Por Álvaro J. Álvarez. Exclusivo para LIBRE

V. J. M. J.  «Para educar hay que amar» lema Maristas en todos los países del mundo.

Marcelino José Benito fue hijo de Juan Bautista Champagnat y María Teresa Chirat, nació el 20 de mayo de 1789 en el pueblo francés Le Rosey, una aldea de la comuna de Marlhes, situada en las montañas del centro-este de Francia y fue bautizado en dicha parroquia al día siguiente. Eran tiempos muy difíciles porque estaba comenzando la Revolución Francesa. Su tía monja Luisa Champagnat, se encargó de su educación. Era el menor de 6 hermanos y hasta su entrada al seminario en 1805, trabajó como pastor.

En 1803, un sacerdote, proveniente de Lyon, pasó por Rosey (a 85 kms.) buscando vocaciones sacerdotales, vió a Marcelino, a quien le dice: Hijo mío, tienes que estudiar el latín y hacerte

sacerdote, Dios lo quiere. Marcelino tuvo una breve charla con el sacerdote donde intercambiaron frases y desde ese momento supo cuál iba a ser su destino. Su decisión desde entonces fue irrevocable, a pesar de que su cuñado el maestro Arnaud, ante el escaso progreso de su alumno, dictaminó que no era apto para los estudios eclesiásticos.

A LOS 16 AÑOS

En 1805, Marcelino, a los 16 años, entró en el seminario menor de Verrières, situado a 220 km al S.O. de su casa. Debía sentarse con los principiantes, a pesar de su edad y de su estatura de 5’10”. El primer año fracasó como estudiante, el director del seminario le recomendó quedarse en casa en las vacaciones de verano. Marcelino hizo una peregrinación de 15 kms a pie, junto con su madre, hasta La Louvesc, donde estaba la tumba del apóstol de la región, San Francisco Régis y consiguió que le dieran otra oportunidad.

El segundo año en el seminario y los siguientes vieron subir el nivel de rendimiento del tenaz Marcelino. En 1813 pasó al seminario mayor de Lyon, junto con Juan Claudio Colin (1790-1875), Luis Querbes (1793-1859) y San Juan María Vianney (1786-1859), futuro Santo Cura de Ars, para empezar su primer año de teología.

En el curso del año escolar de 1815, un nuevo seminarista proveniente del Puy, Juan Claudio Courveille (1787-1866) comunicó a algunos de sus compañeros su proyecto de una Sociedad de religiosos Maristas, la lamada «Sociedad de María (Maristas)». Se unieron a esta idea entre otros, Marcelino Champagnat y Juan Claudio Colin. Marcelino, más tarde, incorporó al proyecto su idea de los Hermanos para la educación cristiana y la alfabetización de los niños de las zonas rurales.

SACERDOTE

El 22 de julio de 1816, junto con J.C. Colin, J.C. Courveille y otros 50 compañeros, Marcelino fue ordenado sacerdote, a los 27 años de edad. Al día siguiente, los 12 signatarios de la promesa de constituir la Sociedad de María, capitaneados por el promotor de la idea, Jean Claude Courveille subieron al santuario de Ntra. Sra. de Fourvière (Lyon). Courveille celebró la misa, los demás comulgaron y todos se consagran a María y prometieron solemnemente dedicarse a establecer la Sociedad de María. 

El 12 de agosto de 1816 nombraron vicario parroquial del pueblo de La Valla-en-Gier a Marcelino Champagnat. Era una localidad de 2,000 habitantes dispersos en múltiples y lejanas aldeas por las faldas de la cadena de montañas del Pilat, en el Macizo Central. Inició oficialmente su apostolado el día 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María. Pronto transformó totalmente la parroquia, predicaba, visitaba a los enfermos aún de las aldeas más alejadas, hizo la catequesis a los niños, implantó la práctica del mes de María, distribuyó libros para extender las buenas lecturas, combatía el trabajo en domingo, las

borracheras y los bailes.

