Peligro en Colombia: ¡Petro quiere hacer lo mismo que los dictadores con la constituyente!

Written by Libre Online

19 de marzo de 2024



La democracia en Colombia se está preparando para enfrentar uno de sus mayores retos después de que el presidente Gustavo Petro hizo un llamado popular a reformar la Constitución, al igual que lo han hecho otros dictadores en América, como Ortega en Nicaragua y Maduro en Venezuela.

“Lo que quiere es gobernar a sus anchas y llevar al país hacia un socialismo sin precedentes que lo único que haría sería derrumbar el estado de derecho y atentar contra la democracia y la libertad”, dijo la senadora de oposición María Fernanda Cabal.

Petro habló de llevar a cabo una Asamblea Nacional Constituyente en el país como una manera de reformar las instituciones. Este punto lo planteó ante la supuesta imposibilidad de llevar a cabo las reformas sociales que ha planteado su administración como plan de gobierno.

Los ayudantes de la Constitución de 1991, como el exsenador y excandidato Oscar Iván Zuluaga, cuestionaron la constituyente del presidente Petro porque lo que buscaría es llevar al país a un estado político como ha ocurrido en Nicaragua y Venezuela donde el estado de derecho fue “pisoteado”

El argumento es débil, opinó Oscar Iván Zuluaga tras descalificar la otra propuesta de Petro de crear las coordinadoras de fuerzas populares, que vendrían a romper el marco de algunas normas de la constitución en el futuro, atentando contra los derechos del pueblo.

Igual que Chávez en Venezuela, Petro convocó un acto popular en la ciudad de Cali y allí cuestionó la forma en la que se han opuesto a sus reformas. 

Luego de que el presidente Gustavo Petro propusiera realizar una Constituyente para sacar adelante sus reformas, el excandidato Zuluaga advirtió que esto representa una verdadera “amenaza a la democracia».

Nadie entiende como Petro se escuda bajo el lema de que “Colombia debe ir hacia una Asamblea Nacional Constituyente, (…) el triunfo popular de 2022 se respeta”, lo cual, de hecho, ha causado diversas reacciones dentro de los sectores políticos, como es apenas obvio, opinó la senadora Paloma Valencia.

“Existe una amenaza a la Democracia colombiana. Represión e intimidación a las empresas, amenazas contra las instituciones, y ahora, el deseo de imponer un modelo fracasado mediante una constituyente debido a que el Congreso, en ejercicio de sus funciones, no ha avalado la destrucción de la salud, las pensiones y el empleo”, precisó por su parte la senadora María Fernanda Cabal. 

Lo que busca Petro es hacer lo mismo que hizo Chávez en Venezuela acudiendo al artículo 374 de la Constitución Política de Colombia en la que se establece que esta “podrá ser reformada por el Congreso, por una Asamblea Constituyente o por el pueblo mediante referendo”.

“Y se apoya en el hecho de que, mediante ley aprobada por mayoría de los miembros de una y otra Cámara, el Congreso podrá disponer que el pueblo en votación popular decida si convoca una Asamblea Constituyente con la competencia, el periodo y la composición que la misma ley determine”, recalcó Valencia.

La mayoría de los senadores como Cabal y Valencia no están de acuerdo con el presidente Gustavo Petro, quien abrió la puerta para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente ante el estancamiento de sus reformas sociales -salud, laboral y pensional- en el Congreso de la República.

Las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, quienes han sido férreas opositoras a la administración de Petro desde que este fue elegido presidente de Colombia, cuestionaron de inmediato el llamado del jefe de Estado a realizar una Asamblea Nacional Constituyente.

Aseguraron que “no luce necesaria una nueva Asamblea Nacional Constituyente en estos momentos”.

Mientras que el excandidato Zuluaga, una de las voces más críticas del país, dijo que los argumentos del presidente Petro para convocar a una constituyente son débiles. 

Por eso, considero que la causa que alega el presidente para convocar una constituyen es la imposibilidad de cumplir la Constitución. “El argumento es débil. Si fuese cierto, no es la Constitución la que hay que cambiar sino la forma de gobernar”.

Y agregó Zuluaga que “la Constitución no es lo que el presidente quiere que sea. Ella contiene pesos y contrapesos. Lo que ha fallado es la capacidad del gobierno de conducir el país dentro de un esquema de búsqueda de acuerdos razonables”.

“La debilidad del argumento hace temer que se trate más bien de una cortina de humo. El más grave problema nacional es la inseguridad y la pérdida de control territorial. Eso exige una estrategia, no un cambio constitucional. Además, quién garantiza que en estas circunstancias el resultado sea regresivo y que se pierdan avances importantes”, aseguró.

Valencia comentó que “una constituyente para qué, lo que en principio parece que el presidente pueda sacar adelante sus proyectos. ¿El presidente quiere volverse legislador? Eso no tiene sentido. La voluntad del pueblo se representa en el Congreso. Si el Congreso la aprueba o no lo hace en representación del pueblo. La primera pregunta sería una constituyente para qué, no puede ser”.

“Al Congreso no le pesa una soga en el cuello del presidencialismo. Lo hemos dicho muchas veces y reclamamos la serenidad, el respeto, la armonía, la cordialidad de parte del gobierno”, enfatizó Paloma. 

Finalmente le pidió al presidente cordialidad y que “trate la democracia que preside, que no vaya a envilecerse equivocadamente nuestra institucionalidad”.  

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