido, este es el socialismo de Sánchez”, ha agregado Roció Monasterio.

Y la descendiente de cubanos, añadió: “Desprecio a las instituciones europeas que hablan de ecologismo y se olvidan de los cubanos que viven en una gigantesca cárcel que resultar la isla. Pero os aseguro que pararé hasta ver sentado en el banquillo tanto a Raúl Castro como a sus secuaces asesinos”.

El 15 de mayo de 2001, se casó en la capilla de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús con el promotor inmobiliario Iván Espinosa de los Monteros, también miembro fuerte del Partido de derecha “VOX”. Ella, además, es arquitecta, licenciada por la Universidad Politécnica de Madrid con especialización en Ordenación del Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente, donde obtuvo una beca de la Fundación “Camuña” para el curso superior de ayudante de profesor de proyectos, y en 1997 quedó en segundo lugar en la categoría de Europa y África del premio “ACSA Otis Internacional Student Design Competition” por su proyecto de 3000 viviendas en Hong Kong. “From Urban to Private”. Fue socia de “Luxury Rentals SL” y en el año 2000 fundó con su hombre el estudio de arquitectura e interiorismo “Rocío Monasterio y Asociados”, que además dirige.

Esto no es más que la punta del Iceberg del historial de esta defensora del pueblo cubano en este continente que cada día huele más a rancio.

Desde estas páginas de “LIBRE”, le enviamos nuestro eterno agradecimiento y la felicitamos por mantenerse orgullosa de su “criollismo” cubano.