El 28 de octubre, en la alejada aldea de Les Palais, asistió en su lecho de muerte al joven de 16 años Jean Baptiste Montagne. Entonces fue cuando se dio cuenta que Jean Baptiste nunca había oído hablar de Dios. Al día siguiente, cuando regresó para contarle sobre Dios, el joven había fallecido. Esto lo decidió a poner en práctica inmediatamente su proyecto de Hermanos para la educación infantil. Inició con un ex granadero del ejército de Napoleón, Juan María Granjon, de 23 años, a quien Marcelino enseñó a leer. Al poco tiempo, se le añadió Juan Bautista Audras, de 15 años y el P. Marcelino los instaló en una casita alquilada, luego comprada con la ayuda del padre J. C. Courveille.

LA PRIMERA ESCUELA

Es el 2 de enero de 1817, fecha del nacimiento de la congregación de los Hermanos Maristas. Champagnat les dio el nombre de Hermanitos de María o los Hermanos Maristas, en honor de la Santísima Virgen, en quien había depositado toda su confianza.  ​En noviembre de 1818 fundó la primera escuela en su pueblo natal, Marlhes.Y al año siguiente en su parroquia, La Valla. En el lapso de 22 años, al morir, había 43 escuelas fundadas donde se educaban unos 7,000 alumnos. La Santísima Virgen María bendijo su congregación con abundantes vocaciones. En el mismo lapso, Marcelino Champagnat dejó 280 Hermanos, más 49 que ya habían fallecido y 92 que se habían retirado.

El 11 de mayo de 1840, Marcelino Champagnat recibió la extremaución y falleció a las 4:30 de la mañana del 6 de junio de 1840, cuando los Hermanos estaban cantando la alabanza mariana de La Salve como inicio de la jornada, práctica que él había introducido como escudo contra todos los disturbios políticos y sociales que en la Francia convulsionada de su tiempo que tuvieron él y los Hermanos que soportar. Sus restos se encuentran en la capilla del cementerio Hermitage, en La Valla.

BEATIFICADO

El 29 de mayo de 1955 fue Beatificado por el Papa Pio XII luego del reconocimiento de 3 milagros. 

El Papa Juan Pablo II firmó el decreto de canonización después de reconocer el 4º milagro, la curación súbita de una Histoplasmosis, a favor de un Hermano Marista uruguayo. Fue

canonizado por el Sumo Pontífice, en una solemne Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedro, el 18 de abril de 1999, con la presencia de miles de personas, entre ellos, numerosos miembros de la Familia Marista. Desde ese día Marcelino Champagnat es un Santo de la Iglesia Universal.

Actualmente el número de Hermanos Maristas es de 4,942, repartidos en 74 países.

EN CUBA

Ahora vamos a describir como empezó la obra de Marcelino Champagnat en La Isla de Cuba.

Al irse consolidando las aperturas de nuevos colegios en Europa, pasaron a México y se establecieron el 20 de agosto de 1899 en Jalisco (Guadalajara) con el Hno. Pedro Damian al frente. En octubre se expandieron a Jacona (Michoacán), al Distrito Federal, Campeche, Chiapas, Oaxaca y a Veracruz.

Desde Cuba se recibieron dos solicitudes pero fue escogida la de los padres Dominicos de Cienfuegos, donde llegaron en 1903. Luego Remedios, Caibarién, Víbora, Ciego de Ávila, Matanzas, Cerro, Santa Clara, Cárdenas, Camagüey, Villa Marista y Holguín.

Nueve escuelas tenían Los Maristas en Yucatán en 1914 y por los gobiernos revolucionarios no quedó ninguna. El Provincial los dispersó por otros estados, sobre todo para el Distrito Federal, los franceses regresaron a su patria y cerca de 20 fueron para Cuba. Esto

benefició la creación de los Colegios de Caibarién, La Víbora y Matanzas.

En diciembre de 1949 había un total de 152 Hermanos Maristas en Cuba: 118 españoles, 20 cubanos, 8 franceses, 4 mexicanos, 1 suizo y 1 polaco.

