MONUMENTOS Y ESTATUAS EN LA HABANA

Written by Alvaro J. Alvarez

11 de junio de 2024

Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

El Monumento más antiguo de todos. Es una pequeña lápida funeraria de piedra, orlada con una cruz y la cabeza de un ángel, erigido en memoria de María de Cepero y Nieto, dama principal de la Villa de La Habana, en el mismo lugar donde cayó mortalmente herida, de un casual disparo de arcabuz, mientras rezaba en la Parroquia Mayor. La lápida luego de haber estado en dos sitios diferentes, en 1937 gracias al Historiador de la Ciudad, volvió al sitio original que ahora es el Palacio Municipal y dice así: “Casualmente herida por un arma aquí murió Doña María de Cepero en 1557”.

El Templete. Pequeño templo grecorromano erigido en 1828, cuya construcción se debe al coronel Antonio María de la Torre y Cárdenas, bajo los auspicios del capitán general y gobernador Francisco Dionisio Vives y el obispo de La Habana Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa. Ubicado en Baratillo e/ O’Reilly y Enna. 

La primera misa se ofició debajo de una ceiba parecida a la que existe en la actualidad frente al edificio. Fue decorado interiormente con tres murales del pintor francés Juan Bautista Vermay, quien fuera fundador de la Escuela de San Alejandro. En su interior se encuentran un busto de Cristóbal Colón y una ceiba. En los jardines se encuentra la Columna de Cajigal en honor el gobernador español que mando a construirla en 1754, al morir la primera ceiba plantada. Sobre esta columna hay una imagen de la Virgen del Pilar, patrona de los navegantes españoles. Un busto de mármol de Hernando de Soto, quien fuera primer gobernador de La Habana. 

En 1927 el entonces Alcalde, Dr. Miguel Mariano Gómez dispuso la restauración total del Templete, obra realizada por los arquitectos Evelio Govantes y Félix Cabarrocas.

Estatua de Carlos III. Estatua de mármol, con pedestal revestido del mismo material, que lleva esta inscripción: “A Carlos III, el pueblo de La Habana. Año de 1803”. La figura luce el rico manto y las insignias de la Real Orden de Carlos III, llevando la espada ceñida al cinto y empuñado el cetro. Erigida bajo el mando del Gobernador y Capitán General D. Salvador José de Muro y Salazar, Marqués de Someruelos, por suscripción pública, como testimonio de agradecimiento al monarca Carlos III de Borbón (1716-1788), Rey de España.

Autor del monumento: Cosme Velázquez, español, erigida en la Plaza de la Fraternidad. En 1836 fue trasladada al lugar de su emplazamiento actual, al comienzo de la Avenida de Carlos III.

Fuente de los Leones (1836). Preciosa fuente, de mármol blanco, ejecutada por Giuseppe Gaggini, en Carrara, Italia, con los planos remitidos por el coronel Manuel Pastor y reformados por Tagliafichi, arquitecto en el año de 1836. Está compuesta de una columna estriada, entrada, sostenida por cuatro leones descansando sobre cuatro pedestales. Estuvo anteriormente instalada en el Parque Trillo y en el Parque de la Fraternidad, de donde ha sido trasladada al lugar de su primitivo asiento, la plaza adyacente al convento de San Francisco.

Estatua de la Noble Habana. Conocida como la Fuente de la India. (1837). Estatua de mármol erigida en el centro de una fuente sobre un amplio pedestal del mismo material en forma de fuente en el que aparecen las figuras de cuatro delfines. La figura central aparece sentada y adornada de plumas. La erección de esta fuente, en 1837, se debió a Claudio Martínez de Pinillos, Conde de Villanueva, durante el mando del Gobernador y Capitán General español Miguel Tacón. La esculpió Giusseppe Gaggini, italiano y el arquitecto fue Tagliafichi, italiano, quien modificó los planos originales del corones español Manuel Pastor. Erigida primeramente en 1837, en 1841 fue trasladada a sitio muy cercano, al final de la segunda sección de la Alameda del Prado, hoy Paseo de Martí. En 1863, por acuerdo del Ayuntamiento, pasó al centro del Parque Central donde hoy se levanta la estatua de José Martí. En 1875, quedó emplazada en su lugar actual, pero mirando hacia el antiguo Campo de Marte y en 1928, al transformarse dicho Campo en Plaza de la Fraternidad, se le dio la posición que tiene actualmente. La estatua es de carácter simbólico y representa a la capital de Cuba.

