Activistas, nativos y hasta la misma Shakira, ayudaron a que Lolita, una ballena famosa a nivel mundial que permaneció durante más de 53 años en cautiverio como “estrella” del Miami Seaquarium, fuese liberada, pero al final murió.
La orca conocida como Lolita parecía estar a un paso de regresar a su hábitat natural en el noroeste del Pacífico, después de actuar en una atracción turística de Miami durante décadas, pero su destino cambió por completo.
El animal fue sacado del océano en 1970. Pero después de una larga disputa sobre a dónde pertenece, funcionarios de varios partidos anunciaron un “acuerdo vinculante” para llevar a Lolita, también conocida como Tokitae o Toki, a sus “aguas natales”.
“Lolita iba a recibir atención de la más alta calidad mientras el equipo trabajaba para hacer posible su reubicación en los próximos 18 a 24 meses, hace horas, pero dejó de existir”, dijo la alcaldesa Daniella Levine Cava en conferencia de prensa.
“Sé que Lolita quería llegar a aguas libres. No importa lo que dijeran los demás. Porque vivió tanto tiempo para tener esta oportunidad. Y mi única misión era (…) ayudar a que esta ballena fuese liberada”, afirmó por su parte Jim Irsay, el dueño de los Indianápolis Colts que estaba ayudando a pagar la mudanza de Lolita.
El costo de todo este andamiaje de liberar a Lolita había sido estimado, según dijeron los expertos, en “cifras de ocho dígitos». El tanque donde estuvo medía 25 metros por 10 metros.
En la reunión con los periodistas también estuvieron presentes Eduardo Albor, director ejecutivo de The Dolphin Company, que opera el Miami Seaquarium; la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava; y miembros de Friends of Lolita.
La orca no había actuado desde el año pasado, pero permanecía en su estanque, que medía 25 metros por 10 metros, informaron estas personalidades a la prensa acerca de la noticia que le dio la vuelta al mundo.
Las orcas pueden vivir hasta 90 años, pesar hasta 11 toneladas y crecer hasta casi diez metros, dijo la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), después de conocer la fatal noticia en Miami.
Lolita, una atracción de larga data en el Miami Seaquarium, volvería a aguas natales. Defensores de animales dijeron que sería metida inicialmente en un corral marino natural.
“Existía la oportunidad de que ella se conectara acústicamente con su familia, sin duda”, dijo Albor y agregó que: “acústicamente, sí, y potencialmente de forma física con el tiempo todo era probable”.
La ballena “volaría” por todo el país y se alojaría en un corral marino natural en el estado de Washington, donde sería monitoreada y se le enseñaría a pescar después de décadas de ser alimentada por sus cuidadores.
Eso “con suerte la llevaría eventualmente a salir de la puerta, a liberarse. Pero todo a último momento cambió. Es triste esta noticia”, apuntó Albor.
“Estamos aquí porque todos nos preocupamos profundamente por la salud y el bienestar de esta hermosa criatura, y estaba muy feliz de ser parte de este anuncio histórico para comenzar el proceso para devolver a Toki a sus aguas natales”, reiteró.
Levine Cava sostuvo que “muchos trabajaron, rezaron y esperaron este momento durante muchos, muchos años. Lo más importante iba a ser el bienestar a largo plazo de Toki y juntos, guiados por los expertos, íbamos continuamente a hacer lo mejor para ella”.
Albor recordó en la conferencia de prensa que su compromiso con Lolita comenzó cuando llevó a su hija al acuario marino y ella se molestó por el cautiverio de la ballena.
La orca Lolita quedará en la historia del mundo luego de que la lucha que emprendieron activistas, nativos, grupos protectores de animales, autoridades y personalidades del espectáculo culminara con la liberación de este exótico y famoso animal.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, calificó el acuerdo que se había pactado como «histórico». «Muchos habían esperado y rezado por este resultado durante muchos años», dijo en una rueda de prensa.
Levine Cava recordó que en marzo de 2022 Lolita fue retirada de los espectáculos, después de un cambio de gestión en el acuario.
El 24 de septiembre de 1970 Lolita, que tenía cuatro años, llegó al Seaquarium de Miami, propiedad de Palace Entertainment, una compañía adquirida en 2007 por la española Parques Reunidos, y desde entonces había estado confinada en una piscina de unos 60 pies (18 metros) de longitud y una profundidad máxima de 20 pies (6,1 metros).
Lolita tampoco había tenido contacto con ningún otro miembro de su especie desde la muerte de Hugo con el que convivía y que falleció en 1980 en el Seaquarium.
Un grupo de nativos Lummi, un pueblo del noroeste de EE.UU., se reunió pacíficamente en ocasiones frente al acuario de Miami para orar por la liberación de Lolita, que nació en aguas del Pacífico noroccidental.
“La historia de la orca Lolita me llegó al corazón. Estuve muy orgullosa y entusiasmada por su liberación», comentó Levine Cava.
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