I-Colegio de Cienfuegos (1903)

Los primeros cuatro Hermanos Maristas llegaron de Santander, España el 4 de septiembre de 1903, el Superior y francés Donateur (luego Donato) y los hermanos españoles, Laureano Santamaría, Abercio Vallejo y Rosendo Pérez. Estaban bajo la jurisdición de México. Se dice que no hubo otro grupo congregacional que sufriera las privaciones, los desaires más groseros y las mayores incomprensiones como estos cuatro. Las primeras dificultades surgieron por el aspecto disciplinario de los dominicos. Tuvieron 86 alumnos durante el primer año de la calle Santa Clara entre Cristina y Tacón.

Para el 1904 le fue concedida la

dirección a los propios hermanos y los alumnos se elevaron. Llegaron de México 3 hermanos de refuerzo: Eusebius, Crisólogo y Aurelio. Era conocido como el Colegio Francés, porque la mayoría de los hermanos eran franceses. Ya con esta ayuda ampliaron sus posibilidades y anexaron la escuela gratuita Fray Bartolomé de las Casas.

En 1911 el bachillerato, se incorporó al Instituto Santa Clara (Las Villas). Los exámenes anuales constituyeron éxitos rotundos que al repetirse año tras año, llenaron la casa de internos, procedentes de las provincias vecinas, Camagüey y Matanzas.

En 1913 el Colegio contaba con 220 alumnos externos y 40 internos. Como el alumnado iba en aumento en 1918 se construyó un segundo piso.

En 1921 empezó la construcción del nuevo edificio. Hasta entonces los hermanos trabajaron en los locales primitivos, pero el 9 de septiembre de 1923 se inauguró el nuevo edificio superando grandes dificultades. De 1926 a 1932 estuvo de administrador el Hno. Maximino.

En 1959 se creó la Escuela Inmaculada (Gratuíta) para los niños pobres. El Director los dos años fue el Hno. Pablo (Laureano Mata) (España-1906-2004). Los últimos Directores en Internado: Hno. Alejo (Zósimo Pérez, español); en Primaria el Hno. Aquilino José (Reinaldo Alonso, cienfueguero) y el Hno. Hugo (Rafael Martín, villareño).

II-Colegio de Remedios (1909)

Para el Curso de 1909-1910, los Hnos. Robustiano y Pierre Bataille salieron de Cienfuegos para fundar el Colegio de Remedios. Luego se le unieron los Hnos. Laureano Santamaria, Honesto Huarte y Guglielmo Borfigas.

El Hno. Tirso (Santiago Gili Lluellas) (España-1882-1940) después de ser expulsado de México. Después de 5 cursos consideraron cerrar el Colegio para abrir en Caibarién en 1914..

III-Colegio de Caibarién (1914)

La revolución de Venustiano Carranza triunfaba en México y Los Hermanos iban cerrando Colegios por la presión anticatólica. Esta situación favoreció a Cuba, porque así se iban para donde no había represión para abrir nuevos Colegios. De esa forma nació el nuevo Colegio de Caibarién. El primer curso fue de inquietante inseguridad porque solamente tuvieron 5 alumnos.

El Hno. Honesto Huarte como Director, Mery, Ansovin y Zachée. El nombre del Colegio era el Sagrado Corazón pero luego se llamó Colegio Champagnat. En el curso de 1917-1918 los alumnos aumentaron a 163 y en 1921-22 ya eran 202.

IV-Colegio de la VÍbora (1915)

El 28 de julio de 1914 comenzó la Primera Guerra Mundial y eso hizo que muchos hermanos franceses fueron llamados a tomar las armas para defender su país. Otros fueron enviados a Cuba. La primera comunidad, a fines de 1914 estaba integrada por los Hermanos: Tirso (ya había estado en Cienfuegos y en Remedios) como Director-Fundador, Maximiliano, Diego, Servacio, Salvio Paulino y más tarde llegó José Bouvier.

El primer colegio fue en Villa Mercedes, situada en San Mariano y Príncipe de Asturias (luego Felipe Poey) fue alquilada por $150 mensuales. El 2 de enero de 1915, se abrió la matrícula del Colegio Francés, como se denominó primeramente. No había recursos para la propaganda y hubo un solo alumno matriculado de nombre Hamilton de Grau Márquez algo después el segundo, Gerardo Sampedro Xiqués. Un ex sacerdote y dos ex hermanos de La Salle, que tenían escuelas en la zona, emprendieron una campaña difamatoria, publicando artículos y repartiendo volantes. Pero gracias a esto la gente se enteró de la existencia del nuevo plantel y de los Hermanos Maristas.