Fuente de Neptuno (1838). El Capitán General Miguel Tacón la encargó al extranjero, pero fue inaugurada por su sucesor Joaquín de Ezpeleta. Es de mármol blanco de Carrara, compuesta de una ancha base o pedestal, descansando en la parte superior la estatua. En uno de sus lados tiene tres conchas de mármol de mayor a menor, apareciendo en la base del pedestal una cabeza humana de cuya boca abierta sale un surtidor de agua, que se derrama de concha en concha y va a parar a una monumental fuente de 50 metros de largo por 35 de ancho, labrada y bruñida en piedra dura de Artemisa, en una de cuyos extremos se levanta la estatua del Dios. La fuente termina por una bien modelada estatua de Neptuno apoyado en un tridente, y en actitud pensativa, teniendo a su espalda dos delfines que le sirven de sostén. En el frente del pedestal se lee la inscripción siguiente: “El Capitán General Don Miguel Tacón al Comercio de la Habana”. Después de distintos cambios en su emplazamiento, ha quedado colocada definitivamente en el Vedado, en la manzana comprendida entre las calles 5, 7, C y D, Parque Gonzalo de Quesada. 

Columna de la Alameda de Paula (1847). Construida en Italia, por cuenta de los fondos de Obras Públicas y erigida en honor de la Marina Española con motivo de las mejoras que introdujo en la Alameda de Paula el despótico Capitán General Leopoldo O’Donnell, las que hicieron que entonces se le diera a ese paseo el nombre de Salón de O’Donnell. La columna se halla emplazada al principio de la Alameda, cerca de la plazuela de Luz.

Es una columna de mármol blanco, más ancha en su base que en su extremo superior, está cubierta toda de altorrelieves, representando banderas, escudos, cañones, trofeos militares antiguos y modernos, laureles y otros dibujos alegóricos. Rematada por un capitel sobre el cual se alza un león. En cada una de las cuatro caras de la columna aparecen talladas otras tantas cabezas de leones de cuyas bocas salían surtidores de agua que iban a caer en cuatro conchas que aún se conservan y que derramaban en la taza circular, que se destruyó y no fue reconstruida al ser derribada la fuente por un ciclón en 1910. 

Obelisco de la Cabaña (1855). Se encuentra situado en la muralla del Castillo de la Cabaña, erigido por el Capitán General José Gutiérrez de la Concha, para honrar la memoria de los soldados que murieron en Cárdenas luchando contra el general Narciso López mártir de la independencia cubana, que hizo ondear allí, por primera vez, la bandera cubana. Es de ladrillos, de cerca de 3 metros de alto, de forma cuadrangular, terminado en pirámide, cubierto de planchas de mármol, sobre un basamento de dos cuerpos y de un 1 m². En la cara principal se hallan inscripciones: “Cenizas de las víctimas de la invasión de Cárdenas 19 de mayo de 1850”.

La primera inscripción fue destruida durante la ocupación de la fortaleza de la Cabaña por las fuerzas militares norteamericanas de 1898-1902. 

Estatua de Cristóbal Colón. (1862). Aprobada por el Gobernador y Capitán General José Gutiérrez de la Concha. Obra del escultor italiano J. Cucchiari fue erigida en el patio de la Casa de Gobierno (hoy Palacio Municipal de La Habana) en 1870 fue trasladada al centro del Parque Central donde hoy se encuentra la estatua de José Martí y en 1875, fue restituida a su primitivo asiento, que es el que ocupa en la actualidad.

Estatua y pedestal de mármol de Carrara. Figura de pie, con traje de la época. 

Monumento funerario del Obispo Serrano. (1878) El Dr. Apolinar Serrano y Diez, murió de fiebre amarilla a los 43 años de su edad. Obispo de La Habana en 1876. Hombre tan virtuoso como modesto, dando prueba de inteligencia y caridad, repartiendo siempre sus ahorros a numerosos pobres. Con motivo de su muerte, que fue recibida por el pueblo con verdadero sentimiento, decidieron costearle las exequias y labrarle un monumento en mármol de Carrara a cuyo efecto se abrió una suscripción pública que encabezó el Capitán General con $300. Pietro Corta fue el escultor. El Cabildo Eclesiástico, uniéndose a la voluntad popular, acordó depositar sus cenizas en la Capilla Santa María de Loreto de la Catedral, donde hoy se encuentran.

