Renace la torre que fue símbolo de la ardua lucha y la libertad de cientos de refugiados

Written by Germán Acero

23 de septiembre de 2025

La Torre de la Libertad está hoy más vigente que nunca, pues revive la lucha de cientos de refugiados cubanos que llegaron a sus instalaciones para huir de la crueldad del comunismo que los expulsó de la isla.

Conocida entre los exiliados como “El Refugio”, la Torre de la Libertad reabrió este otoño como museo tras un proyecto de restauración que duró más de dos años. El histórico edificio contará la historia del exilio cubano y su impacto en la ciudad, con exhibiciones inmersivas y objetos originales.

Renovada con una inversión de 65 millones de dólares, la Torre de la Libertad reabrió en el downtown de Miami como un ícono del exilio cubano. Entre sus nuevas salas se incluye la exposición “Refugio y Reflexión”, que muestra el pasado histórico del edificio, además de una exhibición especial de la FIFA en preparación para la Copa Mundial de 2026.

El edificio tiene un profundo significado para la comunidad cubana y para figuras como Celia Cruz, y Gloria y Emilio Estefan. La reapertura se celebró en días recientes  con una ceremonia de corte de cinta encabezada por autoridades civiles y privadas.

La presidenta de Miami Dade College (MDC), Madeline Pumariega, y Amy Galpin, directora ejecutiva del Museo de Arte y Diseño del MDC, guiaron a invitados y asistentes por las galerías renovadas, repletas de fotografías, historias y memorias del exilio.

“Trabajamos incansablemente durante dos años en la preservación histórica, modernizándola para contar la historia de la Torre de la Libertad”, afirmó Pumariega, quien recibió a personalidades como Emilio Estefan.

Por su parte, Galpin destacó el vínculo del periodismo con la torre: “El papel de la prensa en nuestra sociedad ha estado estrechamente ligado al edificio. Por eso incluimos al  Miami Metropolis y otros periódicos en la renovación, para subrayar el rol de Miami como capital hemisférica”.

Construida en 1925, con 289 pies de altura, fue el rascacielos más alto de la ciudad y sede original del diario The Miami News. Desde 2005 es propiedad del MDC, que impulsó la restauración con el apoyo de subvenciones estatales y donaciones filantrópicas.

Pumariega recordó que casi 400,000 cubanos pasaron por la torre en los años 1960 y 1970, cuando funcionó como centro de recepción de exiliados que huían del régimen de Fidel Castro. Por ello, fue apodada la “Ellis Island del Sur”.

Las nuevas galerías, diseñadas por el mismo equipo creativo del Museo y Memorial del 11 de septiembre en Nueva York, incluyen salas sobre la operación en Bahía de Cochinos, la Operación Pedro Pan y relatos de migrantes de Venezuela, Haití y Nicaragua.

Para muchos, la torre es más que un monumento,  es un símbolo de esperanza y perseverancia. “Durante décadas, su faro iluminó la Bahía de Biscayne, y en plena Guerra Fría fue un faro de libertad para los exiliados cubanos”, señaló el miembro de la Junta Escolar  Roberto Alonso.

El edificio fue sede del Programa de Asistencia a Refugiados Cubanos, impulsado por el presidente John F. Kennedy, que ofrecía servicios médicos, clases de inglés y ayuda humanitaria a los recién llegados.

Rescatada en 1997 por el empresario cubanoamericano Jorge Mas Canosa, la torre pasó luego a manos del empresario cubano Pedro Martín quien finalmente le dona a MDC. Hoy vuelve a brillar como Monumento Histórico Nacional.

Las exposiciones actuales incluyen salas dedicadas a las víctimas del comunismo, a la gesta de Bahía de Cochinos (1961) y a los 14,000 niños enviados solos a Estados Unidos en la Operación Pedro Pan.

El recorrido concluye en una galería luminosa que celebra la identidad de Miami con música, salsa y los tonos pastel que caracterizan a la ciudad. “Miami y el mundo no serían lo que son hoy sin esta historia”, afirmó Madeline Pumariega.

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