En el Curso de 1916-1917, pudieron poner Bachillerato (10 alumnos) y Comercio (9 alumnos). El 8 de octubre el colegio quedó incorporado al Instituto de La Habana.

En 1918 la matrícula llegó a los 278 alumnos en las casas de la Calzada y Buenaventura.

En enero, al comenzar el curso de 1923, ya todas las 19 aulas estaban funcionando, en el primero y segundo piso, con los hermanos ocupando sus dependencias.

La inauguración oficial se escogió el domingo 22 de abril de 1923. Los padrinos fueron el Dr. José Ignacio Rivero (Pepín) y su esposa Silvia Hernández. Estaba presente el Secretario de Estado, Dr. Carlos Manuel de Céspedes Quesada (sería luego Presidente de La República en 1933) y los embajadores de España y de Francia.

El nuevo edificio dejó de nombrarse Colegio Francés para ser el Colegio Champagnat, nombre sugerido por el recien llegado Hno. Francisco (Adrián Flores) (México-1893-1982).

En 1924 se compró la primera guagua. En 1931, se adquirió por $16,000 un lote de terreno de 1,400 m₂, situado en la esquina de San Mariano y Luz Caballero.

El lunes 4 de noviembre de 1940, a las 10 AM, tres individuos, llegaron con revólver en mano y se apoderaron de unos $200 que había en la gaveta de Procuraduría. Dijeron ser revolucionarios.

En 1941 comenzó el uso del uniforme: pantalón blanco de dril, camisa azul con letrero Maristas y corbata blanca.

En 1948 se publicó por primera vez en Cuba, La Revista Maristas (o Boletín).

En el curso 1954-1955 la escuela contaba con una matrícula de 1,716 distribuidos de la forma siguiente: Primaria=1,109, Secundaria y Bachillerato= 429, Comercio=178.

Los Deportes que se practicaban eran: Béisbol, Cancha, Baloncesto, Softbol, Voleibol y Fútbol.

En el Curso de 1959-1960 había 1,094 en Primaria y 603 en Secundaria (428 en Bachillerato y 175 en Comercio) para un total de 1,697 alumnos. ¡En 1915, un alumno y en 1960, eran 1,697!

Nunca hubo discriminación racial, había alumnos negros, aunque pocos. Había alumnos con becas, en su mayoría huérfanos e hijos de empleados del colegio. Se guardaba el secreto de quién era becado, Cuando se les daba el sobre para el pago del mes, el del becado iba en blanco.

El sábado 18 de junio de 1960 a las 8:30 PM tuvo lugar la última

graduación de Bachillerato y Comercio. 97 alumnos recibieron sus diplomas. ¡Ya se estaba acercando el final! El siempre recordado Hno. Rafael Martín (Hugo) estuvo aquí de 1944 a 1957.

El 2º de mayo de 1961 el colegio fue robado por Fidel Castro.

V.-Colegio Ciego de Ávila (1926)

Mons. Enrique Pérez Serantes viajó a México en 1924 para participar en un Congreso Eucarístico y aprovechó para ir hasta Tlalpan para encontarse con el Hno. Eoldo, el Provincial y presentarle la solicitud para fundar un Colegio en Ciego de Ávila. El 12 de agosto se alquilaron 3 casas contiguas por Honorato Castillo y República. El mobiliario se compró de un colegio que había cerrado 6 meses antes.

La inauguración fue el domingo 12 de septiembre de 1926 y las clases comenzaron el lunes 13 con 27 alumnos. Los profesores fueron estos seis Hnos: Héracle (Pierre Bataille Dubois) (Francia-1887-1963) y siguió de Director hasta 1930, Bertulle (Antoine Damián Bellón) (Suizo-1871-1953) el Sub-Director hasta 1930, Medardo (José E. González-Villaseñor) (México-1897-1967), Juan Gonzalo (Francisco Monroy Saldaña) (México-1904), Chanel Paul (Jean André Gueyraud) (Francia-1907), José Pastor (Jesús Soto Castillo) (México1908).

