La atroz represalia que desató el régimen de Fidel, tras su subida al poder y luego la frustrada invasión a Bahía de Cochinos, además de la Crisis de los Mísiles, mostró que no hubo compasión con nadie hasta el punto de que las mujeres también fueron objeto de encarcelamientos y torturas, al igual que los hombres.

Toda esta trágica historia, que ahora acaba de finalizar con la filmación de la película “Plantadas”, la recoge este filme en el que algunas opositoras de aquella época, como Alicia del Busto, contaron su terrible historia que les dejó una aguda y honda cicatriz en sus almas y en sus cuerpos.

El régimen, en ningún momento, tuvo compasión con   estas mujeres, la mayoría, sentenciadas a muchos años de cárcel, porque nunca les perdonó Castro el haber estado inmiscuidas en organizaciones y movimientos que no compartían las ideologías de la dictadura.

Lilo Vilaplana, quien fue el director de este filme, se mostró complacido por la forma como estas expresas, ahora residiendo en el exilio, mostraron y narraron su tragedia ante las cámaras con una pasmosidad asombrosa pero muy natural y real.

“Es algo de oír y no creer. El filme fue todo un éxito. Porque la mayoría de las escenas se rodaron en cárceles ambientadas, como en las de aquella época, en las cuales estas víctimas de la represión castrista mostraron sus heridas y vejámenes sufridos durante su detención en prisiones inhumanas”, relató.

Hace unos días en un restaurante de Miami, se reunieron todas estas mujeres, para festejar el final del filme, llamado “Plantadas”, que pronto será mostrado en las salas de cine de Miami, como una historia real y fatal de lo vivido en Cuba tras la subida al poder de los Castro. 

“Luché en distintos lugares y organizaciones como el Movimiento de Recuperación Democrática y Rescate. Era muy joven. Una muchacha normal pero cuando llegó Castro al poder, me rebelé y luché contra él, cayendo presa en el año 60 dentro de la resolución 561 y fui condenada a 12 años”.

Esta es Alicia del Busto. Su voz tiende a apagarse cuando narra su trágica y terrible historia. Fueron 20 años tras las rejas. Cuando sufría allí ni siquiera supo sobre lo de la Crisis de los Mísiles, aunque en los pasillos se rumoraba que algo grave estaba pasando en la isla. 

“Cuando salí.  Fui a la casa de mi familia para esperar salir de Cuba, porque si nos quedamos, luego seríamos otra vez arrestadas, porque ellos nunca perdonan el habernos enfrentado a su dictadura. Todo lo tenían calculado en aquel entonces. Estábamos en la calle, pero con peligro y miedo”.

“En esta película mostramos nuestra lucha. Esperamos que las opositoras de ahora se mantengan para concretar la libertad futura. Queremos que sepan cómo y por qué luchamos. Dejamos un legado. Hay que ir hasta el final. Así esté la vida de por medio. Y, desde luego, los arrestos y encarcelamientos”.

“El 11 de julio todo el mundo se lanzó para la calle. Hay protestas. Pero hay amenazas. Hay arrestos. Hay intimidación. Hay peligro. Cuando uno cae preso, entonces, recibe castigos crueles y largas condenas. Pero el amor a la patria está por encima de todo esto”.

“Todo el que se lanza a luchar saber lo que le espera. O pierde o gana. El problema es tratar de ganar terreno para triunfar. Como lo hicieron muchos héroes de aquel entonces. Pero todo quedó allí en las cárceles y en las tumbas”.

Otras expresas, que salen en el filme, dijeron que Castro cometió horrores. Que vejó a hombres y mujeres por igual. Sobre todo, cuando paso lo de Bahía de Cochinos y, luego, lo de la Crisis de los Mísiles cuando intentó prácticamente aplastar a la oposición en la isla.