Cantando el himno nacional de Nicaragua arribaron el pasado jueves a Washington varios de los presos políticos liberados por el régimen de Ortega, quienes denunciaron los atropellos que sufrieron tras las rejas y las vejaciones de sus derechos, por parte de los carceleros del  régimen oficial.

“Gracias Estados Unidos por acogernos en su territorio porque aquí sí se respetan los derechos humanos y hay libertad para protestar ante los atropellos de los que no están de acuerdo con los gobiernos de turno”, dijeron varios de los ex presos nicaragüenses como Juan Sebastián Chamorro.

Fue muy aplaudido el gerente general del importante diario la Prensa, de Managua, Juan Lorenzo Holman, quien es también de ascendencia alemana, logrando que ahora si pueda trabajar en un país de libertad y seguir denunciando los atropellos de Ortega en Nicaragua.

Holman declaró que 38 presos políticos no fueron liberados y, entre ellos, se encuentra monseñor Álvarez, quien advirtió que seguirá en el país denunciando todos los atropellos contra los opositores y líderes juveniles estudiantiles.

Relató también que prácticamente toda la redacción del periódico está en el exilio, especialmente en Miami, luego de que el régimen de Ortega los persiguiera para tratar de acallarlos por denunciar atropellos contra líderes y opositores.

En el Aeropuerto de Dulles fueron esperados la mayoría de los presos políticos liberados quienes posteriormente fueron llevados a un céntrico hotel en Washington para brindarles asistencia médica y albergue.

Trascendió que muchos de los liberados no fueron avisados esta madrugada del jueves 9 de febrero, cuando fueron sacados de las distintas prisiones en que se encontraban en Nicaragua y la mayoría fueron despojados de su nacionalidad nicaragüense pero en EE.UU. les dieron un parole humanitario.

Algunos de los liberados, quienes se encontraban en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como “el nuevo Chipote”, denunciaron que fueron sometidos a toda clase de vejámenes por parte de los carceleros del régimen de Ortega.

El régimen –al igual que sucede en Cuba- les había imputado cargos por “lesionar los intereses supremos de la nación establecidos en el ordenamiento jurídico, convenios y tratados internacionales de Derechos Humanos, alterando la paz, la seguridad y el orden constitucional”.

“Lo más irónico dijo monseñor Álvarez, es que La Asamblea Nacional aprobó  una reforma a la Constitución Política para despojar de la nacionalidad a las 222 personas desterradas del país. Para liberar a los presos políticos, “el Gobierno de Nicaragua no buscó nada a cambio”.

“Esto es una burla porque lo que busca el régimen es como una señal o deseo de reiniciar las relaciones con Estados Unidos”, denunció el obispo Álvarez.

Los presos fueron trasladados en un vuelo de Omni Air International que partió de Managua a las 6:31 a.m. y llegó a las 11:33 al aeropuerto Dulles de Washington, es decir 10:33 hora de Managua.

La periodista nicaragüense Dina Diaz, radicada en Miami, dijo que fueron 222 los presos políticos liberados el jueves de las cárceles de Nicaragua. “Fueron trasladados al aeropuerto internacional – donde los esperaba un avión para llevarlos a Estados Unidos”.

La liberación –según Diaz–incluye a opositores que estaban en condición de casa por cárcel. A estos los sacaron la noche del miércoles de sus casas, tras decirles que se vistieran con ropa buena y que se llevaran sus medicinas.

La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) confirmó que sus miembros están en la lista de liberados: Lesther Alemán, Max Jerez, Mildred Rayo y Miguel Flores.

Los presos políticos estaban divididos en diferentes cárceles del país, entre estos el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, ubicado en el municipio de Tipitapa, Managua, donde estarían la mayoría. También la Cárcel de Mujeres La Esperanza; los penales de Matagalpa, Granada y Juigalpa, informó Díaz. 

Al menos 40 estaban en el Chipote, que son opositores de alto perfil, entre estos, jóvenes universitarios que destacaron en las protestas de 2018, aspirantes presidenciales, líderes campesinos, exdiplomáticos, empresarios, periodistas, dueños de medios de comunicación, sacerdotes, incluso un banquero.