El 5 de mayo de 1948, el Consejo Provincial aprobó la compra por $7,500 del terreno para deportes, situado cerca del Colegio, calles Narciso López, Ciego de Ávila y Cuba.

El 24 de febrero de 1949 hubo un Festival Atlético (Field-Day), con saludo a la bandera, una competencia falsa de pesas (eran de cartón y pintadas de negro) los 6 alumnos grandulones participantes sudaban y no podían levantarlas, de pronto del público salió un fiñe flaco como un fideo y se llevó todas las pesas. Hubo primero asombro y luego estalló la risotada. También un juego “especial” entre una novena del Almendares y otra del Habana, pero las bases se corrían en carriolas.

El 15 de marzo de 1950, tomaron la Primera Comunión 61 alumnos.

Al comenzar el curso de 1955-1956 el Hno. Ernesto Dorca logró lo imposible, establecer el Bachillerato por primera vez (antes no se pudo por la oposición del Colegio de Cienfuegos que alegaban perder muchos alumnos del internado). Al poner Bachillerato se eliminaron los 2 Años de Comercio. El Hno. Ernesto Dorca fue un gran Director y en mayo de 1961, fue vejado por las turbas comunistas que vinieron a confiscar el Colegio. Hubo varios antiguos alumnos que lo ayudaron (Perfecto y Raquel Smith) y hasta le dieron albergue en sus casas.

VI-Colegio de Matanzas (1926)

El Señor se sirve a veces de imprevistos humanos para desarrollar sus buenos proyectos. En 1926 a causa de la persecución religiosa de Plutarco Elías Calles en México, se clausuraron muchos Colegios Maristas, los hermanos tenían que buscar lugares más seguros para su misión. Así es que nace la presencia Marista en Matanzas.

La Atenas de Cuba, como se le conoce a la ciudad de Matanzas, por su nivel cultural, le hizo un llamado a los Hermanos para hacerse cargo de la escuela Sagrado Corazón de Jesús dirigida por los Padres Paules, en la calle Ayuntamiento #5 entre Río (Calle 91) y Medio (Calle 85). Esta escuela en 1926 estaba en plena decadencia, cuando el Obispo les pidió aceptaran ese reto. Fue nombrado Director, el experimentado Hno. Honesto (José Huarte Sola) (España-1883-1974) que ya había estado en Remedios y Caibarién,

La dirección del Colegio se hacía cada día más difícil. En 1926 tanto la Isla de Cuba, como la Iglesia Católica, atravezaban una situación escabrosa por la crisis económica mundial. Todas las obras de los Paúles se resentían por falta de recursos y entre ellas, el Colegio del Sagrado Corazón de Jesús. Fue en ese año cuando se comenzó a hablar de arrendarlo o venderlo a los Hermanos Maristas.

Se llegó a un acuerdo y Los Maristas tomaron la decisión de alquilar el Colegio, quedándose los Paúles con el primitivo edificio de tres pisos que daba a la calle Río. El contrato se cerró, luego de algunos arreglos, el 5 de septiembre de 1926, se inició el curso con el Hno Honesto al frente de los Hermanos Maristas. Los Paúles, al dejar la dirección del Colegio, siguieron dedicándose a las capellanías y al cuidado de la catequesis.

Por ahí estuvieron los Hnos: Macario (Nicolás Mir Gruard) (España-1877-1947), Zachée (José Mario Gebellin Pellicuer) (Francia-1886-1969), Bernardo Javier (Tómas Diez) (España), Félix Domingo, Fernando Javier, Gonzalo, Luis Alberto, Crisóforo (Veremundo Echávarri Asiaín) (España-1909-1993) y Agapito (Antonio López Cortés) (México-1895-1991).