Monumento Conmemorativo a las Víctimas del Incendio y Explosión del 17 mayo 1890. Es todo de mármol, son 28 nichos, cada uno con el nombre y un medallón con el rostro esculpido de las víctimas en la ferretería de Isasi, situada en la esquina de las calles de Mercaderes y Obrapía, donde un incendio produjo dos terribles explosiones.

Erigido por acuerdo del Ayuntamiento de La Habana de 18 de mayo de 1890. El costo total fue de $55,000, el acto inaugural se efectuó en 24 de julio de 1897, con asistencia de más de 10,000 personas, y discursos del Presidente de la Comisión Ejecutiva del Monumento, Demetrio Pérez de la Riva, y del Alcalde Municipal, Miguel Díaz Álvarez. La ceremonia fue presidida por el Capitán General Valeriano Weyler. Los cuerpos de bomberos que entonces eran voluntarios. 

Templete a los estudiantes de Medicina fusilados el 27-nov-1871. También existe otro monumento erigido a la memoria de los estudiantes victimados en 1871. Es un templete de estilo griego, que rodea el lienzo de pared ante el cual fueron ejecutados. Este trozo de pared, que formaba parte de los Barracones de Ingenieros, al costado de la antigua Cárcel, fue conservado, por gestiones del mismo Dr. Fermín Valdés Domínguez y de dos de sus compañeros, al procederse a la demolición de dicho edificio, en 1901. Sobre el trozo de pared donde aún se conservan las huellas de las balas que segaron la vida de aquellos jóvenes se han colocado varias lápidas con inscripciones. El lugar donde se halla enclavado este templete forma parte ahora del Parque de los Mártires, en El Malecón y cerca del túnel de la Bahía.

Monumento a los 8 Estudiantes de Medicina Fusilados en 1871. Es de mármol de Carrara, y su altura es de 10 m. Uno de los estudiantes supervivientes, el Dr. Fermín Valdés Domínguez, se impuso como misión reivindicar la memoria de sus compañeros y después de lograr que la inocencia de éstos fuese reconocida hasta por el hijo del presunto agraviado, lanzó la idea de que se erigiese un monumento a su memoria, como público y permanente desagravio. Así se hizo a través de una comisión creada el 15 de febrero de 1887 bajo la presidencia del propio Valdés Domínguez, se reunió por suscripción pública la cantidad necesaria. Luego se celebró un concurso público entre artistas para elegir el proyecto a realizar y ascendiendo el costo del proyecto premiado a $30,000 y habiéndose recaudado $25,000, los $5,000 de diferencia fueron donados por Cecilia y Tomasa Álvarez de la Campa, hermanas de uno de los fusilados. El monumento fue inaugurado en 1890. El escultor José Vilalta de Saavedra, cubano, que se hallaba estudiando en Roma. Está en la Calle C entre 1ª y 3ª en el Cementerio de Colón.

Estatua de Francisco de Albear y Lara. De mármol, en el centro de una fuente. Lleva al pie otra estatua alegórica, del mismo tamaño, que representa a la ciudad de La Habana ofreciéndole un laurel y también es de mármol. El 7 de noviembre de 1887, pocos días después de la muerte de Albear, fallecido el 23 de octubre, el Ayuntamiento de La Habana acordó dar el nombre de Canal de Albear al Canal de Vento, que aquél había construido. 

Obra del escultor cubano José Vilalta de Saavedra. Este monumento que costó $6,000 está en la plazoleta comprendida entre las calles de Monserrate, Bernaza, Obispo y O’Reilly, cerca del Parque Central y fue inaugurado el 15 de marzo de 1895.

Estatua de José Martí en el Parque Central. El monumento es de mármol de Carrara, compuesto de pedestal, fuste y estatua. En la parte inferior del fuste aparecen varias figuras en alto relieve que representan, una a la Patria y otras a diversos elementos del pueblo, soldados del Ejército Libertador, etc. En la parte superior del fuste aparece al frente en relieve el escudo de la República. Las figuras del fuste son de tamaño heroico y la estatua mucho mayor. La figura se encuentra de pie, con la indumentaria que habitualmente usaba Martí y en actitud de hablar al pueblo. Esta estatua fue la primera de todas cuantas se han erigido a Martí, en 1899, durante la ocupación militar y gracias al semanario El Fígaro que por encuesta al público en general, ¿qué estatua debería colocarse en el Parque Central donde desde 1875 ha estado la efigie en mármol de la Reina Isabel II? 

