El 1 de junio de 2006, inició su gira interminable por los escenarios del empresario más fiel que se llama Dios. Una fecha significativa para sus familiares, quienes todos los años conmemoran la memoria de la diva con diferentes actos en su ciudad natal, Chipiona (Cádiz, Andalucía).

Se marchó con el calificativo de “La más Grande”. Claro que sí, pero en su género, porque si de algo puede presumir España, es de “Grandes” figuras en todas las facetas del arte. Porque, ¿quién pudo presumir de ser más “grande” que Lola Flores, en lo suyo? ¿Existió otra más grande que Sara Montiel en lo suyo? ¿Hubo otro rostro tan fotogénico como el de la protagonista de “El último cuplé”? “¡Nananina, jabón “candao”!

El pasado viernes 28 del recién terminado mes de mayo, se celebraron actos en casi todo el país para homenajear a la inmensa artista, destacando los que se celebraron en toda la Comunidad de Andalucía, especialmente en Chipiona (Cádiz), tierra en la que había nacido la diva. Una misa en la iglesia de su pueblo natal, y una peregrinación a la tumba en la que descansan sus restos, y en la cual se alza una estatura del artista Luis Sanguino, en la que viste una rutilante bata de cola andaluza, pues siempre se ha dicho que ella e Isabel Pantoja, han sido las que mejor y con más salero, movían dichas batas, llegando a provocar apoteósicos aplausos, y, la envidia de muchas.

Todo ello ocurre cuando dio por terminado el documental de 12 capítulos protagonizado por la hija de la Jurado, Rocío Carrasco. Ello ha provocado uno de los mayores escándalos y el espectáculo más deprimente que haya ocurrido en el mundo farandulero español. La hija de la “Más Grande”, después de 20 años de silencio, ha sacado a la luz sus desavenencias y malos tratos que le ocasionó su primer marido, Antonio David Flores, padre de sus dos únicos hijos. También pone a parir a los hijos (el varón es deficiente mental), acusando a la hija de haberle pegado una paliza. Cosa que la mayoría de los españoles no lo cree. Dicho documental fue producido y emitido por “Tele-5”,el canal más parcial del país, y en el que hasta los que limpian los baños son comunistas rabiosos, frustrados, “feminazis”, por lo tanto, despreciables. Una vez más dicho elemento ha conseguido que España se divida en dos. Los que no le creen a la hija y los que le creen a su ex marido, padre de sus dos únicos hijos.

15 AÑOS

A los actos citados, acudió todo el clan Mohedano (su nombre de pila era María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado), destacando la presencia de su único hermano varón, Amador Mohedano que, durante toda su carrera, ejerció de representante viajando con ella gran parte del mundo; la ex esposa de éste, Rosa Benito, su viudo, el torero José Ortega Cano, sus dos hijos adoptivos, Gloria Camila Ortega y José Fernando Ortega Mohedano. Su hija Rocío, la que acaba de promover los cimientos de España con su documental poco creíble, es el fruto de su primer matrimonio con el boxeador Pedro Carrasco, ya fallecido.

Rocío Carrasco fue la gran ausente, pues, debido a las desavenencias con el resto de toda la familia, por motivos de la herencia dejada por la cantante, desde su partida; son peores que las hienas fajándose por un pedazo de cordero. La nota más impactante la protagonizaron sus dos nietos: Rocío Flores y David Flores. Ambos se mantuvieron abrazados y llorando durante la ceremonia. Aparte de la familia Mohedano, una multitud de admiradores de la cantante hizo acto de presencia aplaudiéndola y vitoreando:“¡Rocío, tú sigues entre nosotros!”.

Como dice la canción, “parece que fue ayer”, pero han pasado 15 años desde que nos dijera adiós una de las artistas más significativas de la historia reciente de este país. El 1 de junio de 2006, inició su gira interminable por los escenarios del empresario más fiel y comprensivo que se llama Dios. Una fecha significativa para sus familiares, quienes todos los años conmemoran la memoria de la diva con diferentes actos celebrados en su ciudad natal, Chipiona (Cádiz, Andalucía).

DOS CD.

Este homenaje congregó en las inmediaciones del templo a un apoteósico número de admiradores y medios de comunicación, puesto que fue la primera vez que se podía ver al clan Mohedano unido tras la emisión del documental de Rocío Carrasco, “Rocío, contra la verdad para seguir viva”, en el que la hija de la intérprete de “Como una ola”, ha expuesto los episodios más oscuros de su vida, un relato en el que no quedan muy bien parados los familiares antes mencionado.

Gloria Mohedano, la única hermana de la cantante, durante un llamamiento público para invitar a su sobrina al homenaje en memoria de su madre. “Vengo a visitar a la Virgen hace ya 32 años, que tengo una promesa y siempre vengo en estos días a verla. Quien quiera y pueda, puede ir a oír la misa por su eterno descanso”.

Cumpliendo con las ordenanzas referentes a la pandemia, la mayoría de familiares de la chipionera más famosa llevaron una mascarilla personalizada con el nombre con el que han bautizado este especial homenaje, “Rocío Jurado inmortal”.

Para unirse al homenaje, la que fuera su firma discográfica acaba de lanzar al mercado dos CD., con varias de sus canciones más famosas y algunas inéditas.

Todavía el trono que dejó vacío Rocío Jurado, sigue esperando por otra que, al menos, se le pueda comparar. ¡Pero tendrá que pasar un tiempo incalculable para que surja otra como ella”!