Como no hubo aprecio real por la educación Marista, las limitaciones del local y el poco interés del clero, provocó que los Hermanos sacudieran el polvo de las sandalias, como lo ordenara el Señor, y fuesen a otros campos. En 1942, el Hno. Provincial de México, retiró a los hermanos hacia el país Azteca, para reforzar las recientes obras. Posteriormente la familia Trujillo estableció en aquel local un reconocido colegio llamado “Sagrado Corazón de Jesús”.

VII-Colegio del Cerro (1931)

Los Hermanos buscando poder servir a los niños y jovenes, empezaron a buscar donde abrir lo antes posible una obra nueva y en el #552 de la Calzada del Cerro encontraron una casita pequeña pero elegante, la alquilaron el miércoles 19 de agosto de 1931. Con mucho entusiasmo y con el apoyo del cura párroco del barrio, José Viera, se inauguró el primer curso el 4 de septiembre con 91 alumnos. El 19 de octubre fue celebrado el primer acto con amor a la patria, prepararon la Jura de la Bandera, que fue presidido por las autoridades de Educación, el párroco Viera y el Hno. Provincial de México.

Desde un principio este centro fue bautizado como Academia Champagnat para distinguirlo del Colegio de La Víbora, pero luego cambiaron para Colegio Champagnat.

Los Hnos. Directores fueron: Félix (Noel Florent Bertrand) (Francia-1887-1961) hasta 1937. Luego Luis Gregorio (Patricio Quiroga Torrano) (España-1887-1969) hasta 1943 y Pedro Alberto (Ciriaco Lezaun) hasta 1949 que fue para Ciego de Ávila.

El fundador del Proyecto Varela, asesinado por la dictadura castrista, Osvaldo Payá Sardiñas empezó en este Colegio en 1958 y estaba cursando el 3er. Grado, en 1961 cuando fue cerrado. Mons. Emilio Vallina fue otro alumno del Cerro y allí ofició su primera Misa.

El último Director (1961) fue el Hno. Eusebio (Juan Gualberto) que había estado en Caibarién, Ciego de Ávila y Camagüey.

VIII-Colegio de Santa Clara (1933)

Nació este Colegio en un mísero y raquítico albergue, era la casa de Rafael Antón, en la calle Independencia #12. En 1933 iniciaron el curso con los Grados 1º, 2º y 3º con 20 alumnos pero al finalizar eran 88. Su primer Director el Hno. Natalio (Emiliano Infante García) hasta 1939 (estuvo de 1931 a 1933 en el Colegio del Cerro). Los otros Hnos. fueron Juan, Cándido, Pedro y Eoldo Martín.

El 15 de marzo de 1938 se iniciaron las obras del nuevo plantel en las calles Buenviaje y Unión y el 4 de diciembre se inauguró el edificio de dos plantas. La tercera se añadió años más tarde para vivienda de los Hnos. En el Curso de 1938-39 el alumnado se había duplicado.

El Director de 1939 a 1945, el Hno. Medardo (José E. González) (México-1897-1967) en un acto del 28 de enero de 1940 tuvo el acierto en el Parque Vidal, de entregarles una Bandera Cubana, bendecida por el Mons.Tudurí, a los Veteranos de la Guerra de Independencia. El 24 de febrero

siguiente, ellos le entregaron a los Hermanos una carta lujosamente enmarcada, escrita por José Martí. 

Entre los alumnos destacados: Mons. Emilio Aranguren, Dr. Santiago Cárdenas, Ing. Manuel Cereijo, Luis Puello, Carlos Villanueva y el Dr. Luis Flores.

IX-Colegio de Cárdenas (1934)

Cuando los Padres Escolapios se retiraron del Colegio que ellos dirigían, los Caballeros de Colón le solicitaron al Hno. Leonida, Provincial de Méjico, que llenara ese vacío con Los Maristas. El Superior aceptó el 24 de marzo de 1934 y aprobó $5,000 para los gastos iniciales.