En 1900, se creó una comisión presidida por Emilio Núñez Rodríguez. Se recaudaron $5,000, se encargó la estatua al escultor cubano José Vilalta de Saavedra, contribuyendo el Ayuntamiento de La Habana, la Secretaría de Obras Públicas y unos cuantos particulares. En noviembre de 1904, Máximo Gómez colocó la primera piedra y la inauguración oficial se celebró el 24 de febrero de 1905. Máximo Gómez, izó la bandera cubana, a los acordes de la Marcha de la Invasión y pronunció una alocución. EI monumento fue develado por el presidente, Tomás Estrada Palma.

Estatua de Miguel de Cervantes Saavedra. Estatua de mármol, sobre sencillo pedestal del mismo material. Está colocada al centro del Parque San Juan de Dios, que se extiende entre las calles Habana, Aguiar, Empedrado y San Juan de Dios. La figura aparece en traje de la época, sentada en una silla de estilo renacimiento español y en actitud de escribir. Fue erigida por cuestación popular, a iniciativa del periodista Aurelio Ramos Merlo, auspiciada por el Gobierno Provincial de La Habana, por resolución de 31 de marzo de 1905. La estatua es obra del artista italiano Carlos Nicoli y fue inaugurada el 1ro. de noviembre de 1908. 

Estatua de José de la Luz y Caballero. Estatua de bronce, con pedestal de granito azul que lleva bajorrelieves alegóricos también en bronce. La figura aparece sentada y en actitud meditabunda. AI frente lleva esta inscripción: “José de la Luz Caballero, el maestro de la juventud cubana, 1800-1862. Educar no es sólo dar carrera para vivir, sino templar el alma para la vida, por curar los males de mi patria y promover su ventura derramaría toda mi sangre”. 

Fue erigida por suscripción pública, a iniciativa de la Sociedad Económica de Amigos del País, presidida por el patriota y publicista Dr. Raimundo Cabrera. Fue inaugurada el 24 de febrero de 1913 y es obra de los franceses, el escultor Julián Lorieux y el arquitecto Charles H. Cousin.

Primeramente, estuvo en el antiguo Parque de la Punta, cerca del castillo del mismo nombre, pero al desaparecer dicho parque, en 1926, pasó a su emplazamiento actual, en la Avenida del Puerto, en el tramo que lleva su nombre, frente a la entrada de la bahía.

Obelisco a los Compañeros de Narciso López. Construido de mármol que se eleva sobre un pedestal de mármol y piedra, al que se asciende por cuatro peldaños de piedra, está situado en la falda del Castillo de Atares, en el lugar en que fueron fusilados los compañeros del general Narciso López, en primer lugar, el coronel William L. Crittenden, después de su segundo y desdichado intento de invasión de Cuba. Este monumento fue erigido en 1914, por iniciativa del Escuadrón K, Regimiento 1, de la extinguida Guardia Rural que entonces prestaba servicios en aquella fortaleza. Narciso López desembarcó en Cárdenas, el 19 de mayo de 1850, al frente de una expedición organizada en los EE.UU. y por primera vez enarboló en Cuba la bandera cubana, pero tuvo que reembarcarse. Desembarcó por segunda vez en 1851, cerca de Bahía Honda, Pinar del Río, todos los expedicionarios o murieron o fueron apresados y ejecutados después. William L. Crittenden y sus 50 compañeros fueron fusilados el 13 de agosto y el propio general ejecutado en garrote vil en la esplanada de la Punta el 1ro. de septiembre de 1851.

Monumento al Mayor General Antonio Maceo y Grajales. Fue construido en granito y bronce. En los ángulos de las bases están representadas las virtudes Acción, Pensamiento, Justicia y Ley, esenciales para entender la figura del Titán de Bronce. En la parte frontal aparece la madre de los Maceo, Mariana Grajales, en el acto de hacer jurar a sus hijos fidelidad a la Patria. Están representados, además cuatro pasajes trascendentales de la vida del Héroe de Peralejo: Mangos de Mejía, la Protesta de Baraguá, Cacarajícara y La Indiana.

Corona el Monumento su estatua ecuestre en bronce y base de granito, con su machete en una mano y con la otra mano sostiene las riendas de su caballo. La figura está de espaldas al mar, atendiendo a una regla escultórica que regula su posición. Se pone de frente al mar si se trata de un extranjero y de frente a la tierra si es alguien nativo del país.

