El estruendo de la música electrónica se oyó cuatro cuadras a la redonda el pasado fin de semana cuando cientos de miles de jóvenes asistieron al tradicional y famoso Festival ULTRA de música electrónica cuyo escenario fueron las calles cerradas del Downtown de Miami  repletas de policías.

Ni un alma les cabía a los gigantescos pabellones que se levantaron allí donde al son estruendoso de la música electrónica, que hicieron sonar los DJ´s en las gigantescas consolas, un centenar de muchachos y muchachas deliraron bailando frenéticamente.

El fin de semana estuvo “repleto” de jóvenes que llegaron desde tempranas horas, desde diversos sitios del país, para ingresar bajo estrictas medidas de seguridad, a los sitios donde estaban poniendo la música que estaba sonando a todo dar.

Las rígidas y fuertes medidas de seguridad, para evitar desmanes, obligaron a la mayoría de los comercios de esta céntrica zona de Miami, a cerrar sus puertas, provocando perdidas incalculables, lo mismo que la diversión en otros sitios adyacentes y un caos en el tráfico vehicular.