De acuerdo a la permisividad de las leyes estadounidenses, respecto a chivatos comunistas, traidores, culpables cubanos, que recorren la “presunta” primera potencia mundial, riéndose de ellos, llenándose de dólares para entregarle una parte a la dictadura castrista, dice poco del país al que siempre he aplaudido.

Era muy frecuente en la Cuba pre comunista, que usáramos una serie de refranes que, supongo, el sanguinario régimen de la Hoz y el Martillo ha eliminado del vocabulario criollo para imponer el suyo surrealista que no entiende ni la madre que los malparió.

Entre ellos estaba “sola vaya”, surgida entre los creyentes populares de que la lechuza auguraba males o anunciaba la muerte y, cuando las oían en las noches, lanzaban la expresión (aterrados): “Sola vaya, sola vaya, que “pa” mi casa no vaya”. Además, se le aplicaba a la gente que, por su forma de expresarse retorcida, resentida y con envidia, no se deseaba tener la más mínima relación con ella.

En este caso, al enterarme que Pablo (“Mamá Dolores”) Milanés, está a punto de iniciar una gira por los Estados Unidos, se lo he aplicado a su despreciable figura de traidor, zorro y chota. Siempre he dicho que no me moriría sin ver a miembros de la sanguinaria familia de los Castro vacacionar en Miami Beach. Sí, porque desde que en Estados Unidos se bajaron los pantalones ante los asesinos cubanos, permitiendo ese famoso “intercambio”, (que sigo sin entender), ese entra y sale de degenerados, traidores, chivatos que presidieron y presiden “Comités de Defensa”, he visto entrar y salir de Miami a muchos que fueron cómplices y tienen un pasado tinto en sangre. ¡Jamás lo entenderé!

Nunca mi capacidad mental podrá expresar hasta qué punto llega el odio que siento y profeso por los comunistas en general, pero mucho más por aquellos que se desgarraron las tripas apoyando a la dictadura del pernicioso Fidel Castro. Por supuesto que el único que puede perdonar o castigar es nuestro Señor, ese Dios que, aunque me cueste reconocerlo, a veces pienso que se ha quedado durmiendo la siesta. Jamás de los “jamases”, quien escribe, dejará de maldecir a todo aquel que cuando más necesitaba el sátrapa a consolidar su dictadura, le ayudaron, entre ellos muchísimos intelectuales y artistas de todas las ramas del arte. Aunque al paso del tiempo se echaron hacia atrás y, cuando vieron cómo se fusilaba, se perseguía, torturaba y corría la sangre a lo largo de toda la isla, se arrepintieron. Entre ellos se me ocurre mencionar al que hoy presume de ser tremendamente de derecha y muy democrático: Mario Vargas Llosa. Fue uno de los centenares que apoyaron al siniestro “Frankenstein”, alias Fidel Castro.

HUERFANOS DE PATRIA

Pero los que se llevaron la “medalla de oro” entre los miles de cubano que gritaron “¡Patria o muerte!”, “¡Si Fidel es comunista que me pongan en la lista” !, etc., en cuanto al mundo musical, fueron Pablo (“Mamá Dolores”) Milanés y Silvio Rodríguez. A esa pareja que durante toda su vida han ejercido de embajadores de la dictadura más sanguinaria que haya existido en el continente americano, si los viera muriéndose de sed, yo, Roberto Cazorla, les aplastaría la yugular para que desaparecieran del planeta. “Tanto delito tiene el que mata a la chiva, como el que le aguanta las patas”. ¡Y que Dios me perdone! Soy tan radical en cuanto al desprecio por el comunismo, que en la lista incluyó a gente de mi sangre, comenzando por mi única hermana, sus hijos y toda la familia de su marido, que por el miedo a que me J. la salida, no pude ir a Matanzas a despedirme de mi santa madre. De los millones de exiliados que rodamos por el mundo (habiendo nacido en la “Tierra más hermosa que ojos humanos vieron”), ¿Cuántos se ha detenido a pensar hasta qué punto, Milanés (la Myrta Silva negra), Silvio Rodríguez, alias “ginebrita”, y el resto de traidores, ¿son culpables de nuestra desgracia? ¿A que seamos huérfanos de patria?

De acuerdo a la permisividad que usan las leyes estadounidenses referente a los chivatos, comunistas, traidores, culpables cubanos, se paseen por la “presunta” primera potencia mundial, riéndose de ellos, llenándose los bolsillos de dólares para luego entregárselos a la sanguinolenta dictadura castrista, dice muy poco de ese país al que siempre he aplaudido. Pero… “¡se les cayó el tabaco!”.

La gira de la “gordiflona” Milanés será por cinco ciudades estadunidenses entre el 16 y el 24 de octubre, y estará el día 21 en el “Charles Dodge City Center” de Embroque Pinnes, en Broward. Además, actuará en San Francisco, Los Ángeles, Nueva York y Washington. ¡Casi nada! Durante los pasado julio y agosto, realizó otra gira por España, donde vive en una lujosa mansión en uno de los barrios más caros de la Capital del Reino. ¡Cómo todos los comunistas, él es tremendamente sencillo y humilde!

“LA BIEN PAGÁ”

Sabemos que, a Pablito Milanés, el régimen que tanto ha defendido y promocionado lo metió de cabeza en el Campo de Concentración UMAP. Entonces el tipo prometía musicalmente y la dictadura reflexionó sacándolo y poniéndole: “si prefería trabajar para el gobierno o seguir metido en el campo de concentración de homosexuales”. Se vendió como una perra infecta (respetando a la raza canina) y se convirtió en representante plenipotenciario de la banda mafiosa encabezado por las hermanastras Castro. Ello le permitió recorrer el mundo mintiendo e intentando convencer a los “mentecatos” las bondades y humanidades del comunismo. Mientras, iba depositando grandes sumas de dinero en paraísos fiscales, con residencia en España, México y, ¡vaya usted a saber! Sus nietos estudian en un famoso y caro colegio alemán en Madrid. Vaya, que vive mucho mejor que lo hacía en Cuba el millonario Julio Lobo. 

En esta ocasión no actuará en Miami, pero sí en el condado de Broward, en el sur de Florida. El muy canalla ha titulado dicha gira “Días de Luz”, espero que no se referirá a la luz de la isla cubana que tanto él colaboró a que se fundiera.

El pasado julio, el hipócrita y colaborador de verdugos, declaró refiriéndose a las protestas pasivas que brotaron en la isla: “Es irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado y lo ha dado todo durante décadas para sostener un régimen que al final lo que hace es encarcelarlo. ¡Desde hace mucho tiempo estoy denunciando las injusticias y errores en la política y gobierno de Cuba!”.

“Tarde has llegado, marqués, a volver “arrepentío”, dice una copla española que cantaba en la Cuba pre comunista el “Niño de Utrera”.

No te lo crees ni tú mismo, “Mamá Dolores”. Te aconsejo que te retires de los escenarios, que ya, “ni cantas, ni comes frutas”. Además, contemplarte, considero que es un insulto a la estética. Pablitín, tu presencia al exilio cubano, le produce arcadas y en ti ven derramamiento de sangre por haber sido colaborador de tantos asesinos de lesa humanidad. Espero que en cada concierto haya cubanos que te tiren huevos cluecos y te recuerden lo malvado que has sido, que eres “la bien pagá” de la dictadura castrista.