Se construyó por una ley del 26 de febrero de 1910, bajo la presidencia de José Miguel Gómez, consignándose un crédito de $100,000 para la ejecución de la obra. El 2 de febrero de 1911 se dio a conocer una convocatoria pública solicitando a los escultores del Mundo enviaran sus proyectos al concurso, finalmente se aprobó el del escultor italiano Doménico Boni y el diseño del arquitecto Francisco Centurión. Emplazado en el Parque Maceo, de 400 metros de largo y 60 de ancho, en Malecón entre Marina y Belascoain.

La inauguración se efectuó el 20 de mayo de 1916, siendo presidente el General Mario García Menocal y Secretario de Obras Públicas el coronel José R. Villalón. 

Estatua de Juan Clemente Zenea. Construido en bronce, a tamaño natural, sobre un gran bloque de mármol blanco, que representa una peña de cuya parte interior, a la derecha, se destaca una figura desnuda de mujer, también de mármol, con una lira en el brazo izquierdo y que simboliza la inspiración poética. Zenea aparece sentado a un extremo de la peña en actitud meditabunda. Obra del escultor español Ramón Mateu, se encuentra al comienzo del Paseo de Martí, cerca de la calle de San Lázaro, donde se colocó el 20 de mayo 1920.

Se debe a las gestiones de su hija, Piedad Zenea de Bobadilla. J. C. Zenea (1832-1871), fue un poeta de inspiración lírica y periodista que puso su pluma al servició de la causa de la libertad de Cuba, aunque su actuación política haya sido muy discutida, víctima de la felonía española, fusilado en La Cabaña el 25 de agosto de 1871.

Estatua del General Alejandro Rodríguez. De granito rojo de Ravena, con figuras de bronce, original del escultor italiano Giovanni Nicolini. Al frente tiene una gran plataforma y sobre ella la estatua alegórica de la guerra, con casco, escudo y espada. Detrás se alza el pedestal, con dos grandes relieves de bronces, representando escenas de la vida marcial del homenajeado. Sobre aquél la estatua ecuestre. Se encuentra en Paseo entre las calles 7 y 9, desde el 28 de septiembre de 1919. Alejandro nació en Sancti Spíritus en 1852 y murió en La Habana en 1915. Combatió en las dos guerras llegando a General.

Fue el primer Alcalde de La Habana, en 1900 a 1901, electo por el voto popular. Miembro de la Convención Constituyente que redactó la primera Constitución de la República, en 1901.

Estatua del Alma Mater. En bronce, tamaño casi doble del natural, sobre pedestal de piedra. Simboliza a la Universidad y lleva al frente la inscripción Alma Mater. La figura aparece sentada en un sitial también de bronce sobre cuyos lados se ven 6 bajorrelieves que representan, en figuras de mujer, de estilo griego, diversas disciplinas que se estudian en la Universidad. La figura alegórica representa una joven vestida con amplia túnica de mangas largas, tiene la cabeza descubierta y los brazos extendidos hacia los lados, con las manos abiertas en actitud acogedora. Su autor en 1921, Mario Korbel, escultor checoslovaco.

Al construirse, en 1927, la gran escalinata de la Universidad, la estatua quedó situada al centro de ella, más o menos en el mismo lugar de su emplazamiento anterior. 

Estatua de Carlos J. Finlay. De mármol, tiene una altura total de 7.40 m. Ostenta la figura de Finlay, de 2.50 m. Obra de Ramón Mateu, escultor español y de los 4 bustos que la acompañan, desde el 17 de mayo de 1921 en Belascoain entre Maloja y División. 

Estatua de Tomás Estrada Palma. En el centro de una plataforma rectangular, a la que se sube por una gradería de cuatro peldaños, se levanta un pedestal con molduras clásicas, sobre el que aparece la estatua en bronce. Su autor fue el artista italiano Giovanni Nicolini e inaugurada el 26 de junio de 1921 en la Avenida de los Presidentes (calle G) y Calzada.

En 1959, la estatua fue removida por órdenes del dictador FC y no se sabe que hicieron con ella, solamente quedó un pedazo del tacón de un zapato.

Estatua del Dr. Alfredo Zayas. Una plataforma de mármol de Carrara, de 12 m de lado y sobre ella una columna de 18 metros de mármol Botticino, con relieve y otros adornos de bronce, rematada con la figura del Dr. Zayas de 2.50 metros, de pie, en traje de calle, con la cabeza descubierta y en actitud de dirigir la palabra al público. Autor el escultor italiano Vanetti, costó $102,500, inaugurado el 20 de mayo de 1925 el mismo día que Zayas abandonó la Presidencia. 