Empezaron en septiembre 1934 solamente con Primaria. El Director Hno. Felipe Atanasio (Jesús Landaverde) (México-1899-1976) estuvo hasta 1937 y los Hnos: Guiberto, Miguel, Enrique Justo, Julio Fortunado y Carlos Joaquín. En febrero de 1935 se incorporó el Hno. Pablo de la Cruz. Un tiempo después añadieron Bachillerato. La crisis económica y la existencia del Colegio presbiterano La Progresiva, fundado en 1900, no permitió el aumento del alumnado y con la excusa que necesitaban hermanos en México, lo cerraron.

José Antonio Echeverría Bianchi (1932-1957) fue uno de sus alumnos de Primaria desde 1938.

X-Colegio de Camagüey (1935)

El 3 de enero de 1935 se fundó el primer colegio en la ciudad de Camagüey. Adaptaron un edificio bien proporcionado, con dos pisos, situado en la Avenida de los Mártires # 92, entre la iglesia de San José y el Colegio de la Iglesia Episcopal San Pablo en el Reparto La Vigía. Desde sus inicios hubo enseñanza desde el kínder hasta Bachillerato. El Colegio Champagnat inició sus clases el 24 de septiembre de 1935, aunque inaugurado y bendecido por Mons. Pérez Serantes, el 10 de octubre.

El 28 de agosto se abrió la matrícula, siendo los primeros alumnos matriculados: Rosendo García García, Fernando Artola Barreto y Orestes Domínguez Montalván. Comenzaron con 32 alumnos, pero en enero de 1938 la matrícula ascendía a 164.

 Este edificio fue diseñado por el Arq. Claudio Muns Blanchart y el constructor Cándido Alvariñas. El nuevo Colegio constaba de aulas, dormitorios, cuartos para internos, áreas de estudio y de deportes (piscina olímpica y tabloncillo) laboratorios, biblioteca y la Capilla.

Además, los Hnos. Maristas mantenían una escuela nocturna gratuita en la Casa Parroquial de la Iglesia de San José. Algo muy normal en todos los Colegios de Cuba eran las excursiones, lo mismo dentro de las ciudades como al campo, a las playas y a otros Colegios Maristas para competencias de Béisbol o Baloncesto.

XI-Villa Marista (1946)

Los futuros hermanos Maristas se estuvieron formando desde 1938 en el Juniorado del Colegio de Cienfuegos. El 6 de septiembre de 1946 el Hno. Albino como Director del Colegio de la Víbora logró firmar la escritura del terreno de 46,000 m₂ en El Reparto Sevillano, al Sur de La Víbora (zona conocida también por La Floresta o Naranjito) donde estaba Villa Panchita, que perteneció a Manuel Luciano Díaz Sosa, nacido en Santa Lucía, P. del R. y condueño de las Minas de Matahambre, luego a Alfredo Hornedo y finalmente un Sanatorio para enfermos mentales. Limitado por las calles San Miguel, Goicuría, Anita y Gertrudis. El 28 de noviembre se realizó el traslado de los juniores a la nueva casa que había sido bautizada como  Villa Marista, por un hermano muy especial y querido por nosotros, los antiguos alumnos Maristas de Miami, el Hno. Rafael Martín (Hugo) que a pesar de sus 22 años de edad, ya se destacaba sobre los demás hermanos. Al principio hubo unos 14 juniores, pero luego el juniorado de Villa Marista creció con la presencia de mexicanos y centroamericanos que en vez de ir a estudiar a Francia, se formaron aquí. Un fruto de ese juniorado es el Hno. Santiago Jesús (Eladio González Cancelo) (La Habana-1937), también muy querido por todos los antiguos alumnos, quién todavía está en el Colegio Columbos de Miami (este Colegio Maristas no se llama Champagnat porque el Hno. Aquilino José (Reinaldo Alonso Elorrieta) (Cienfuegos-1927) el 8 de septiembre de 1968 registró el Colegio Champagnat a su nombre. Localizado en la 29 Ave. y la 7 Calle del SW.

Cuando Fidel Castro se apoderó, en septiembre de 1961 de Villa Marista la convirtió en Seguridad del Estado o G2, un centro de tortura e interrogatorio para los detenidos políticos, que pueden estar allí, días o meses, sin juicio y muchas veces sin que sus familiares sepan donde están. Los espacios fueron adaptados por la KGB y convertidos en celdas de 2×3 mts. con literas que cuelgan de cadenas. Las puertas son herméticas y de hierro. Estas celdas no tienen ventilación y la temperatura es muy alta, sin embargo los frecuentes interrogatorios ocurren en salas muy pequeñas y con fuerte

refrigeración.

