Una tiranía en su definición actual es una forma de gobierno en cuyo principal, es un dictador absoluto, no limitado por oposición, leyes o una constitución y domina con violencia y terror.   

Esta definición es usada frecuentemente por muchos que piensan que la «tiranía» de Batista fue la responsable del castrato, que ha regido a Cuba por los últimos 64 años.  

No deseo juzgar a los que así piensan. Solo me asombra que todavía ellos nieguen la verdadera historia de Cuba. 

 Ni mi familia ni yo fuimos partícipes y nunca apoyamos el gobierno que comenzó con un golpe de estado, in-terrumpiendo el proceso democrático en Cuba. Esta aclaración vale para evitar pasiones de los que creen que sin el absurdo golpe no hubiera existido la tiranía de los Castro.  

Batista gobernó siete años, la mayoría bajo la Constitución del año 40 y con respeto a los derechos civiles que incluía una total libertad de prensa. 

 Aunque existieron abusos de autoridad y crímenes innecesarios, la mayoría de la represión se concentró en la oposición armada y revolucionaria que incluía actos de terrorismo y que ocasionó muertes a inocentes. 

Durante los siete años de gobierno hubo dos elecciones generales que si se hubieran aprovechado por la oposición es posible que se hubieran evitado fraudes electorales y se hubiera logrado una transición pacífica y un regreso a nuestra democracia.  

La triste realidad es que no fueron razones económicas, ni respuesta a opresión, ni el golpe, lo que ocasionó el triunfo de Castro, sino la intransigencia de las clases políticas, intelectuales y profesionales que solo apoyaban una resolución armada y violenta, situación que Castro aprovechó para hacerse el único líder, y el resto es historia.  

Desgraciadamente, poco hemos aprendido y seguimos desde nuestros cómodos sillones de exilados, enarbolando banderas del extremismo y evitando soluciones prácticas, aunque sean menos exóticas, que lleve a Cuba, y a este país que nos acogió, a un futuro democrático y con bases sólidas económicas y sociales con plena libertad individual, que todos deseamos.