Se hallaba en el centro de un parque situado entre las calles de Monserrate, Zulueta, Colón y Trocadero, frente al Palacio Presidencial, pero en 1976 fue destruido por el dictador FC para colocar el Memorial Granma.

Monumento a las Víctimas del Maine. Elevada plataforma con amplias y elegantes escalinatas. Para unir artísticamente estas dos partes, monumento y plataforma, se construyó la hermosa fuente. Se le incorporaron varias reliquias del Maine, como cañones y cadenas del ancla, además de varias tarjas conmemorativas, una con los nombres de todas las víctimas y varias figuras alegóricas en bronce.

La parte principal está formada por dos bellísimas y altas columnas sobre cuyo coronamiento originalmente se posaba el Águila del Norte con las alas muy altas. Obra del artista cubano Félix Cabarrocas y del escultor español Moisés de Huerta. Se encuentra en el parque que todavía lleva el nombre del Maine, en Malecón y la calle 17.

Aprobado por decreto del presidente Mario García Menocal en 1913, se terminó bajo el gobierno de Alfredo Zayas, el 8 de marzo de 1925.

El monumento sufrió grandes daños por el ciclón categoría 4 del 20 de octubre de 1926. El águila original fue derribada y se encontraba en el Convento de Santa Clara hasta que en 1945 el gobierno de Grau se la donó a la embajada americana y se encuentra en los jardines de la residencia del embajador americano en La Habana. La segunda águila, con las alas horizontales, fue derribada por el ciclón categoría 10 del 1° de enero de 1959 y se encuentra dividida en dos lugares diferentes: su cabeza está en la embajada americana; el resto, las alas, el pecho y las garras de sus patas, están en poder de la Oficina del Historiador de La Habana.

Monumento en honor a los médicos fallecidos en la Guerra de Independencia. Se encuentra en el Hospital Militar Dr. Carlos J. Finlay, en la antigua Ciudad Militar de Columbia. Consta de una plataforma (meseta y escalinata) en el centro un pedestal de piedra de Capellanía dura. En sus cuatro caras tiene cuatro tarjas de bronce, las dos planas tienen los nombres de los médicos y farmacéuticos muertos por la Patria. En las dos tarjas curvas, un letrero que dice PATRIA y la otra LIBERTAD. Inaugurado el día 24 de febrero de 1928, durante el gobierno de Machado.

Estatua de Emilia de Córdova y Rubio. Obra del escultor italiano Ettore Salvatori, todo de mármol blanco de Carrara. La estatua de 2 m muestra la figura sentada en una butaca, en actitud serena, sosteniendo en la mano un pergamino. Está situado entre las calles de Pedro Consuegra y Andrés, en la Víbora y fue inaugurado el 20 de mayo de 1928. Emilia (1853-1920), una patriota antiesclavista, que consagró su vida a la causa de la independencia, por la cual sufrió prisión y deportación. Luego logró que las mujeres fuesen admitidas en los empleos públicos.

Las Tres Estatuas del Capitolio Nacional. La primera se encuentra en el Salón de los Pasos Perdidos y representa a la República, de bronce y mide 11.50 m desde la base hasta la cabeza, sin contar la lanza y el brazo y teniendo en cuenta el pedestal de 2.50 m, se eleva a una altura total de 14.60 m. Su peso es de 30 toneladas. 

Las otras dos a ambos lados de la escalinata de granito, sobre bases de granito es una figura masculina que representa “El Progreso de la Actividad Humana”, y la femenina “La Virtud Tutelar del Pueblo”. Cada una mide 6.70 m y pesa cada una 15 toneladas. 

Obras de escultor italiano Angelo Zanelli encargadas por Carlos Miguel de Céspedes, secretario de Obras Públicas de Machado e inauguradas el 20 de mayo de 1929 junto con El Capitolio.

Monumento a los chinos que lucharon por la Independencia de Cuba. Está ubicado en Línea y 15, columna de granito negro de 8 m en memoria de los chinos que pelearon en las dos guerras. En uno de los lados de la columna, una tarja de bronce asegura: “No hubo un chino cubano desertor ni traidor”. Inaugurado el 10 de octubre de 1931, tras una colecta de la colonia china, que sufragó el monumento del escultor alemán Fritz Wegell.

Estatua de Mariana Grajales. Obra del escultor cubano Teodoro Ramos Blanco, inaugurado el 7 de diciembre de 1931. Estatua de bronce en el Parque Mariana Grajales, situado en 23 y C. Al frente lleva esta inscripción: “A Mariana Grajales, Madre de los Maceo, El pueblo de Cuba”. 