XII-Colegio de Holguín (1954)

Los Maristas cuando llegaron a Holguín, en 1954, se asentaron en un edificio de la calle Libertad #188. Cuando se inauguró y se bendijo el Colegio, por el padre Lence, vinieron muchos Maristas de toda La Isla, pero solamente podemos nombrar al Hno. Lauro el Director del Colegio de Caibarién y al Hno. Maximiliano el Director del Colegio de Camagüey.

El Colegio de Holguín tuvo la particularidad de ser el único Colegio Maristas en Cuba que tuvo solamente un hermano Director y este fue el Hno. Santiago Alejo (Santiago Fernández García) (España-1920-Ecuador 1993), desde el 13/sep/1954 hasta el 1/mayo/1961, sólidos 7 años.

El edificio de los Maristas incluía en la esquina superior derecha donde se ubicaba la Capilla una Cruz visible desde toda la ciudad de Holguín. Se hizo de concreto y como sustituta a la de madera colocada por el Pbto. Calderín. La Cruz fue destruída cuando se robaron el Colegio.

Alumnos destacados: Eloy A. Pérez-Montejo, Miguel González y Guillermo Socarrás.

Escuela Gratuita de Cienfuegos (1949)

Para empezar el curso de 1949-1950 Los Maristas de Cienfuegos crearon una escuela gratuita en la calle Santa Elena y O’Donell, para educar a niños pobres. El Colegio Inmaculada fundado en 1959 con el Hno. Pablo (Laureano Mata) como Director.

Escuela Gratuita de La Habana (1951)

Para el curso de 1951-1952, se creó una escuela gratuíta al lado de la Iglesia de Paula, en Espadero y Mayía Rodríguez, muy cerca de Villa Marista. Para beneficio de los niños pobres de los alrededores, brindando clases de día y de noche. Patrocinada por Mons. Alberto Llaguno pero dirigida por los Hermanos Maristas.

Director el Hno. Natalio y el Hno. Decoroso Luis.

Escolasticado.- En Villa Marista.-

Director el Hno. Leandro David (Rufino Idiazábal Ollo) España-1909-2002) y los Hnos. Rubén Eusebio (Ramón Martínez, español 1904-1981) y Angel Domingo (Juan Angulo Martínez, español-1899).

Juniorado.- En Villa Marista.-

Director el Hno. Nazario José (Angel Pastrana Corral, español 1925) y los Hnos. Diego Germán (Lucas Ruiz Chicote, español 1911-1991), Justo Emiliano (Justo Heras Merino, español 1939) y Hugo María (Rafael Martín Casanova, cubano 1924-2018).  

Segundo Noviciado.- En Villa Marista.-     

Director el Hno. Gaspar Luis, junto con Cosme José, Julio Frumencio y Licinio Estanislao-1931.

América Central.-En Villa Marista.-    

Director el Hno. Filiberto junto con Restituto María.

Los Hermanos Maristas de Cuba desde el 4 de sept. de 1903 hasta el 2 de mayo de 1961 trabajaron arduamente con los jóvenes de la Isla, logrando durante estos años llevar su labor educativa a un total de 225,000 alumnos.

En todas las capillas de los Colegios Maristas en Cuba estaba la imagen de la Inmaculada Concepción, por cierto que es la Patrona de los EE.UU.

El Hno. Albino, quiso explicar su labor apostólica con estas palabras:

“Cualquiera puede ser profesor, pero no es para ser profesor que dejamos a nuestras familias y nos alejamos de nuestra patria. Si estamos aquí es para ser misioneros, enviados por Cristo a los niños, para acercarlos a Él”.

La agrupación de Antiguos Alumnos Maristas de Cuba en el Exilio fue de las primeras y ha sido la mayor desde su formación en Miami en 1967.

¡SIEMPRE MARISTA!