Por Fernando J. Milanés, M.D.
Mi padre Fernando tenía tres hermanos, José Antonio, Carmelo y Luis. Como el más pequeño, los admiraba, respetaba, y quería. Como médico todos acudían a él, cuando enfermaban.
En Cuba, una vez al año se reunían a comer, y tomar en algún restaurant. Tío Luis, como Juez, para ascender a su carrera de Juez casi siempre estaba en otro pueblo de Cuba.
A él, lo visitábamos donde vivía o lo veíamos con mis primas si iban a la capital (La Habana). Desgraciadamente, mi padre en el exilio tuvo que diagnosticar enfermedades mortales a José Antonio (cáncer), y Luis (insuficiencia renal).
En sus últimos meses de vida y con diálisis constante, vivía en un apartamento en la zona cercana al Jackson Memorial, donde yo hacía mi residencia médica. En el camino a mi casa, en las mañanas que tenía libre, después de una guardia (32 horas seguidas) lo veía en el portal de su vivienda. Aunque muy cansado, me daba pena y paraba a saludarlo.
Mi tío, siempre tuvo una personalidad muy gregaria y hacía amistad rápido y era conocido por sus historietas (cuentos), finos pero muy simpáticos. Durante mis visitas me entretenía con ellos con el gracejo que pocos tienen. Hace unas noches me recordé de uno que hoy escribo;
En los principios del siglo 20, los sueldos eran con dinero en monedas y no papel.
Un joven, que llamaremos Pablo y una chica, Rosa, se encuentran en la reunión musical semanal, en la iglesia de un pueblo cubano.
Pablo con gran pena se acerca a una bella jovencita y le pide permiso a su mamá para bailar.
Bailando un bolero, se acercaron y Rosita lo aleja diciéndole que ella era una joven decente. Pablo se dio cuenta que en la cercanía ella había sentido un rollo de monedas, su pago semanal.
Sacó del bolsillo su pago y le dice: ¡Rosita esto fue lo que sentiste!
Siguieron viéndose en los bailes hasta que se hicieron novios, después de las medidas protocolarias del momento.
Ya formalizada la relación pudieron públicamente bailar bien pegaditos. Durante sus primeros bailes Rosita le susurra a Pablo.
Pablito, “¿te aumentaron el sueldo?”
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