Monumento a Félix Alpízar.  Monumento formado por una pirámide de mármol, que lleva un medallón en bronce con la efigie de Félix Ernesto Alpízar asesinado el 21 de diciembre de 1931 en el Castillo de Atares. Situado delante de la iglesia parroquial de Jesús del Monte.

Monumento al General en Jefe Máximo Gómez. Situado a la entrada del Túnel de la Bahía.

Estatua ecuestre en bronce, sobre un amplio pedestal de mármol y granito, con una fuente en la parte anterior. El monumento consta de tres cuerpos. Obra de Aldo Gamba, artista italiano. Se inauguró el 18 de noviembre de 1935, luego de develado por Margarita Gómez, una de las hijas del General en Jefe y por el Presidente de la República coronel Carlos Mendieta. 

Monumento al Presidente José Miguel Gómez. Bordeado por un gran semicírculo, llama la atención el obelisco central, coronado por 6 figuras, representando a las provincias. Resaltan las altas columnas, las pequeñas escalinatas, el jardín circundante y las palmas reales, en su función de Árbol Nacional de Cuba que se incorpora al conjunto como un elemento más.

En su centro la estatua de 3½ metros en bronce del Mayor General José Miguel Gómez, sobre una base de granito rosa proveniente de las canteras de Ravena, en Italia. En los costados de la base, en lados opuestos, pueden contemplarse dos bellas estatuas de mármol blanco que representan la fuerza y la magnanimidad, acompañadas de altorrelieves, también fundidos en bronce, donde se refleja la labor del otrora presidente durante la guerra de independencia y la República. En lo alto, sobre cada uno de los extremos superiores del semicírculo, descuella un grupo escultórico de excelente factura. El de la izquierda contiene a la Historia, la Libertad y el Tiempo, mientras en el otro lado se representan el Derecho, la Paz y la Ley.

Una vez dentro, el conjunto arquitectónico ofrece terrazas a distintos niveles, bancos donde descansar y fuentes de mármol de Carrara. 

Considerado entre los mayores de todos fue obra del escultor italiano Giovanni Nicolini, está situado en la Avenida de los Presidentes (Calle G) y 29. El 18 de mayo de 1936, quince años después de su muerte, fue inaugurado con un costo de $125,000, recaudados con aportes del pueblo de 20 centavos.

Estatua de Quintín Banderas. Estatua de bronce, emplazada en el parque Trillo (San Rafael, San Miguel, Hospital y Aramburo) obra del escultor Florencio Gelabert el 28 de septiembre de 1948. Luego fue retocada por el escultor el 23 de agosto de 1953.

Monumento a Leonor Pérez. Costeado en 1953 por los masones cubanos. Sencillo y en forma de obelisco en la calle Egido y Desamparados. Luego fue trasladado al parque Víctor Hugo.

Monumento a Emilio Sabourín. Sencillo y de piedra en el centro se eleva una pequeña columna de mármol sobre la cual está fijada una placa de bronce donde aparece su imagen.

Obra del escultor cubano Teodoro Ramos Blanco. Se encuentra desde 1953 en la calle H entre 9 y 11, donde está el Hospital de Maternidad y donde Sabourín fundó el club de béisbol Habana. 

Estatua de Carlos Manuel de Céspedes. Estatua de mármol de 2.38 m sobre el pedestal de 3.20 m en que se encontraba la del rey español Fernando VII que fue removida y el 27 de febrero de 1955 colocada la obra del escultor cubano Sergio López Mesa en La Plaza Carlos Manuel de Céspedes antigua Plaza de Armas, en O’Reilly entre Barillo y Tacón.

El Cristo de La Habana. Estatua colosal, en mármol blanco de Carrara, con una altura de 15 m colocada sobre un pedestal de 3 m. en una colina en la Bahía que le da una altura total de 79 m en Casablanca. Obra de la escultora cubana Jilma Madera e inaugurada por Batista el 25 de diciembre de 1958.

Monumento a la Madre. Sencillo y de mármol de 2.90 m que representa a una mujer de mediana edad y una joven. Está en el parque entre las calles de Reyes, Trespalacios, Quiroga y San José, en Luyanó y fue erigido en 1958.

Monumento El Obelisco. Se encuentra en la Avenida 31 y calle 100, en Marianao. Esta obra pasó a convertirse en un homenaje al eminente sabio cubano Carlos J. Finlay, descubridor del agente trasmisor de la fiebre amarilla. Inaugurado el 4 de septiembre de 1944.

Torre realizada en piedra jaimanita y bronce con una base de 8 m² de granito negro. Su altura es de 32 metros, servía de faro a los aviones que entraban y salían del aeropuerto de Columbia, por tener un faro en su parte superior. 

Monumento a José Martí en Marianao. Idea del Club Rotario el 18 de noviembre de 1941. El proyecto ganador correspondió al escultor Arnold Serrú Hidalgo natural de Nuevitas y se escogió la Avenida 49 y la calle 124, se inauguró el 28 de enero de 1942 y el alcalde municipal Ortelio Alpízar presidió el acto.

Monumento a José Martí en la Plaza Cívica. En octubre de 1943 se dio por concluido el concurso para elegir el proyecto final y este fue el resultado, Primer Premio: Proyecto del arquitecto Maza y el escultor Juan José Sicre (11 votos); Segundo Premio: Proyecto de los arquitectos Govantes y Cobarrocas (5 votos); Tercer Premio: Proyecto de los arquitectos Labatut, Ernesto Luis Varela, Otero, Morales, Tapia Ruano y el escultor Sambugnac (3 votos).

Después de esto, no se hizo nada hasta 1953 y dado el embrollo que representaba desconocer absolutamente a Aquiles Maza y a Juan José Sicre, impúdicamente despojados de su legítimo lugar, Varela (político cercano a Batista) y sus colaboradores intentaron convencerlos de que renunciaran a su proyecto y les invitaron extraoficialmente a trabajar con ellos en el nuevo proyecto, Maza como arquitecto de jardines y Sicre, como el escultor imprescindible del que carecía el equipo impostor. 

Finalmente, Juan José Sicre se dejó convencer por el arquitecto Enrique Luis Varela para que incorporara su escultura al nuevo proyecto que terminó imponiéndose.

Debe ser el de mayor dimensión de todos por su altura porque la torre alcanza los 112 metros y 28 metros en su base. El monumento un diámetro de 79 metros.

Está compuesto de 83,600 m³ de hormigón y 33,440 toneladas de acero con forma de estrella de cinco puntas, su interior revestido de mármol blanco decorado con 89 frases de Martí laminadas en oro. Sobre la base se eleva la torre estrellada como símbolo de independencia, en cuyo centro se desplaza por 90 m. el ascensor que comunica con el mirador de la última planta. La escalera tiene 525 escalones.

Está calculado para resistir vientos de hasta 280 km/h. y fue construido entre 1953 y 1958.

El 15 de agosto de 1958 instalada sobre una plataforma que sirve de palco, se terminó la escultura de 18 m de Martí sentado como pensador, de mármol blanco de unas canteras próximas a la finca El Abra, en Isla de Pinos donde Martí inició su destierro. Las 52 piezas que la componen fueron talladas al pie de la torre. A su lado 6 pequeñas columnas que representan las provincias. Batista nunca pudo inaugurarlo.

Monumento al Mayor General Calixto García. El monumento a Calixto García Iñiguez, situado en el privilegiado lote que debió ocupar la escultura de Machado en la calle G (Avenida de los Presidentes) y Malecón fue inaugurado el 4 de agosto de 1959 aunque estaba en ejecución desde 1957. Constituye un hermoso conjunto monumental conformado por su escultura ecuestre en bronce de 4m de altura, que rodea un muro de granito negro de Los Andes con 24 bajorrelieves de bronce que representan los pasajes más importantes y un mapa de su vida militar. 

El arquitecto Elbert Peets concibió el monumento y fue el escultor austríaco Félix W. de Weldon (1907-2003) el artista de la obra. El mismo que esculpió El Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines también llamado Memorial de Iwo Jima, estatua conmemorativa militar situada a las afueras del Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia.

¿Será verdad que las fuertes olas han causado daño al monumento o es una excusa castrista para quitar a Calixto García porque les molesta su historial? En 2017 fue reinstalada la estatua y su caballo, en la rotonda de 5ª Avenida y calle 146 en Miramar. ¿Qué pondrán en su lugar?

A 200 metros estaba la estatua de Estrada Palma, un gran amigo de Calixto y fue arrancada por órdenes del dictador Castro I, al otro extremo de la misma avenida y la calle 29 la estatua de José Miguel Gómez fue removida y luego vuelta a colocar.

Como Castro I odiaba a los cubanos, han colocado estatuas o bustos de extranjeros en la Avenida de los Presidentes.

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